Instituto de Estadísticas le otorga a Salud dos meses para entregar datos de COVID-19

La agencia solicitó más tiempo para depurar la información

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Secretario de Salud, Lorenzo González (izquierda) y el el director ejecutivo de Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, Orville Disdiel (derecha). (Fotomontaje / GFR Media)

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La Junta de Directores del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico dio el visto bueno a una prórroga de hasta dos meses que el Departamento de Salud (DS) había solicitado para la entrega de información vital para medir el impacto de la pandemia del COVID-19 en la isla.

“El Departamento de Salud pidió la prórroga y estableció en esa prórroga que tienen unos retos tecnológicos y unos retos de recursos que le impiden cumplir en diez días, que fue lo que le habíamos dado originalmente en ese requerimiento, para entregarnos los datos”, explicó el director ejecutivo de IEPR, Orville Disdiel.

Aunque la Junta le dio el visto bueno a la prórroga de hasta 60 días, Disdier sostuvo que “queremos que eso ocurra antes” y aseguró que, como director ejecutivo, continuará insistiendo en la entrega de esos datos lo antes posible. El Instituto informó la determinación el viernes al secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, aunque la prórroga entró en vigor el lunes.

Principalmente, el IEPR está en espera del número depurado de resultados de pruebas negativas, los casos indeterminados y los que están en proceso. Hasta la fecha, los datos que Salud provee a la entidad son los resultados positivos de las pruebas moleculares, así como los resultados positivos en las pruebas serológicas (rápidas).

La información que falta será vital, por ejemplo, para estimar el impacto de la cantidad de pruebas que se hayan hecho en un período de tiempo particular, la tasa de casos positivos en relación con la cantidad de pruebas, la tasa de casos por cada 100,000 habitantes, entre otros estimados.

“Hay unas reglas que uno va a usando para determinar si uno puede asumir que la cantidad de pruebas (de diagnóstico) son suficientes para detectar la realidad. Para nosotros saber si de verdad se están haciendo pruebas suficientes se necesita la información de la prueba, la fecha en que se hizo y que estén al día, para nosotros poder ubicar esa cantidad de pruebas en la curva epidémica”, explicó Disdier.

Los datos también son indispensables para validar el pico o el período de mayor cantidad de casos diagnosticados.

“Hemos utilizado solamente las pruebas moleculares (en esa gráfica), ya que son las que realmente hacen un diagnóstico y son las que se recomiendan para trabajar las curvas epidémicas y esas curvas, la razón por la cual también se usan las moleculares es porque se puede definir una fecha en donde el virus todavía está activo en el cuerpo y la curva epidémica tiene una parte bien importante que es el tiempo”, sostuvo el director, el enfatizar en que solo la prueba diagnóstica permite ubicar un caso positivo en el momento que con certeza el virus está activo en el individuo.

Basado exclusivamente en las pruebas diagnósticas reportadas hasta el momento, los picos que superan al resto en esa gráfica están entre el 30 de marzo y el 3 de abril, indicó Disdier. “Por lo tanto, uno pudiera decir que basado en esas pruebas exclusivamente y basado en la información que se brindó, el pico máximo ocurrió en ese período”.

A medida que se ha actualizado la cantidad de casos positivos diagnosticados, el período de picos se ha mantenido igual. No obstante, enfatizó Disdier, la información que Salud está entregando “no es suficiente para tener estadísticas completas y confiables, que es lo que queremos en el Instituto”.

Hasta esta mañana, Salud había reportado 3,397 casos positivos únicos, de los cuales 1,260 correspondían a pruebas moleculares (diagnósticas) y 2,137 a pruebas serológicas o de anticuerpos. De los 73 casos nuevos, solo 19 fueron procesados a través de pruebas moleculares, mientras que 54 fueron por pruebas serológicas.

"Sí uno puede ver que cada vez los casos positivos son más pertenecientes a las serológicas que a las moleculares. Por lo tanto, uno pudiera inferir que se está haciendo más serológicas que moleculares y debería ser a la inversa", dijo el director del Instituto.

Disdier también hizo hincapié en la importancia del rastreo de contactos, sobre todo para determinar la cantidad de casos recuperados, de modo que sea posible construir una gráfica de casos positivos activos utilizando el historial de pruebas de cada individuo diagnosticado.

“Ahora mismo restar esos casos del acumulado, no lo puedo hacer. Uno presenta los acumulados, pero en algún momento uno quiere restar esos acumulados en una curva para saber cuántos casos activos hay realmente en la comunidad y eso no se puede si no tengo esa información de la prueba”, precisó el director.

“Vamos a seguir insistiendo en que se haga la mayor cantidad de pruebas moleculares posibles y que traten de agilizar este proceso, es la única forma que vamos a tener mayor visibilidad”, afirmó Disdier. “No podemos bajar la guardia, tenemos que seguir en el proceso epidemiológico bien activo”.