Comunidades en Valencia sufren por escasez de agua mientras en otras zonas se desperdicia

La situación es contradictoria. En la vivienda de Carmen Romero, adyacente a las invasiones de Parque Valencia, reina la sequía, no sale ni una gota de agua por las tuberías desde hace dos meses. Pero ocho cuadras más adelante, miles de litros se desperdician a diario tras la rotura de una tubería.

Cansada de abrir el grifo y que solo salga aire,  Romero toma dos tobos vacíos, los llena de ropa sucia, agarra el jabón, un cepillo y se dispone a caminar ocho cuadras desde su casa hasta la entrada de Parque Valencia, diagonal al Centro Comercial Megamercado, donde está la tubería rota.

No tiene otra opción, vive con seis personas y la cesta de ropa por lavar se multiplica cada día. Tiende la ropa en un lado de la tubería, simula que es una batea, y comienza a cepillar. No se puede extender mucho tiempo porque detrás de ella hay otros vecinos esperando repetir la escena.

Las fallas en el suministro de agua en ese sector datan desde hace dos años, pero fue hace dos meses cuando las cientos de familias que habitan la zona dejaron de recibir el servicio por tubería de forma regular.

Para que Carmen pueda cumplir con la limpieza del hogar, aseo personal y el lavado de manos necesario para evitar contagios por COVID-19, tiene que romper el confinamiento y hacer al menos 10 viajes diarios caminando para recolectar agua para su hogar en el lugar del bote. 

Trabaja tres días a la semana como aseadora en una empresa, pero sus días libres los dedica a cargar tobos de agua. “En época de cuarentena tengo que venir a buscar agua del chorro”.

Aproximadamente 500 metros más adelante el panorama se repite. Son más de 300 familias que a diario sufren por la falta del servicio por tubería en la segunda vereda del sector 13 de abril, al sur de Valencia, mientras que litros de agua se pierden en un bote frente al Centro Comercial La Fundación.

Pedro Páez, vecino del sector, señaló que llevan años esperando que la Hidrológica del Centro (Hidrocentro) repare la avería.

En su vivienda el suministro de agua es irregular desde hace meses, por lo que han optado por surtirse del líquido en ese bote. “Todos los días vengo a cargar agua, a veces hago cinco o hasta seis viajes en un día”.

Mientras los adultos recolectan agua y lavan la ropa, los más pequeños de la casa aprovechan para darse un baño en el lugar.

En la vía Flor Amarillo, antes de llegar al supermercado Híper Líder está otro gran bote de aguas blancas, en el que los vecinos se abastecen ante la escasez del líquido en sus hogares.

En lo que va de mayo se han registrado al menos ocho protestas por falta de suministro de agua en la Gran Valencia.