El Gobierno español relaja al PNV con un acuerdo para la gestión del Ingreso Mínimo Vital

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El pacto llega después de que la formación jeltzale mostrara su enfado con el Ejecutivo de coalición PSOE-UP por negociar con EH Bildu la derogación de la reforma laboral. «El depósito de confianza está un poco más lleno que ayer», ha remarcado Aitor Esteban.

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Apretón de manos entre el presidente Pedro Sánchez y el líder del PNV, Andoni Ortuzar. (EAJ-PNV)

El Gobierno español y el grupo del PNV en el Congreso han alcanzado un acuerdo para que sean los Ejecutivos de Iruñea y Gasteiz los que gestionen en sus respectivos territorios el reparto del Ingreso Mínimo Vital (IMV), la renta básica que va a aprobar este viernes el Consejo de Ministros con el objetivo de ayudar económicamente a los hogares en pobreza severa.

El pacto se produce unos días después de que el PNV mostrara su enfado con el Ejecutivo de PSOE y UP por haber acordado con EH Bildu la derogación de la reforma laboral.

No fueron pocos los que ya auguraron que en unos días se anunciaría un acuerdo con protagonismo del PNV. Como muestra, un botón.

Para no dejar ninguna duda, los de Sabin Etxea ya se han apresurado en destacar a través de Twitter que este acuerdo «pone una vez más de manifiesto la eficacia de EAJ-PNV en la defensa en Madrid de los intereses de vascos y vascas; y se erige en muro de contención ante las tentaciones recentralizadoras que han aflorado en los últimos tiempos».

Según el PNV, «este pacto, que refuerza la bilateralidad Estado-CAV y Estado-Nafarroa y apuntala el autogobierno de los territorios históricos, se ampara en la especificidad de las Haciendas Forales. De este modo, además, se encauzan los posibles conflictos jurídicos que podían derivarse de la colisión del IMV con la RGI vasca o la Renta Garantizada navarra. Así, el IMV será una renta base no complementaria a la que puedan implementar la CAV y Nafarroa en ejercicio de sus competencias».

«Se trata de un gran acuerdo para la ciudadanía de la CAV y de Nafarroa, que ven blindados sus eficaces sistemas propios de protección social, que seguirán siendo gestionados por sus instituciones», añade la nota jeltzale.

El pacto fija el 31 de octubre de este año como fecha límite para materializarlo.

«Llevábamos trabajando mucho tiempo, muchas semanas»

El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ha comparecido unas horas más tarde para explicar que las parte llevaban «trabajando mucho tiempo, muchas semanas» en este asunto, ya que «teníamos que intentar evitar los problemas jurídicos, de un modelo que podría chocar con la Renta de Garantías de Ingresos».

«Cuando vean el texto definitivo verán que hay muchas cosas tomadas de la RGI vasca», ha añadido Esteban, quien ha asegurado que «en ningún caso se va a aminorar la percepción, pero tampoco se van a producir duplicidades». Ello supone que las arcas vascas se ahorrarán las cuantías que aporte el Estado, complementando estas en caso de que fuera necesario.

Como ejemplo de practicidad, ha indicado que el nuevo IMV se va a basar en los ingresos por renta y patrimonio, unos datos que en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa conocen las haciendas forales.

Preguntado al respecto, Esteban ha remarcado que «este acuerdo no tiene nada que ver con una posible prórroga del estado de alarma, desconozco la intención del Gobierno, no sé qué van a plantear».

Asimismo, ha apuntado que «nadie puede pensar que esto es algo que se ha acordado en tres días», desvinculándolo de su malestar por el acuerdo del Gobierno español con EH Bildu.