Sin importarle la salud obrera, EEUU presiona reapertura automotriz y aeroespacial queretana

Las industrias automotriz y aeroespacial son presionadas para la reactivación y continuar así el flujo de proveeduría a Estados Unidos y Canadá, la vida de los trabajadores no les importa

En el capitalismo lo que importa son las ganancias de las empresas, no la vida de los trabajadores, lo cual se expresa en la presión que genera de parte del imperialismo estadounidense sobre las empresas que operan en México y que abastecen su cadena productiva.

Mientras en Estados Unidos hay más de 100 mil muertos por coronavirus y Donald Trump insiste en minimizar la pandemia, la presidenta en Querétaro de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Lorena Jiménez Salcedo, señaló que “se tiene mucha presión de Estados Unidos que es un cliente que ya está pidiendo la reactivación”.

En este contexto, los inversionistas y directores de empresas pertenecientes al Clúster Automotriz de Querétaro han planteado que es “necesario” armonizar las cadenas de suministro de 40 plantas armadoras de vehículos en Estados Unidos.

Te puede interesar: Nissan en Aguascalientes: una historia de organización contra el charrismo sindical

Ya para el próximo 1 de junio se prevé la reactivación de ambas industrias en México, una vez que han sido incluidas en la lista de actividades esenciales, como si armar autos fuera esencial en estos momentos donde miles están muriendo todos los días ante la falta de insumos en hospitales.

Las autoridades saben que la reapertura de empresas y fábricas de estos sectores va a traer consigo un aumento significativo de contagios por lo que se limitan a declarar que la apertura será de manera “gradual” para evitar que se saturen hospitales. Es decir que la vida de cientos o miles de obreros que se pudieran contagiar no es importante, son descartables ante la exigencia del gran capital estadounidense al que le urge seguir teniendo ganancias.

Por su parte el gobernador del conservador y pro empresarial PAN, Francisco Domínguez, declaró que la industria automotriz de Querétaro reanudará labores entre 50 y 70% de su capacidad operativa, mientras que la industria aeroespacial retomará a 30% de su capacidad.

Con estas declaraciones se ponen en riesgo más de 65 mil trabajadores de la industria automotriz del estado y 12 mil trabajadores de la industria aeroespacial, miles de obreros que podrán verse contagiados ante la presión estadounidense y el acatamiento servir del gobierno mexicano, tanto federal como estatal.

Ante este escenario, es urgente construir organización obrera y un movimiento que defienda por un lado condiciones de trabajo dignas en las empresas, para priorizar la salud y la vida de quienes con su trabajo generan la producción. Exigiendo que cierren las empresas que no son esenciales y se prohíban los despidos y los recortes. Las patronales deben pagar las licencias con el 100 % del sueldo.

Los empresarios nunca han regalado nada, para ellos como para Trump, la vida de los trabajadores es descartable y los gastos en garantizar condiciones para impedir el contagio los buscarán reducir el mínimo, solo la unión de los obreros puede hacerles frente.

Te puede interesar: Construyamos una red de solidaridad de trabajadores de la maquila: mándanos tu WhatsApp