Jalisco en riesgo

Hace tiempo que los jaliscienses perdimos la oportunidad de que los gobiernos federal y local mandaran un mensaje unificado sobre las medidas necesarias para enfrentar la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.

No exentos de rivalidades u oportunismo político, han creado el peor escenario informativo para la población de Jalisco. Mensajes distintos que han terminado por crear confusión. Una confusión que se vuelve potencialmente peligrosa justo en el pico más alto de crecimiento de contagios. 

Por un lado, bajo las indicaciones de los expertos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el gobierno de Jalisco, que encabeza Enrique Alfaro Ramírez, decidió anticipar las medidas de distanciamiento social una semana antes de que empezara la Jornada Nacional de Sana Distancia decretada por el gobierno federal, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el 23 de marzo.

La anticipación de una semana en las medidas de confinamiento, distanciamiento social, sana distancia y uso obligatorio de cubrebocas hizo creer a muchos jaliscienses que la cuarentena terminaría antes en el estado que en el resto del país. Al mismo tiempo, los números relativamente bajos de contagios y decesos (considerando el tamaño de la población) llevó a creer que la estrategia seguida en Jalisco había resultado más exitosa que la federal.

Pero un confuso mensaje del gobernador Enrique Alfaro anunciando que empezaría la Fase 0 para el regreso paulatino a las actividades económicas para el 18 de mayo, y luego otro mensaje negando lo anterior, provocó mucha confusión entre la población y desconocimiento de cuándo se regresaría a actividades normales.

A esto se añade que al menos en dos ocasiones el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, ha enfatizado que la curva de contagios llegaría más tarde en las zonas metropolitanas de Guadalajara y de Monterrey. 

En un primer anuncio, López-Gatell anticipó que el pico de contagios en Guadalajara podría ser hacia la segunda semana de junio. En otra declaración señaló que la curva de la epidemia se podría extender en Guadalajara y Monterrey hasta agosto o septiembre. 

Y estos mensajes no unificados, insisto, crean confusión y hasta desinformación en la población. Y esto ha acarreado que muchos dejen de respetar las medidas de confinamiento o hacerlo a medias, como evitando la sana distancia o el uso adecuado de cubrebocas.

Expertos locales como Carlos Alonso Reynoso, doctor en Ciencias e investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la UdeG, quien ha hecho un reporte cotidiano de las cifras oficiales de contagios, anticipó que el pico de la curva de contagios podría ser hacia la segunda mitad de junio. 

Uno de los datos centrales que muestra Carlos Alonso Reynoso es la gráfica donde aparecen los casos de contagios registrados diariamente y la tendencia logarítmica de contagios, estimada a partir de los primeros casos. 

En el caso de todo el país, se ve que la curva de contagios diarios empieza a despegarse de la tendencia logarítmica, lo que indica que efectivamente los casos van disminuyendo. La ratio es de 0.922 y expresa que mientras más se aleja la curva de la tasa 1, hay menos contagios.

En el caso de Jalisco esto no está ocurriendo. Los casos confirmados diarios están casi al mismo ritmo de la tendencia logarítmica estimada, para una tasa de 0.941, es decir más cercano a 1 que la tasa nacional.

Según me explicó el doctor Carlos Alonso Reynoso (en entrevista en Radio UdeG), esto implica que en las próximas semanas estaremos en la fase más alta de contagios, será una fase exponencial, lo que se vuelve muy peligroso considerando que ya muchos esperan regresar a sus actividades productivas o comerciales. Es decir, la población de Jalisco se expone a mas contagios, y más riesgo de hospitalización o eventuales defunciones. 

Aunque sea tarde, sería muy conveniente un mensaje unificado de todos los niveles de gobierno para informar adecuadamente a la población en estos días críticos.