Gobierno de Costa Rica se rebela ante el Sistema de Integración Centroamericana
Este día continúan las conversaciones de las autoridades regionales para encontrar una solución a la crisis.
by Juan Carlos RiveraSan Pedro Sula, Honduras.
Costa Rica, ahora miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cumple 10 días de mantener restricciones comerciales no arancelarias que han ocasionado más de $100 millones de pérdidas al comercio regional y socavan el sistema integración centroamericano.
De manera inconsulta y unilateral, Carlos Alvarado Quesada, presidente de Costa Rica, bloqueó el lunes 18 de mayo el acceso a su territorio a choferes extranjeros que transportan mercancías procedentes de Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala para evitar, según su Gobierno, el ingreso de personas portadoras de COVID-19.
Inmediatamente esta medida provocó el embotellamiento de más de 2,000 camiones en las fronteras de Panamá y Nicaragua que paulatinamente comienzan a regresar frustradamente a sus países de origen con las mercancías que no lograron entregar a los importadores costarricenses.
Suspender restricciones
La medida discriminatoria contra los choferes, a los cuales ve como personas “sintomáticas” o “asintomáticas” de COVID-19, según el sistema diseñado por las autoridades sanitarias ticas conocido por Diario LA PRENSA, provocó que el gobierno de Nicaragua “en reciprocidad” cerrara sus aduanas a los choferes de ese país y, consecuentemente, estallará una crisis comercial que, por ahora, no tiene una solución.
En reuniones celebradas desde la semana anterior hasta inicios de la presente, el Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco) y el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Comisca) han solicitado a Costa Rica que suspenda las restricciones y aplique un protocolo regional de bioseguridad para el transporte terrestre.
Bajo la presión de todos los países, con la mirada de las autoridades de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), y también de su propia empresa privada, Costa Rica no ha aceptado las propuestas y ve con desdén las críticas de sus países hermanos.
La ministra de Comercio de ese país, Dyalá Jiménez, en vez de salidas contundentes, ha propuesto una prueba piloto que consiste en permitir a los choferes ingresar, bajo vigilancia, hasta cierto punto del territorio para entregar la carga en un depósito fiscal en un período no mayor de 72 horas.
En la reunión del lunes, los ministros de Nicaragua les recordaron a los homólogos de Costa Rica que “el plan piloto es contrario a los instrumentos jurídicos de la integración económica de Centroamérica” y los instaron a permitir “que los transportistas puedan cargar y descargar sus mercancías en las bodegas del importador y no en almacenes fiscales”.
Medidas recíprocas
Guatemala y Honduras tampoco están de acuerdo con esas medidas “por ser contrarias a los instrumentos jurídicos de la integración y por generar costos innecesarios en la codena logística”. Mientras que El Salvador que desde mucho antes aprobó 72 horas para los choferes ticos, analiza otras medidas que le impondrá a ese país.
En la reunión del lunes, según un documento al cual tuvo acceso DIARIO LA PRENSA, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá advirtieron que evaluarían la aplicación de medidas recíprocas las cuales comenzaron aprobarlas esta semana contra los choferes de Costa Rica.
Como medida recíproca, dado a la posición negativa de Costa Rica, la Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá (ANA) decidió poner a disposición 17 depósitos fiscales para que los transportistas ticos depositen la carga y abandonen el país en un período máximo de 72 horas.
La Administración de Aduanas de Honduras de Honduras desde el 26 de este mes no permite “el registro e inicio en Honduras de las Declaraciones Únicas Centroamericanas de Tránsito (DUCA-T) iniciadas con códigos de transportistas de Costa Rica y con destino a Costa Rica”.
Mientras organizaciones empresariales, como el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) de Guatemala siguen expresando su preocupación y llaman a todos los presidentes del sistema de integración “a encontrar una pronta solución”.
“Esta coyuntura amerita atenderse con celeridad, pues el comercio entre Guatemala y Costa Rica representa, solo en mercancías, aproximadamente $1.2 millones de exportaciones y $1.9 millones de importaciones diariamente, que no están llegando a su destino”, según el Cacif.
El presidente Alvarado Quesada, quien en los últimos días ha enfocado su agenda mediática en la aprobación de la unión de dos personas del mismo sexo, no ha manifestado su voluntad de renunciar a las restricciones para proteger el comercio regional y salvaguardar el sistema de integración.
Para Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas de Carga (Astic), “los gobiernos de Centroamérica deben intervenir porque el capricho de Costa Rica se está convirtiendo en un problema político que después será una problema mucho mayor”.
Ahora que es miembro de OCDE “al gobierno de Costa Rica, no a su pueblo, se le ha subido el humo y está irrespetando las instituciones del sistema de integración y hasta se burla de los países vecinos. Engañó a Panamá, acordó una prueba piloto: en este momento tiene encerrados en un corralón a los choferes de Panamá mientras les pone un GPS por el cual les cobrará $90. Centroamérica debe aislar a Costa Rica comercialmente”, dijo Alfaro.
La designada presidencial María Antonia Rivera, además ministra de Desarrollo Económico, le informó a Diario LA PRENSA que “Honduras, por tener la presidencia protémpore del Sistema de la Integración Centroamericana seguirá buscando soluciones a un problema que está afectando indiscutiblemente el comercio de toda la región”.
“Seguimos optimistas y pensando en que Costa Rica va a reconsiderar las medidas y adoptará un protocolo de bioseguridad regional en el cual estamos trabajando”, dijo.
Este día continúan las conversaciones de las autoridades regionales para encontrar una solución a la crisis. “El diálogo y el consenso serán siempre los mejores aliados de la región en el marco del proceso de integración. Sobre todo, en este momento, que como humanidad nos enfrentamos a una pandemia sin precedentes en nuestra historia reciente. Países e instancias del SICA no descansaremos hasta encontrar las soluciones que fortalezcan el proceso de integración centroamericana y que equilibren la visión de salud y comercio”, dijo el secretario general del Sica, Vinicio Cerezo, en un comunicado difundido este día.