Los 80 síntomas de los enfermos leves de COVID-19 que no terminan de curarse

• La debilidad de voz es el denominador común de miles de ellos
• Dan negativo en los test y no contagian, pero tampoco se recuperan
• Crean un grupo en Twitter y Telegram para compartir información

Existen miles de enfermos de la COVID-19 que no terminan de curarse. Tuvieron el coronavirus hace meses y dan negativo en los test PCR. Sin embargo, el propio cuerpo les recuerda a cada minuto que la enfermedad sigue con ellos. No conocen la recuperación generalizada de los pacientes que pasaron por el trance y que lograron superarlo. Son personas resignadas con sus patologías, y por ahora huérfanas de una respuesta médica que despeje sus incertidumbres y malestares.

Hasta el momento se han contabilizado más de 500 personas con esta sintomatología en Cataluña y, por la misma regla, serán decenas de miles en toda España y millones en el mundo las que podrían convivir con esta situación desde un silencio que ahora se rompe gracias a la redes sociales. Por lo pronto, acaba de crearse la cuenta CovidPersistente en Twitter y el canal Covid19Persistente en Telegram. En breve habrá una web con información debidamente contrastada, creada por un equipo interdisciplinar de especialistas.

Una de las responsables de esta iniciativa describe a elEconomista.es su particular penitencia. "Las personas que se han infectado de coronavirus lo han pasado fatal por espacio de dos semanas, con fiebre muy alta, muy doloridos y con problemas de respiración y fatiga extrema. Pero llega un momento en el que el virus deja de actuar y vuelve la normalidad". Sin embargo, otros enfermos de COVID-19, que han tenido síntomas más leves, tampoco logran deshacerse de ellos. Al momento de mejora sucede la recaída, en un bucle por ahora sin salida, y vuelta a empezar.

A titulo individual, la misma representante de CovidPersistente indica que, en su caso, los síntomas más evidentes fueron la "febrícula, por debajo de los 37,5 grados, dolor muscular de pecho, dolor de cabeza, mareo, cansancio, diarrea, tos, acidez y escozor desde la tráquea hasta la boca del estómago, aunque esto último puede que no sea muy significativo porque no he visto mucha gente que lo tenga". Por su parte, el doctor vigiló parámetros como la fiebre, la saturación de oxígeno en la sangre y la frecuencia cardíaca. Una vez que remitieron los síntomas recibió el alta médica. "Pero la recuperación ocurrió un sábado y el lunes siguiente volví con lo mismo. Entonces mi médico lo restó importancia al señalar que podrían sería secuelas, cosa de ansiedad, que se pasaría al dar un paseo por la calle". Según añade, "al cabo de unos días y tras ver que persistían el malestar y la febrícula, el médico me hizo la prueba PCR que arrojó un resultado negativo". Ahora bien, al contrario de lo que pueda pensarse, "ese negativo no significa que no tenga el virus, sino que no lo tengo alojado en la garganta y por lo tanto no puedo infectar a otros al toser. Eso es lo que me dicen los médicos y yo me lo creo", apunta.

Gracias a los testimonios de personas que comparten parecida situación por culpa del pertinaz coronavirus, algunos miembros de CPersistente han recopilado hasta 80 síntomas, entre los que destaca la debilidad de voz como denominador común en casi todos ellos.

Para mayores males, tampoco existe una medicación globalizada ante conjunto de síntomas que vienen y van, con enfermos que en algunos casos no han tenido fiebre. De hecho, hay personas que no sufren problemas respiratorios pero de sí de estómago, con gastroenteritis... es muy complejo". Aunque nadie acumula los 80 síntomas, sí coinciden varios de ellos en la mayoría de los pacientes recidivos.