Mercado casi fantasma en Castro de Ribeiras de Lea
La actividad ganadera en el recinto ferial se reanudó con unas decenas de reses
by XOSÉ MARÍA PALACIOSHabía, al martes por la tarde, comentarios escépticos sobre la intensidad con la que se reanudaría la actividad en el mercado ganadero de Castro de Ribeiras de Lea. Lo visto en la mañana de este miércoles confirmó esos temores: sobre las once de la mañana, en el mercado solo quedaba un ganadero, próximo ya a recoger sus reses para regresar a su lugar de origen .
Solo 55 reses, terneros de recría en su totalidad, pasaron por el mercado, que volvió a celebrarse por primera vez tras la interrupción motivada por el estado de alarma. Ese número de animales apenas supone la octava parte de los que se reúnen en una mercado más o menos habitual, según explicó el concejal Roberto Lorenzo.
Si el número de cabezas fue reducido, tampoco fue numeroso el de tratantes, puesto que apenas media docena se acercaron a Castro de Ribeiras de Lea, adonde no acudió, en contra de lo que sería normal en otras circunstancias, ninguno de fuera de Galicia. Para completar un panorama todavía marcado por las consecuencias de la pandemia, el volumen económico de las ventas se situó alrededor de los 4.000 euros.
Regreso lento
«Será un regreso lento», pronosticó el citado concejal, a quien el escaso movimiento de ayer no cogió de sorpresa. Aunque la actividad de ayer supuso en cierto modo la vuelta de uno de los perfiles más característicos de Castro de Ribeiras de Lea, el regreso no solo parece lento sino que además será escalonado: así, el Concello de Castro de Rei ha decidido aplazar la reanudación de la feria mensual de ganado de vida, que se recuperó hace años y que en condiciones normales tendría lugar el próximo sábado.
Las perspectivas para próximas semanas son prudentes, admitió Roberto Lorenzo, convencido de que hará falta algo de tiempo para que el mercado ganadero local recobre su aspecto habitual.
«Xa había algo de gana de feira, pero non se sabe canto se tardará en volver ao de antes»
David López, de Chantada, acudiu ao mercado gandeiro de Castro de Ribeiras de Lea por primeira vez despois de dous meses. O estado de alarma supuxo o comezo dese paréntese. A pouca actividade que se vía no mercado pola maña non o colleu de sorpresa, pois xa sabía, por comentarios de parentes seus que se dedican á mesma actividade ca a súa, que o mercado celebrado o martes en Silleda tampouco estivera animado.
«A feria foi pequena. Xa había algo de gana de feira, pero non se sabe canto se tardará en volver ao de antes», dicía. «Quzais se tarde moito; quizais, pouco», comentaba. Saiu da casa cuns 90 becerros e vendeu algúns. «Algo sempre se vende», recoñecía. De todos os xeitos, os xatos pintos que el vende non están no seu mellor momento de prezo. Coa situación, que xa leva anos presente no sector, non semella estraño que se paguen a menos de cen euros.
De fóra
Unha das claves semella estar na chegada de gando de fóra. No sector, di López, prefírense animais traídos de Irlanda ou de Francia porque se considera que son máis resistentes e se crían mellor.