Claves del recorte presupuestal de la UAM

A petición de la SEP, las autoridades de la UAM anunciaron una reserva al presupuesto de la UAM por 110 millones de pesos, analizamos las principales claves de este recorte.

Las autoridades universitarias citaron sesión de Colegio Académico el pasado lunes 25 de mayo, el segundo punto era “ajuste al presupuesto universitario”, como es de costumbre, no informaron más del punto a los representantes estudiantiles, académicos y administrativos.

En la sesión varios representantes reprocharon a las autoridades la formalidad del órgano, ya que el bloque de las autoridades y los representantes afines a ellos, llegaron con una posición homogénea y el resto de representantes no sabían de la propuesta que la Secretaria de Educación Pública sobre poner a “reserva” millones de pesos del presupuesto universitario con el pretexto de la pandemia. Desarrollaremos algunas claves para entender la situación.

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 El pasado 22 de abril, la Subsecretaria de Administración y Finanzas de la SEP, emitieron una propuesta de poner en “reserva” 745 millones de pesos del presupuesto de la UAM. Sin embargo, se llegó al acuerdo -a espaldas de toda la comunidad universitaria- de recortar 110 millones de pesos, cuestión que ni siquiera se votó en el Colegio Académico, simplemente se informó del recorte.  Las autoridades universitarias aseguran que no se tocara el presupuesto correspondiente al pago de salarios, prestaciones y becas estudiantiles, pero el recorte puede impactar en servicios como cafeterías para trabajadores y estudiantes, fotocopias, el acervo bibliotecario y los insumos básicos para el desempeño de funciones en distintos departamentos de la universidad.  El recorte al presupuesto por unidad será el siguiente: 21 millones 801 mil 885 pesos para la unidad Azcapotzalco, 11 millones 745 mil 773 para la unidad Cuajimalpa, 21 millones 967 mil 246 para la unidad Iztapalapa, 5 millones 531 mil 198 para la unidad Lerma, 21 millones 761 mil 961 para la unidad Xochimilco y 27 millones 192 mil 004 para Rectoría General.  Quedarán intacta la partida presupuestaria destinada a las compensaciones de 125 altos funcionarios de la UAM que consumen más de 4 millones de pesos al mes o cerca de 50 millones de peso al año.

 Este recorte se da en el marco del decreto presidencial emitido el 23 de abril en el Diario Oficial de la Federación, donde se dieron a conocer las medidas de austeridad para dependencias y entidades de la administración pública federal.  Aunado a este recorte al presupuesto de la UAM, la SEP anunció que no habrá partida presupuestal para el rescate de las 11 universidades en crisis, lo que implica dejar en inestabilidad laboral a más de 60 mil trabajadores universitarios.  El pasado 3 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó la extinción de fideicomisos públicos, mandatos públicos y análogos. Este decreto afectó directamente al Fideicomiso Bachillerato General en sus modalidades no escolarizada y mixta, del cual dependen los salarios de los empleados, quienes no han cobrado desde la emisión del decreto.

Crisis económica y medidas de austeridad

En medio de una dura crisis económica, de proporciones históricas, el gobierno federal ha optado por profundizar las medidas de austeridad, afectando a los trabajadores al servicio del estado y a los trabajadores universitarios.

Esta disposición federal nos hace preguntarnos ¿el recorte a las dependencias y universidades es la única opción?

Nos parece que no, los grandes empresarios han insistido una y otra vez, en que la crisis la paguemos los trabajadores, por eso van ya más de dos millones de despidos y recortes salariales en cientos de centros de trabajo, articulado a su exigencia de endeudamiento del país con el Fondo Monetario Internacional y facilidades fiscales, todo con tal de preservar sus ganancias.

Los empresarios como Salinas Pliego se han negado a cerrar sus empresas pese a no ser esenciales para enfrentar la pandemia, exponiendo a miles de trabajadores al contagio y la muerte. Ellos cargan con la muerte de por lo menos 500 obreros de la industria maquiladora, ellos son los que deberían pagar la crisis.

Por eso consideramos fundamental imponer impuestos progresivos a las grandes fortunas, para fortalecer el sistema de salud y educación.

A la par, el gobierno federal emitió un decreto de militarización hasta el 2024, con el cual se desplegaran 150 mil efectivos militares y marinos, aunados al despliegue de la Guardia Nacional. Pese al decreto de austeridad, estas instituciones mantienen su presupuesto intacto. Tenemos que exigir que este presupuesto se destine al sector educativo.

Con este presupuesto se podría garantizar el rescate de las universidades en crisis, evitando que 60 mil familias se queden sin cobrar en medio de la pandemia.

Llamamos a los trabajadores universitarios de la UAM y a la comunidad estudiantil a organizarnos para repudiar el recorte al presupuesto universitario y a exigir mayor presupuesto a la educación pública.

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