La NASA y Space X lanzan hoy la primera nave estadounidense tripulada a la Estación Espacial
La misión supone un paso importante para que Estados Unidos deje de depender de Rusia para poner astronautas en órbita
by X.FonsecaHoy es un día que pasará a la historia de la exploración espacial. La compañía estadounidense Space X, presidida por el visionario y excéntrico Elon Musk, se hará cargo del transporte de dos astronautas que viajarán a la Estación Espacial Internacional para realizar labores de investigación y mantenimiento.
Con esta operación, Estados Unidos da un salto importante para dejar de depender de Rusia para hacer ciencia en el espacio. «Estamos ante la novena nave espacial de la historia de la aeronáutica. Representa un cambio de paradigma muy importante porque desde hace unos diez años, cuando se retiró el transbordador espacial, la NASA no ha tenido capacidad para poner astronautas en órbita y siempre ha dependido de los cohetes rusos Soyuz. Cada trayecto de ida y vuelta le costaba a la agencia norteamericana unos 85 millones de dólares», confiesa el astrónomo Borja Tosar.
Los astronautas irán a bordo de la cápsula Dragon y ascenderán en un cohete Falcon 9, propiedad de la empresa de Musk. «El diseño de la cápsula es muy moderno y sofisticado, al estilo de Tesla Motors, algo que se puede ver en el cuadro de mandos. Esta es la cápsula que irá a la Luna y un poco más grande a Marte Además, también se van a probar los nuevos trajes de los astronautas que suponen un salto respecto a lo que habíamos visto hasta ahora. En general todo se parece mucho más a la ciencia-ficción», apunta Tosar.
Space X ha subido a su página web una simulación de la operación de acoplamiento a la Estación Espacial. «Todo el mundo puede ponerse a los mandos del aparato. Es una experiencia muy recomendable y puede verse lo complicado que resultan este tipo de maniobras», señala el astrónomo.
Si esta misión, que despegará esta noche a las 22.30 horas, tiene éxito, podría ser el comienzo de una nueva carrera espacial. China está invirtiendo mucho dinero y desarrollando mucho proyectos espaciales. En el 2018 consiguió aterrizar una sonda en cara oculta de la Luna, algo que no había sido posible en la misiones Apolo.