Sánchez evita defender a Marlaska tras la destitución de Pérez de los Cobos
El presidente del PP, Pablo Casado, exige la salida del ministro de Interior y advierte de que «desde Roldán nadie había manchado así a la Guardia Civil»
by Ana I. SánchezEl líder del PP, Pablo Casado, ha llevado este miércoles el escándalo provocado por la fulminante destitución del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, a la sesión de control del Congreso.
«Exigimos responsabilidades por sabotear la independencia judicial y la investigación de presuntos delitos en el 8-M, donde pusieron en riesgo miles de vidas», ha clamado el presidente del primer partido de la oposición.
Casado ha denunciado que «desde Roldán nadie había manchado así a la Guardia Civil» y ha reclamado la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. «El que sobra en esta farsa convertida en tragedia no es un coronel el que sobra es su ministro», ha remachado.
Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado defender a su ministro —foco del grueso de las preguntas de la sesión de control — y ha callado ante los ataques de Casado.
La pregunta del líder de la oposición versaba sobre el acuerdo firmado con Bildu la semana pasada para la derogación de la reforma laboral y la introducción del cisma abierto en la Guardia Civil se produjo de forma tangencial. Una circunstancia que aprovechó el jefe del Gobierno aprovechó para atenerse al guión que traía escrito desde Moncloa. El aludido, Grande-Marlaska, escuchaba tan solo a unos metros de distancia de Sánchez.
«Si usted habla como Vox, actúa como Vox y vota como Vox, es fácil inferir que o es o se parece mucho a Vox», espetó Sánchez al líder de los populares. El jefe del Ejecutivo volvió a utilizar la idea de que el PP se ha alineado con la extrema derecha para atacar a la bancada de Casado y acusarle de criticar todo lo que hace el Gobierno, «incluyendo el cese de un guardia civil». Ésta fue la única referencia que realizó pese a ser la primera vez que interviene en público tras el escándalo.
No fue la única vez que el líder socialista dejó ver que quiere evitar verse salpicado por la polémica. Tras el presidente del PP, le tocó preguntar al presidente del Ejecutivo al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quién introdujo también la misma polémica en su intervención. En su caso, para aplaudir la salida de Pérez de los Cobos y acusar a la Guardia Civil de manipular informes desde hace años para perjudicar al independentismo.
Pero tampoco aquí quiso entrar Sánchez que, de nuevo, volvió a optar por guardar silencio y atenerse a la respuesta que tenía preparada sobre la situación política tras su pacto con Cs, cuestión por la que le había interrogado Rufián.