Roberto Cibeira, presidente del Leyma Coruña: «El daño a la Liga, al baloncesto y al deporte está hecho»
Desde el Básquet Coruña estudian qué posibles pasos legales dar tras la cancelación del curso 2019-2020
by Lois BaladoCon desazón y la sensación de haber perdido la oportunidad de promocionar la LEB Oro con una final a ocho en una única sede, Roberto Cibeira, presidente del Leyma, lamenta la decisión de cancelar la temporada y se muestra sorprendido. Máxime después de que Jorge Garbajosa, presidente de la FEB, hubiese apostado públicamente por resolver la temporada en la pista y de la clara mejora de la situación sanitaria.
—¿Qué valoración hacen de la resolución de la FEB?
—Hay muchos adjetivos, pero desde el punto deportivo tenemos una decepción muy grande. Por nosotros y por todos los equipos, porque se nos había transmitidos desde la federación, especialmente por parte de su presidente que lo manifestó públicamente, la voluntad de que las cosas se decidieran en la pista y han cambiado de parecer. Se ha perdido una oportunidad muy interesante de promoción de la propia Liga, porque había una expectación muy alta con un formato de final a ocho con eliminatorias a un partido. Podía ser precioso y solo hacían falta tres días de competición y un par de días más para descansar, todos concentrados en una ciudad. Se nos hace muy difícil de entender después de que este fin de semana todas las noticias, desde el punto de vista sanitario y deportivo, hayan sido excelentes. Se anunció que las competiciones profesionales se podían reanudar, la Segunda B y la Tercera de fútbol, que ya son Ligas no profesionales, el fútbol sala femenino... El propio presidente diciendo que las fases de desescalada van a ir mucho más rápido, que van a poder venir turistas desde el 1 de julio. Todo han sido mejorías desde la resolución de la federación de principios de mayo, el entorno y las previsiones son infinitamente mejores y se nos hace difícil de entender este giro en el último momento y que hayan decidido, básicamente por requisitos sanitarios y porque hay algunos equipos que decían que no pueden cumplir los protocolos, pues que no se podía jugar.
—¿Qué ocurrió entre esas declaraciones de Garbajosa y esta última resolución?
—No lo sé. Se lo pregunté al director general de la federación y lo que me transmite es que no tenían garantías desde el punto de vista sanitario de que se pudiesen cumplir los protocolos. Nosotros lo hemos mirado y es un protocolo similar al que ha publicado el CSD y el BOE, un protocolo que se puede cumplir perfectamente. En el punto 5 del comunicado de la FEB se habla de que «la práctica totalidad de los equipos» no pueden cumplir el protocolo. «La práctica totalidad» significa que de 8 equipos pues 6 o 7 no podrían cumplirlos. Yo sé de 2 que sí que lo cumplen, uno somos nosotros y el otro es Alicante, porque yo se lo pregunté a su presidente y me lo confirmó. Con lo cual tengo que entender que casi el resto, muchos de ellos equipos potentes de la categoría, han manifestado que no podían cumplir además de alegar que no tenían jugadores o que estaban co un ERTE. Si eso es así, llama mucho la atención. Y abro un interrogante: si no cumples los protocolos sanitarios ahora, ¿qué va a pasar el año que viene? Porque van a ser los mismos y el virus va a estar ahí y tendremos que seguir tomando medidas.
—Por cercanía, ¿ha hablado con el Breogán?
—No, no he hablado con ellos. Pero le he preguntado a la federación si me puede aclarar cuántos son «la práctica totalidad de clubes». De momento no hemos tenido respuesta. Aunque no los identifiquen, que nos digan cuántos equipos han dicho una cosa y cuántos han dicho otra. Pero bueno, si es verdad lo de la «práctica totalidad», es realmente difícil de entender. La federación monta esta fase de ascenso después de hablar largo y tendido con los clubes, de escuchar todas las opiniones, que me parece una medida muy positiva, y en esas reuniones hubo un número de clubes muy elevado que preferían que se acabase la Liga por motivos económicos pero que estaban a favor de que, los que quisiesen jugar una fase de ascenso, la jugasen. La federación les brindó la oportunidad de decir a todos los clubes si querían o no querían jugar. Si no quieres jugar, lo pudiste haber dicho y ahora mismo en vez de ocho teníamos que ser 4, 5 o 6. Pero no veo sentido a haberse subido al carro y ahora hacer ver que no puedes cumplir. Que los requisitos, vamos... Si nosotros o Alicante, que es un club recién ascendido, los podemos cumplir, todos los clubes los podrían cumplir. No era una cosa inalcanzable. Yo entiendo que Breogán habrá dicho claramente que cumplirían con todo, pero no lo sé.
—Entonces, dando por buena la versión de la federación, ¿ve más responsabilidad en que no se juegue por parte de los clubes que de la FEB?
—Desde el punto de vista jurídico estamos estudiando a fondo lo que dice la federación, pero la FEB basa su fundamentación en ese punto 5, que claramente se refiere a dos temas. Uno, que es muy difícil cumplir los requisitos sanitarios y hacen referencia a un informe del área médica de la federación el cual desconocemos. Solicitamos una copia de ese informe para ver realmente esa imposibilidad. Ese es un punto. El otro es que ante ese protocolo sanitario, se nos pidió que contestásemos en qué medida lo podíamos cumplir. En base a esas respuestas redactan esa frase de que la «práctica totalidad» de los clubes no se encuentran en disposición de garantizar el total cumplimiento del protocolo. Luego ya destacan otras dificultades: que algunos clubes no tienen jugadores, que si los desplazamientos, que no pueden conseguir el material sanitario... Bueno, no sé. Eso sí me parece un poquito menos fundamentado porque en la resolución previa, la federación claramente dice que quiere ver que sanitariamente las protocolos se pueden cumplir. Punto. No se meten si tienen jugadores o no, porque yo entiendo que eso es parte de la competición. El que se haya quedado sin jugadores, pues oye, esa ha sido la gestión que ha hecho ese club. ¿La responsabilidad? La federación, si hubiese determinado que había que jugar, pues los clubes son los responsables de cumplir con las normas y si alguno no las pudiese cumplir, tampoco hubiera pasado nada. Si yo no puedo, no juego y ya está. La federación eso lo tenía previsto.
—¿Cuál es la moraleja?
—Es muy difícil de entender. Esta decisión, la FEB la podía haber tomado hace un mes y hubiera sido más entendible. Entonces, había muchísimas más incertidumbres. A día de hoy, no acabo de entender porque se toma esta decisión. Creo que perjudica al baloncesto, a la federación, a la Liga… Si ellos hubieran dicho: «Oye, vamos a intentar que se cumpla este protocolo y el que no lo pueda cumplir, que no juegue y ponemos fechas para finales de junio». ¿Que el día 20 de junio se tuerce todo y no se puede hacer? Pues es una causa de fuerza mayor y ya está. A día de hoy, creo que todo el mundo piensa que se puede jugar. De hecho se va a jugar la Segunda B y la Tercera de fútbol. He hablado con el presidente de Ourense y me dice que el equipo de fútbol sala femenino, competición completamente amateur, se va de viaje a Málaga a jugar. A Málaga, que están en fase 1. Otra cosa es que de los 8 equipos, los dos primeros van a poner todos los problemas del mundo, pero para eso está la federación y yo entiendo que los otros 6 teníamos que estar interesadísimos en jugar.
—¿Entonces la moraleja puede ser que hacer las cosas mal y forzar una cancelación funciona?
—Eso es lo que ha sucedido. Es lo triste. La tarea de la FEB debería ser proteger a los que hacen las cosas bien. Poner por excusa que algún equipo no tienen todos los jugadores no me parece nada razonable, no los tienen igual que yo no tengo a dos y no me quejo. O que el año pasado en la Liga se nos lesionaron cinco jugadores, teníamos siete disponibles y tuvimos que fichar a todo correr porque no podíamos presentarnos al siguiente partido. Eso es el deporte, tienes que sobreponerte en la cancha y fuera de ella y en esta caso ha tocado sobreponerse fuera. Nosotros lo hemos hecho haciendo lo que había que hacer, intentando mantener a los jugadores aquí, en forma y dispuestos a reanudar la competición que es el espíritu deportivo. Que el 15 de marzo alguien se haya deshecho de toda la plantilla y ahora digan que no se puede jugar porque no tienen jugadores, hombre. Creo que la FEB está precisamente para ayudar a los clubes que no hacen esas cosas.
—¿Jugarán Valladolid y Guipúzcoa en ACB?
—No lo sé, dependerá de ellos. Creo que van a tener que pelear y ojalá que lo consigan porque creo que los ascensos son muy importantes, independientemente de que no esté muy de acuerdo con cómo lo han logrado. Sobre todo un equipo, yo creo que el otro ha sido bastante más sensato. Guipúzcoa siempre se ha mostrado dispuesto a jugar. Valladolid ha dicho que merecían ser los primeros y ya está. Creo que el hecho de que se haya cancelado ahora les va a jugar en su contra. La ACB va a poder decir: «Mire, usted no ha terminado su competición y usted la podía haber jugado». Es muy distinto cancelar el 20 de junio, ya con evidencias de que no se puede jugar, a cancelar el 25 de mayo cuando se están terminando todas las competiciones, incluso la propia ACB. Creo que les ayuda poco esto, pero veremos qué es lo que pasa. Vienen tres de LEB Plata, ya seremos 19 y dependiendo de si ascienden estos dos clubes o no, podríamos ser 21, 20 o 19. Un número impar siempre es una cosa poco atractiva. También puede ocurrir que solo suba uno a ACB y se queden impares en ACB, otra cosa difícil de digerir. Veremos.
—¿Considera la decisión irreversible o se puede pelear?
—Deportivamente, ahora los clubes están legitimados para dejar marchar a sus jugadores. Yo creo que en Valladolid, hoy [por ayer] ya no quedará ningún jugador en la plantilla. Ahora sí que tienen un fundamento para hacerlo. Desde el punto de vista deportivo, esto no tiene punto atrás. El daño está hecho a la Liga y al baloncesto e incluso al deporte en general. Ahora, desde el punto de vista jurídico lo estamos analizando y vamos a ver qué pasos damos por ahí.
—¿Ha hablado con los jugadores o el cuerpo técnico?
—Hablé con el entrenador y me comentó que los jugadores estaban muy decepcionados. Ya habíamos hecho reconocimientos médicos, ya estaban planeados entrenamientos individuales en la Polideportiva. Dos canchas, cuatro jugadores, dos jugadores por cancha, uno en cada canasta, cada uno con in entrenador. Tenían mucha ilusión. Los jugadores se han sacrificado mucho, han pasado la cuarentena lejos de sus casas la mayoría de ellos. Pasar el confinamiento con toda tu familia es una cosa, pero pasarlo tú solo es muy duro. Ha sido un jarro de agua fría. Es lo que me dice Sergio, con ellos aún no he hablado pero a lo largo de esta semana lo haré.
—Comenzarán a irse a sus casas.
—Claro. Tendremos que empezar a arreglar con ellos papeleo y buscar billetes de avión. Igual se tienen que quedar unos días más, hasta que se puedan marchar.
—Thiam o Smith son de los pocos que seguirán en nómina la próxima campaña. Visto el buen rendimiento de este año, ¿se marcharán para la mayoría regresar y mantener este bloque?
—Tenemos alguno más con contrato y en casi todos los casos tenemos nosotros el derecho de corte. Ahora nos tenemos que sentar y decidirlo. Obviamente, el equipo ha rendido muy bien, el cuerpo técnico también, ha sido un año deportivamente muy bueno. Le ganamos Guipúzcoa, a Valladolid, a todos los nueve primeros excepto Breogán y Mallorca que todavía tenían que venir a jugar aquí. La temporada deportivamente estaba siendo muy buena, vamos a ver. Todavía no lo hemos atacado porque todavía tenemos que tener conversaciones con los esponsors y ver dónde estamos.
—¿Todo esto daña las bases sentadas para el objetivo futuro de la ACB?
—Nuestro objetivo es sentar las bases de un proyecto que dure a largo y medio plazo. No tenemos ninguna prisa en llegar a la ACB. Hemos ido dando pasos desde hace seis años y medio. Al principio había un agujero patrimonial muy grande, hemos salido de todo eso, el club está saneado, tiene fondos propios positivos, nos hemos convertido en SAD y ahora vamos a afrontar una ampliación de capital, porque tampoco tiene sentido subir a la ACB para bajar al año siguiente por falta de estructura o de soporte. Hoy estamos todos un poco de bajón pero tenemos un equipo bueno, un magnífico gerente y esta semana nos iremos a animando. Ver que una cosa es posible y que no se haga, sin entender por qué... Porque si lo entendiésemos lo aceptaríamos, no somos unos talibanes, pero creemos profundamente que se debería intentar en vez de una cancelación tan prematura.