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Foto: Megamedia

Hallan naufragio de 200 años

Un navío inglés descansa en aguas de Quintana Roo

CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— El Instituto Nacional de Antropología (INAH) de México reportó el hallazgo de vestigios de un naufragio de hace más de 200 años en aguas de la reserva de la biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo.

Al parecer, los restos corresponden a un velero inglés de finales del siglo XVIII o inicios del XIX, según se deduce por las características de los objetos hallados, tales como un ancla, un cañón y lingotes de hierro usados como lastre.

Al pecio (resto de una nave naufragada) se le asignó el nombre “Manuel Polanco” en honor al hombre que se dedicaba a la pesca y, tras hallar los vestigios, informó al INAH.

Según la institución, es el naufragio número 70 registrado en Banco Chinchorro, frente a Mahahual

La cifra es tan alta debido al falso atolón (isla de coral) que se encuentra en este lugar y le da nombre a la zona de el “Quitasueños”.

Los arqueólogos de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH que hacen el levantamiento y rescate del sitio, deducen que los tripulantes del navío hicieron esfuerzos para evitar el hundimiento, ya que se encontró un ancla lanzada al mar con intención de sujetarse a la “barrera arrecifal“, donde hoy continúa encallada.

Los detalles comenzaron a ver la luz ayer, y no será hasta que la contingencia sanitaria lo permita cuando se pueda retomar la investigación sobre las características del contexto y la recogida de muestras para acotar la temporalidad.

Laura Carrillo, investigadora de la SAS y responsable del Proyecto Banco Chinchorro, explicó que es complejo conocer las dimensiones del velero y otros detalles pues se ubica en una zona de corrientes fuertes.

Detalles

El INAH admite que es difícil precisar las dimensiones del velero y otros detalles.

Arrecife

El naufragio “yace directamente en la barrera arrecifal donde la corriente marina es fuerte”.

Pecio

El pecio está a escasos dos o tres metros de la superficie y prácticamente no queda nada del casco de madera.