La crisis, un momento para ensayar otro tipo de creatividad
En esta coyuntura, los anunciantes temen por anunciar. Y cuando lo hacen podrían caer en el cliché. ¿Cuándo será propicio probar con el humor?
Gian Carlo Lanfranco y Rolando Córdova son dos publicistas peruanos con expertise global. Sus campañas han sido galardonadas por los principales festivales del medio (Cannes Lions, The One Show y Clios ) y han trabajado en agencias internacionales como Saatchi & Saatchi, McCann y Wieden + Kennedy. Esta vez la dupla conversa con Gestión sobre cómo anunciar en los tiempos de esta crisis y sus planes de emprendimiento en esta coyuntura.
Surgir en tiempos complejos
En Lima y Nueva York, el dúo Lanfranco-Córdova tiene oficinas para dirigir la agencia homónima que han creado para independizarse desde el año pasado. “Es más estilo boutique. La relación cliente y creativo es directa y rápida”, pues prefieren “la pluriculturalidad de voz y que no haya mucha jerarquía”, según comentan.
El modelo de negocio que diseñaron ahora se adecúa a las necesidades de la crisis por el covid-19. “Nos ha ido mejor”, señala Córdova, a pesar de que el sector se ha resentido producto de la pandemia. ¿Por qué? “Los clientes se han dado cuenta de que no es necesario trabajar con grandes oficinas y demasiadas personas. Las ideas no se pueden esconder en un edificio de 20 pisos”, sentencia el mismo.
Cambios de estrategia
El reto es otro. “Los CEO y marketeros no saben si comunicar o quedarse en silencio en este momento”, admite Lanfranco. Pero “la gente sí está dispuesta a recibir un mensaje, siempre y cuando sea honesto, pertinente y con una fórmula creativa distinta”, sostiene.
“Si analizamos las publicidades que se han hecho en este momento, la mayoría tiene música de piano detrás. Y ver uno está bien, pero cuando son tres, ya no funciona”, explica Córdova.
Teniendo en cuenta que los costos de producción están afectados y el contexto fuerza a crear un mensaje interesante, “el tip sería probar anunciar con humor o mito”, comenta Lanfranco.
Con el tiempo, las marcas se van a animar a eso, asegura. “Debemos ya acostumbrarnos a convivir con el virus porque es una situación que no va a cambiar el próximo mes. Y ya vimos muchos mensajes intentando levantarnos la moral”, agrega.
El dúo creativo apunta que siempre hay formas de decir lo mismo de distintas maneras. Pero los anunciantes a veces “se van por lo que creen que es seguro. Y eso puede significar también gastar dinero y que no genere ningún impacto. Es peor que no hacer nada”, previene Córdova.
También se pueden aprovechar insights que surgen de los nuevos rituales en el estilo de vida, como sacar a pasear al perro o pedir un delivery de comida.