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MARIA RIVAS

Vigo: Miércoles 27 | La uci del Cunqueiro y la residencia de Barreiro ya no tienen enfermos de covid-19

En Vigo ya solo queda una persona con coronavirus en estado crítico y está en Povisa

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La unidad de cuidados intensivos del Hospital Álvaro Cunqueiro ya no tiene a ningún paciente ingresado con el coronavirus. La residencia de ancianos de DomusVi Barreiro, la segunda más afectada de Galicia tras la de Aldán (Cangas), también se ha librado ya del patógeno.

El hospital público de Vigo llegó a tener 23 ingresados por covid-19 en estado crítico. Se tuvieron que habilitar dos ucis para estos enfermos (una en uno de los dos locales de intensivos y la otra en una sala de reanimación), que sumaban 30 camas. Se planificó incluso una expansión mayor y hasta estaba en la recámara la posibilidad de ingresar pacientes en quirófanos, para poder asistirlos con respiradores. Y se hicieron planes para llegar a albergar a un centenar de pacientes. Ayer por la tarde, el último enfermo que quedaba con la infección por coronavirus dio negativo en la prueba PCR. Aunque esta persona sigue ingresada, se considera que ya no tiene el coronavirus y en las cifras oficiales deja de estar contabilizado. Como en el hospital Vithas Fátima se dio de alta al último paciente de uci el 16 de mayo, ya solo queda una persona en Vigo en estado crítico, que está ingresada en Povisa.

La Voz ya avanzaba esta mañana que los hospitales de Vigo han reducido al mínimo el número de camas que tienen bloqueadas para covid-19. En el caso de las ucis, en Fátima no hay ninguna, en el Cunqueiro quedan cinco (vacías) y Povisa tiene una sala con cuatro, después de una pequeña división dentro de la uci, algo que fue necesario acometer en el hospital de la calle Salamanca porque la unidad de cuidados intensivos es un espacio abierto, sin boxes. Esto no quiere decir que los hospitales de Vigo no puedan atender a pacientes críticos. Mientras tengan a personas ingresadas en planta (y hay tres en el Cunqueiro y tres en Povisa), deben poder ingresar a pacientes críticos; y mientras la epidemia no se dé por liquidada, deben prever esta posibilidad. Si necesitan ingresar a un paciente, lo harán, pero no tienen un espacio reservado por si acaso, sino que van atendiendo también las otras patologías. Y tampoco queda toda una uci bloqueada por si acaso llegan más pacientes, sino que esto se iría acometiendo por fases.

«El equipo funcionó muy bien», dice la jefa de servicio de medicina intensiva, Dolores Vila. Los intensivistas se integraron en los equipos de covid-19 y participaban en la toma de decisiones diaria sobre dónde y cómo tratar a cada paciente. En total, se atendió a 42 enfermos críticos. «No creo que vayamos a tener más a corto plazo», dice Vila. Cosa distinta será cuando se abra el turismo. Ahí harán falta todas las cautelas. Por si acaso, la uci mantiene cinco camas bloqueadas

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La supervisora de enfermería de la uci del Cunqueiro, Amparo Domínguez, y la jefa de servicio, Dolores Vila, en un box vacíocedida

En la ciudad se han producido cinco contagios en las últimas 24 horas, después de dos días seguidos sin ninguno, tal y como se desprende de los datos que el Servizo Galego de Saúde ha difundido este mediodía y que hacen referencia a la noche anterior. Hay 254 personas con la enfermedad activa y ayer falleció la número 134. No se puede hablar de repunte, porque son solo cinco casos aislados y la tendencia de las dos últimas semanas apunta a una cifra de contagios muy baja. Ayer no se dio ninguna alta en los hospitales, por lo que el número de personas con la enfermedad activa ha crecido, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Galicia. Vigo, el área más poblada de la comunidad, es la que más pacientes tiene en este momento. En total son 823 con la enfermedad en fase activa, aunque solo cinco personas permanecen en las ucis gallegas.

Fátima sigue libre de coronavirus, como quedó ya el lunes por la tarde. En el Cunqueiro y en Povisa su presencia es mínima. El Cunqueiro ya solo tiene un ala con 24 habitaciones para ingresar pacientes confirmados y con sospecha, y Povisa tiene doce. La mayoría de las habitaciones pueden albergar dos camas. Pero ahora toda la enfermedad está en las casas, porque de los 254 hay 247 personas que están en su propio domicilio sobrellevando la enfermedad. En total, sumando los 134 muertos, hay 2.260 personas que han sufrido la infección por coronavirus en Vigo y su área.

Las residencias de ancianos y discapacitados han sido uno de los lugares más afectados por el nuevo coronavirus. En el entorno de Vigo ha habido más de 260 contagiados a la vez, además de los fallecidos. El centro más castigado ha sido el de DomusVi Aldán. El segundo, el de DomusVi Barreiro. Esta última residencia quedó ayer libre de coronavirus oficialmente entre sus usuarios. Los dos últimos que seguían dando positivo en covid-19 ya no tienen el virus. Todavía quedan tres trabajadores infectados, pero ya no hay mayores contagiados, justo en el momento en el que se empiezan a permitir las visitas a las residencias.

No se sabe cuántas personas ususarias de residencias han muerto, ya que la Consellería de Política Social y la de Sanidade no dan ese dato. En Barreiro se han podido contabilizar al menos 25 usuarios, uno de los cuales había sido desplazado a la residencia de tiempo libre de Patos y dio positivo cuando estaba en ella. Con seguridad, son más, pero desde principios de abril la Xunta ha decidido no aclarar cuando un fallecido en un hospital provenía de una residencia, de modo que es imposible saberlo con certeza.

En el área de Vigo, quedan cinco usuarios de estos centros con el coronavirus: dos en el centro de Aldán, uno de la residencia Bellavista Care de Nigrán, otro de la de Salvaterra y uno más en el centro de discapacitados de Chapela. En cuanto a los trabajadores, aún son trece infectados: 6 de Aldán, 3 de Barreiro, uno de San Pedro (Crecente), uno de Monte Tecla (A Guarda), otro de Albi Beade (Vigo) y otro de Chapela.