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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. - Reuters

Comisión Europea propone multimillonario fondo para sacar a la UE de la crisis del coronavirus

El plan de recuperación alcanzaría los 750.000 millones de euros y será canalizado a través de transferencias y préstamos.

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La Comisión Europea propone un plan de recuperación que alcanzaría los 750.000 millones de euros en dos años y que será canalizado a los gobiernos principalmente a través de transferencias directas pero que también incluiría una parte de préstamos.
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni reveló la cifra total del fondo en la red social Twitter, donde ha destacado que se trata de un "punto de inflexión europeo para enfrentarse a una crisis sin precedentes".
Fuentes confirmaron a la agencia Europa Press que la mayoría del plan sería transferido a los Estados miembros en forma de subsidios (500.000 millones), mientras que el resto (250.000 millones) tomaría la forma de préstamos a devolver.
Son las características básicas del fondo de reconstrucción que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentará en menos de dos horas en el Parlamento Europeo, junto con su borrador de presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027, que tendría una dotación total para siete años de aproximadamente un billón de euros.
La titular de la Comisión enfrenta su mayor reto desde su llegada al cargo en diciembre, sabiendo que los 27 mandatarios, que deben aprobar su plan, no esconden sus diferencias y reproches sobre cómo salir de la crisis provocada por la pandemia.
La división se centra en si el apoyo a los países más castigados por la covid-19, sobre todo Italia y España, debe ser con préstamos, como reclaman Países Bajos y sus tres socios "frugales", y aumentar la ya abultada deuda de los primeros o mediante ayudas directas.
Ese último escenario recibió la semana pasada el inesperado apoyo de Alemania, alineada tradicionalmente con los países "frugales" adeptos del rigor fiscal y que, junto a Francia, abogó por un fondo de 500.000 millones de euros.
París y Berlín propusieron recaudar este dinero a partir de la emisión de deuda en los mercados por parte de la Comisión y repartirlo en forma de ayudas no reembolsables. La Haya, Viena, Estocolmo y Copenhague abogaron por préstamos reembolsables, con condiciones favorables.