Vozpópuli
Iglesias acusa al PP de alentar una "insubordinación" de la Guardia Civil contra el Gobierno
El vicepresidente segundo ha respondido en un tono muy duro a una pregunta lanzada por García Egea durante la sesión de control al Gobierno. Casado afea a Sánchez que pacte "hasta con el diablo" y el presidente le replica con críticas a su "concurso de posados" durante la pandemia
by Alfonso C. Suárez, Antonio RodríguezEl vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha acusado este miércoles al PP de alentar una "insubordinación" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra el Gobierno. Lo ha hecho tras la pregunta del secretario general y diputado del PP, Teodoro García Egea, en la sesión de control al Ejecutivo celebrada en el Congreso.
El parlamentario popular, durante su turno de pregunta al Gobierno, ha indicado que "están manchando el buen nombre de la Guardia Civil", en alusión a la polémica surgida entre el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska respecto al informe que la Guardia Civil elaboró y entregó a la juez que investiga a la Delegación del Gobierno en Madrid por permitir la manifestación del 8-M en la capital y que le costó el puesto al jefe de la Guardia Civil en Madrid, el coronel Diego Pérez de los Cobos.
"Laurentino Ceña ha preferido irse antes que tomar una decisión injusta. Si Roldán no logró acabar con la Guardia Civil, ustedes tampoco", ha asegurado García Egea antes de que respondiese el vicepresidente del Gobierno.
En su turno, Iglesias ha sido muy duro contra el diputado del PP asegurando que "está usted llamando a la insubordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". "No se les cae la cara de vergüenza de reírse en un día de luto nacional", ha continuado explicando el líder de Unidas de Podemos y miembro del Gobierno liderado por Pedro Sánchez.
"Sean prudentes, que nos estamos jugando la democracia", ha sentenciado Iglesias al termino de su dura intervención tras la cuestión lanzada por el secretario general del Partido Popular. Al vicepresidente segundo se le ha visto incómodo en la sesión de control, pues en una respuesta al diputado de Bildu, Oskar Matute, volvió a encararse con la bancada popular reprochándoles "falta de cortesía" parlamentaria por hacer comentarios "vergonzosos" durante su turno de réplica al representante de Bildu.
La Guardia Civil, tal y como apunta este miércoles Gonzalo Araluce en Vozpópuli, atraviesa un terremoto que ha terminado con el cese o dimisión de algunos de sus máximos representantes, como el caso del director adjunto operativo (DAO) del Cuerpo, Laurentino Ceña, que este martes presentó su dimisión.
La tensión con Interior es palpable. Y pese a que oficialmente todo se justifica bajo un "nuevo impulso" en el cuerpo, en la cúpula subyacen las críticas hacia la máxima responsable del Instituto Armado, María Gámez, quien apenas lleva cuatro meses en el cargo: "Esto ha marcado un antes y un después", detallan los mandos del cuerpo, al mismo tiempo que denuncian la "caza de brujas" que está sufriendo la cúpula. "La situación es insostenible".
El pulso entre Sánchez y Casado
La sesión de control al Gobierno empezó con la pregunta de Pablo Casado sobre el acuerdo entre PSOE, Podemos y Bildu para derogar la reforma laboral, aunque el líder de los populares se refirió primero al cese del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos. "El que sobra en esta farsa convertida en tragedia no es un coronel, es su ministro", le espetó refiriéndose al titular de Interior.
“No conseguirán amordazar al pueblo español ni los medios, ni en las redes, ni en la calle, ni en los tribunales”, subrayó Casado tras advertir que el PP llegará “hasta el final” por poner en riesgo miles de vidas por la manifestación del 8-M.
También hizo hincapié en que nunca se había “manchado” a la Guardia Civil como lo ha hecho Marlaska desde la época de Roldán y criticó que pretenda taparlo con un aumento salarial aprobado por el PP y negado durante dos años por el PSOE.
Al hilo de ello, reprochó al presidente del Gobierno que alargue el confinamiento de los españoles pactandocon el “investigado” Arnaldo Otegi por secuestrar a principios de los años ochenta a Gabriel Cisneros y Javier Rupérez, “justo el día que atacaban la casa de su compañera (Idoia) Mendía”, líder del PSE.
Sánchez le respondió al líder de la oposición que el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, "le podrá ilustrar bien" de lo que son pactos con Bildu a los que llegó siendo alcalde de Vitoria. Y sobre la derogación de la reforma laboral, advirtió que ya está incluida en el programa electoral del PSOE, en el acuerdo de coalición con Podemos y en su discurso de investidura.
Eso sí, no se refirió en ningún momento a que dicha derogación vaya a ser íntegra, tal y como especificaba el acuerdo de la semana pasada con Bildu. "Dije que íbamos a utilizar dos verbos. Recuperar derechos laborales arrebatados por el PP de forma unilateral con la reforma de 2012, por ejemplo los despidos por bajas de enfermedad que ya cambiados en febrero tras una sentencia del TC. Y segundo, reconstruir los consensos sociales rotos como consecuencia de esa unilateralidad, por ejemplo con el diálogo social", dijo.
"Pactar hasta con el diablo"
Casado subrayó a Sánchez en su contra-réplica que no le queda "ni un partido por engañar, ni un españolpor mentir" y que en el PP ya sabían que "pactaría hasta con el diablo con tal de seguir en Moncloa”. Por ello, le acusó de ser como el emperador Nerón y llevar dos meses tocando la lira “viendo arder todo, para luego culpar a los demás del incendio y acallar las críticas prometiendo pan y circo: playa y fútbol”.
También exigió a Sánchez que "no haga trampas al solitario ni malgaste los impuestos y la paciencia de los españoles con burdas propagandas” con eslóganes como la campaña publicitaria de 'Salimos más fuertes' cuando hay “30.000 muertos, 50.000 sanitarios infectados, miles de españoles sin cobrar los ERTE y colas del hambre”.
El presidente del Gobierno reprochó al PP que no haya estado junto al Gobierno durante buena parte de la pandemia. "Su oposición es que se opone a cualquier cosa", lamentó Sánchez, quien le afeó a Casado que se dedique a "un concurso de posados" con sus fotos "muy enfadado" en un baño o "al lado de ovejas".
Además, volvió a la recurrente crítica de las últimas semanas de asemejar al PP con la formación de Santiago Abascal. "Si habla con Vox, actúa como Vox y vota como Vox, vamos a inferir que actúa como la ultraderecha", concluyó.
Conciliador con ERC
Sánchez se mostró mucho más conciliador con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, a quien le explicó que el programa de Gobierno "permanece vigente y es más necesario que nunca", a pesar de la pandemia "inédita en 100 años" que sufre el país. Tras ello, agradeció a ERC se abstuviera en su sesión de investidura y la "actitud constructiva" a la hora de aprobar decretos leyes en las últimas semanas.
Rufián dejó los halagos a un lado tras constatar que en estos momentos hay tres formas de ver España. "La de los unos, la de los otros y la de los que alucinan con ustedes. Hacen matemáticas en lugar de política en tiempos tan graves como este cuando eligen 10 votos seguros de derecha a cambio de nada", lamentó el portavoz de ERC refiriéndose a la quinta prórroga del estado de alarma en la que el Ejecutivo acudió al rescate de Ciudadanos.
"Es terriblemente peligroso darle aire a la derecha", insistió Rufián, quien puso de ejemplo a Pérez de los Cobos. "Los informes de la Guardia Civil no son más falsos ahora de lo que eran con Alsasua, en el 20 de septiembre o el 1-O. Pérez de los Cobos no miente ahora más cuando habla del 8-M", enfatizó.
Sánchez no quiso entrar al quite e insistió en que el Gobierno quiere "reactivar" cuanto antes la mesa negociadora con el Govern de Quim Torra. "No creo que la extensión de los ERTEs sea matemáticas. Hacemos política progresista para que nadie que quede atrás", le indicó el jefe del Ejecutivo antes de hacer hincapié en que mantiene los compromisos de la investidura y agradecer a ERC su "política constructiva".
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