Salvavidas de la junta fiscal
Procura posponer por un año los recortes a la UPR y los municipios
by Christian G. Ramos Segarra, EL VOCEROEn respuesta a los estragos económicos que ha ocasionado el coronavirus (Covid-19), la Junta Federal de Control Fiscal busca paralizar por un año la implementación de mayores medidas de austeridad y frenar los recortes a los fondos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y de los municipios en su plan fiscal para el 2020-2021.
Las transferencias del gobierno central a los 78 municipios se mantendrán en $132 millones, como en el año fiscal 2019-2020. Esto pese a que el pasado plan fiscal certificado estipula que la asignación anual al fondo de equiparación de los ayuntamientos disminuiría por $44 millones, para un total de $88 millones.
En una rueda de prensa, Natalie Jaresko, directora ejecutiva del ente fiscal, explicó que “el impacto de la pandemia en Puerto Rico es severo” y que como resultado, la economía se contraerá 4% en 2020. Ante la situación, el aplazamiento de los recortes le permitiría al gobierno tener un espacio adicional para implementar las reformas estructurales y otras medidas de eficiencia necesarias para alcanzar estabilidad económica.
“El gobierno ha fallado y no ha logrado concluir esfuerzos significativos para mejorar el crecimiento económico a través de reformas estructurales o la reestructuración operacional de sus agencias y servicios. Por eso, este plan fiscal busca paralizar por un año la reducción del gobierno para ayudar a que se enfoquen en la única solución que los ayudará a recuperarse”, sentenció Jaresko.
Cinco años de contracción
Indicó que la implementación de las reformas estructurales promulgadas por la junta establece el camino correcto para despuntar la economía. Agregó que ante la baja en los ingresos gubernamentales por la pandemia, el Producto Nacional Bruto (PNB) se reducirá significativamente a -4%, con una leve recuperación de 0.5% en el 2021 motivada por las ayudas federales.
No obstante, Jaresko enfatizó que el PNB volverá a caer para el año fiscal 2022 y que la contracción económica se prolongará por los próximos cinco años fiscales. “Nuestras proyecciones indican que el PNB continuará decreciendo y que el crecimiento estará cercano a cero en el 2024 y 2025. Esto nos permite proyectar en el plan fiscal para el 2020-2021 un déficit en el gobierno central para el 2032 en adelante, unos seis años antes de lo que proyectaba el pasado plan fiscal”, agregó.
Evitan caída más dramática
Por otro lado, la directora ejecutiva del ente regulador sostuvo que vislumbran un superávit presupuestario de $8,000 millones entre 2020 y 2032, comparado con los $23,000 millones que se proyectaban en el plan fiscal certificado para 2019-2020. Aunque representan una dramática baja, las proyecciones pudieron haber sido más desalentadoras.
“Esto es una caída de casi 65%. Sin duda afecta los ingresos del gobierno, pero las reformas y medidas promulgadas por los pasados planes fiscales han sido exitosas y han creado un gobierno más asequible. Casi todos los estados están obligados a cortar presupuesto y nosotros no hemos tenido que hacerlo”, comentó Jaresko.
“Puerto Rico debe tomar este año y enfocar todos sus esfuerzos en implementar cambios significativos en la forma en que operan, en la manera en que les brindan los servicios a los ciudadanos, en la manera en que atrae e interactúa con los negocios y en la creación de una economía más competitiva”, agregó.
Posible incumplimiento
Sin embargo, el superávit que menciona la junta fiscal podría no ser suficiente para cubrir los pagos de liquidación a los acreedores de deuda garantizada, tal y como proponen en el plan de ajuste enmendado radicado recientemente.
Un informe publicado por The Wall Street Journal señala que la junta federal concluyó que el gobierno no tiene el dinero para cubrir los pagos de los tenedores de bonos bajo un plan de reestructuración de $35,000 millones.
Según trasciende en el documento, tras la racha de huracanes, terremotos y la pandemia de Covid-19, el panorama económico de la Isla cambió y no se podrá pagar el servicio de la deuda como en un principio se acordó.
Pese a que Jaresko declinó hacer comentarios sobre las implicaciones que podría tener el plan fiscal sobre la reestructuración de la deuda, el gobierno podría haber acertado en el panorama de incumplimiento con los acreedores que proyecta en su versión del plan fiscal.
Gobierno también somete plan
Por otra parte, la junta federal también tiene sobre la mesa el plan fiscal elaborado por la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), que proyecta un escenario de alto riesgo económico y que advierte que los acuerdos alcanzados con los acreedores gubernamentales para reestructurar la deuda de $72,000 millones podrían ser insostenibles ante la nueva realidad.
A diferencia del ente fiscal, el gobierno proyecta una caída del PNB real de -3.8% para el año fiscal 2019-2020 y de -7.8% para el año fiscal 2020-2021. Asimismo, estima un déficit fiscal para el año 2030 y no en 2039, como proyectaba en el borrador de plan fiscal que había presentado en febrero.
Ambos planes fiscales serán discutidos hoy en la decimoctava reunión pública del ente federal —que se realizará por videoconferencia—, en la cual se espera se certifique uno de los dos documentos. Hasta el momento, los planes fiscales elaborados por el organismo regulador han prevalecido sobre los del gobierno.