Más de 100 mil personas han muerto de COVID-19 en los Estados Unidos

EU lidera el número de muertos por coronavirus a nivel mundial, después de China donde se originó el virus, superando hoy los 100 mil fallecidos

El número de muertos de COVID-19 en los EE. UU. Superó los 100 mil el miércoles, ya que el número de casos en todo el mundo se acercó a 5,7 millones.

Estados Unidos ha liderado el mundo en el número de casos positivos desde finales de marzo, cuando superó el recuento de casos en Italia, un punto crítico de COVID-19, y en China, donde se informó por primera vez el virus.

Para el miércoles, se habían reportado más de 1.6 millones de casos en los Estados Unidos, según un rastreador de virus creado por la Universidad Johns Hopkins. Brasil y Rusia siguieron como los países con el segundo y tercer recuento de casos más altos, con menos de 400 mil casos reportados en cada país.

Estados Unidos también lidera el mundo en cuanto a la cantidad de muertes por COVID-19, con el Reino Unido detrás de menos de 40 mil muertes y todos los demás países informando incluso menos muertes relacionadas con virus.

Aunque el conteo de 100 mil muertes marca un hito sombrío para los Estados Unidos, las autoridades federales han pronosticado que el número de casos de COVID-19 y las muertes continuarán aumentando.

Según las proyecciones de la tasa de mortalidad compartidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la semana pasada, se espera que hasta 110 mil estadounidenses mueran de COVID-19 antes del 13 de junio.

Las proyecciones de la tasa de mortalidad han fluctuado desde que comenzó la pandemia, con algunos. Las primeras estimaciones predicen menos muertes de las que se han reportado actualmente y otras que dicen que los EE. UU. podrían ver más de 240 mil muertes.

Reapertura de negocios en EU ante COVID-19

Aun así, los estados de todo el país han comenzado el proceso de reapertura de sus economías locales y el levantamiento de las restricciones establecidas cuando comenzó la pandemia.

Nueva York, que ha sido el estado más afectado en los EE. UU. Con más de 364 mil casos y casi una cuarta parte de las muertes de todo el país el miércoles, comenzó a permitir que algunas regiones reabran a principios de este mes utilizando un enfoque lento y gradual. En la costa opuesta, California también ha comenzado a levantar las restricciones para las regiones que califican para las primeras fases de reapertura, a pesar de informar el martes más de 96 mil casos y 3 mil 800 muertes.

Los lugares de culto en los Estados Unidos también comenzaron a reabrir a los congregantes la semana pasada. Aunque inicialmente se desanimó de celebrar servicios en persona debido a las restricciones de los CDC a grupos de 10 personas o más, el presidente Donald Trump anunció el viernes pasado que estaba agregando lugares de culto a la lista federal de servicios esenciales y pidió que los gobernadores los reabrieran. inmediatamente.

Las escuelas también han presentado una pregunta para los estados que no están seguros de cómo planificar para el comienzo del próximo año académico en el otoño. Si bien algunos gobernadores decidieron temprano que mantendrían las escuelas cerradas a la instrucción en persona hasta el final del año académico, Trump dijo el domingo en un tweet que las escuelas "deberían abrirse lo antes posible".

Si bien muchos expertos en salud han aconsejado precaución a medida que los estados comienzan a retirar sus restricciones pandémicas, algunos de los principales asesores de COVID-19 del país han dicho en los últimos días que creen que es hora de que el país comience a avanzar.

Durante las reuniones con la prensa la semana pasada, el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y miembro del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, dijo por primera vez que pensaba que muchos estados estaban listos para comenzar a reabrir.

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Si bien dijo que existía la posibilidad de que surgieran brotes durante el proceso de reapertura, dijo que las estrategias responsables para reanudar algunos aspectos de la vida normal serían clave para mantener bajos los recuentos de casos nuevos y sofocar los brotes cuando ocurrieran.