DESGARRADOR

El angustiante llanto de la mamá de Alex tras el asesinato de su hijo: "Lo dejó tirado como a un perro"

La mujer pidió justicia por el joven que fue atropellado por un hombre por estar cazando perdices en su propiedad. 

El último domingo, Rodolfo Sánchez atropelló y mató con su camioneta 4x4 a Alex Juan Carlos Campo, de 16 años, quien se encontraba en su campo de la localidad de Cañuelas cazando liebres junto a otros chicos.

El hombre quedó imputado por el delito de "homicidio calificado por alevosía", y este martes declaró ante la fiscal Norma Pippo en la UFI 2, donde aseguró que el adolescente "apareció de la nada".  Como su versión se contradice con la de los amigos de la víctima, testigos presenciales del hecho, el productor rural permanecerá detenido.

Claudia, la mamá de la víctima, habló con Nosotros a la Mañana y expresó su desconsuelo: "Quiero que se haga justicia. Mi hijo no salió a robar. Los chicos que estaban con él le avisan a mis hijos más grandes que lo habían chocado, nunca me imaginé lo que vi. Nosotros salimos a buscarlo con mi hermana en moto, no encontrábamos el campo. Después llegamos al campo de este hombre. 'Ese mató a Alex, ese atropelló a Alex'. Yo salí corriendo hacia él para que me lleve en su camioneta al hospital, nunca fuimos a hacerle nada. Ese hombre empezó a dar vueltas en el campo lejos de nosotros. Se fue lejos de donde estábamos nosotros. Él no podía salir del campo".

Quebrada por la situación, la mujer continuó con el relato: "Mi otro hijo me dijo ‘corré mami porque mi hermano está mal’. Yo corrí, salté un zanjón, me metí en el agua, había pastos largo. Llegué a mi hijo y lo traté de ayudar. Sus amigos me decían que su corazón latía, y sí su corazón latía. Sus manos estaban frías, pero su cuerpo estaba calentito. Latía su corazón. Yo grité como nunca para que el hombre lo suba a la camioneta y lo lleve al hospital. Eso era lo único que quería, nada más".

Por último, Claudia describió una escena desgarradora: "Cuando llegó la policía me dijeron que ya no se podía hacer nada, que mi hijo estaba muerto. La ambulancia tardó un montón. Pero él estaba vivo cuando nosotros llagamos, su corazón latía y este hombre lo dejó tirado como un perro. No saben lo que fue ver a mi hijo así. Yo no me di cuenta que tenía la cabeza rota, que estaba todo roto, me llené de sangre, pero quería ayudarlo. Nosotros queríamos ayudarlo y no podíamos, estábamos muy lejos, campo adentro y el hombre estaba ahí. Yo le dije a la policía que él había matado a mi hijo. Yo abracé el cuerpo de mi hijo, pero él estuvo mucho tiempo tirado con los perros al lado, sus perros no lo abandonaron".