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Crisis humanitaria. Unos cinco millones de personas emigraron de Venezuela desde 2016. (AP)

Migrantes venezolanos, en el centro de la atención de la ONU

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Con el apoyo de la Unión Europea, y la participación de países latinoamericanos, entre ellos, Argentina, la ONU recaudó 653 millones de dólares de fondos directos y la promesa de más de dos mil millones en préstamos, pero sigue lejos de conseguir lo que necesita para paliar la crisis migratoria venezolana.

Desde hace un mes, la misión de la agencia de la ONU para refugiados, Acnur, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) advierten que una gran parte de los cinco millones de venezolanos que abandonaron su país desde 2016 para escapar de lo que Naciones Unidas califica como una “crisis humanitaria”, y perdieron sus trabajos y sus hogares por las dificultades económicas provocadas por la pandemia.

“La cantidad de venezolanos sin hogar aumenta día a día en Colombia, en Brasil, en Ecuador, en Perú, en Chile y en Argentina, y algunos de ellos se ven obligados a recurrir a la prostitución, a la mendicidad o al comercio ambulante”, advirtió desde Ginebra el vocero del Acnur, Andrej Mahecic, y luego la misión que ayuda al 80% del éxodo venezolano desperdigado por América latina informó que necesitaba más dinero para hacer frente a la nueva situación.

Pidió 1.410 millones de dólares, apenas 60 millones más que en el presupuesto original para 2020, que, previo a la colecta, solo tenía cubierto en un 10%, pese a las promesas anunciadas de un evento similar celebrado en Europa en octubre pasado.

“Estas contribuciones harán una diferencia real en las vidas de refugiados y migrantes de Venezuela, que han sido terriblemente golpeados por la pandemia (...). Los compromisos asumidos para apoyar los esfuerzos humanitarios ofrecen una luz de esperanza a muchas familias que han perdido todo lo que tenían”, destacó el titular de la misión de Acnur y de OIM, Eduardo Stein, según un comunicado oficial.

Fuentes de Acnur explicaron que no todos los 653 millones de dólares recaudados irán a financiar las operaciones humanitarias de la misión –incluyen también ayudas para los países receptores–, aunque la expectativa es que sean la mayor parte y que lleguen a cubrir “alrededor de un 50%” del presupuesto de este año.

El resto son préstamos que podrían ser asignados a los países receptores, como Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Brasil y Argentina, si los gobiernos los pidieran para reforzar su asistencia a los venezolanos asentados en sus territorios. El titular de Acnur, Filippo Grandi, intentó plantear la discusión en términos humanitarios en la conferencia de donantes virtual de ayer, de la que no participó Venezuela.

Gobiernos latinoamericanos renovaron sus críticas al régimen chavista. El canciller brasileño dijo que “los venezolanos huyen del peor régimen totalitario que hayan conocido jamás, al que muchos de ellos consideran un genocida silencioso”, mientras que el presidente de Colombia, Iván Duque, sostuvo que “lo que se vive en Venezuela es la peor dictadura que se haya visto en América latina”.