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La bolsa española afronta un escenario postCovid con menos dividendos. / L. I.
Hasta 2027

Los dividendos de bancos y construcción tardarán más en recuperarse tras la crisis 

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En los últimos 149 años solo ha habido un mercado bajista de los dividendos con recortes superiores al 20%: durante la Gran Depresión.

Los efectos de la pandemia del Covid-19 siguen sucediéndose en todos los ámbitos del mercado. No solo ha provocado un terremoto en las bolsas con descensos superiores al 30% en las principales plazas mundiales, sino que los inversores se están viendo doblemente penalizados por los recortes o cancelaciones de los dividendos de las compañías cotizadas. Eso sí, en algunas industrias más que en otras.

En la bolsa española son ya muchas las empresas que han tomado esta dinámica: Amadeus, Santander, Inditex, BBVA, ArcelorMitall o IAG son algunos ejemplos. Y es que más de la mitad del Ibex 35 ha modificado la retribución a sus accionistas como consecuencia de los efectos económicos adversos de la crisis sanitaria.

Pero parece que esta tendencia no ha hecho más que empezar. Duncan Lamont, responsable de Investigación y Análisis de Schroders, prevé los dividendos “se reduzcan entre un 25% y un 50% en todo el mundo” este año respecto a 2019. Este será un desarrollo no deseado (si no totalmente inesperado) para muchos inversores. En los últimos 149 años solo ha habido un mercado bajista de los dividendos en todo el planeta con recortes superiores al 20%: durante la Gran Depresión.

Sin embargo, aunque los mercados bajistas de dividendos han sido menos frecuentes, la dolorosa noticia para los inversores que buscan pagos atractivos es que históricamente han durado mucho más que los de las rentabilidades totales (crecimiento e ingresos): “4,8 años frente a 1,5 años, de media (o 3,5 años frente a 1,3 años en el caso de la mediana)”, analiza el experto de Schroders.

En opinión de Jean Philippe Desmartin, director de ISR en Edmond de Rothschild AM, en relación a la compensación de las compañías a sus inversores señala que todas las empresas están preocupadas, “incluso aquellas que se benefician de las ayudas gubernamentales a través de deducciones por contratos a tiempo parcial o aplazamiento de impuestos”.

Los bancos de algunos países han recibido instrucciones de no pagar dividendos a fin de preservar el capital para poder proporcionar financiación a las empresas que la necesiten. Incluso las empresas que se encuentran en una posición fuerte se han visto obligadas a adoptar una postura más conservadora.

Los sectores más afectados y los que menos

¿Y cuáles son las áreas donde ha habido y se espera que siga produciéndose un mayor castigo? Según afirma Martina Álvarez, directora de ventas de Janus Henderson para Iberia, destaca que, desde el punto de vista sectorial, bancos, consumo discrecional y algunas industrias y sectores, como el aeroespacial, “son los que corren más riesgo” para fijar políticas retributivas a sus accionistas.

Asimismo, los sectores del petróleo y minería, finanzas en general y construcción son especialmente débiles, mientras que “las compañías tecnológicas y los sectores defensivos, como salud, alimentación y la mayoría del consumo básico (excepto el sector de bebidas, muy dependientes del negocio de bares y restaurantes) son relativamente seguros”, agrega Álvarez. Se trata de una análisis que comparte John Bailer, gestor de fondos de BNY Mellon, que cree que, igualmente, sanidad, suministros públicos, consumo básico, tecnología e industriales “son algunos de los sectores con más posibilidades de mantener los dividendos durante la crisis actual”.

Largo periodo hasta recuperar niveles previos

Por otra parte, ante este clima los inversores empiezan a preguntarse qué pueda pasar a partir de ahora. Aunque la limitada actividad económica podría reanudarse tan pronto como se suavicen algunas de las condiciones de bloqueo más estrictas, es poco probable que volvamos a algo parecido a "lo de siempre" durante algún tiempo, tal y como destaca el experto de Schroders. De hecho, es posible que esto restrinja el apetito y la capacidad de que los dividendos se recuperen, al menos en los próximos meses.

Esto es algo que se puede observar en los contratos de futuros de dividendos, instrumentos financieros que permiten a los inversores tomar posiciones basadas en sus opiniones sobre la trayectoria de los dividendos, estarían ahora descontando más caídas de estos en 2021. Para Lamont un tema que probablemente surgirá es la mayor discriminación entre las empresas. Es poco probable que los recortes generalizados que estamos viendo este año se repitan, salvo que los progresos en una vacuna “se esfumen y las segundas oleadas de infección den lugar a cierres prolongados hasta el año que viene”, indica.

Efectivamente, las compañías parecen haber adoptado una postura más conservadora en cuanto a los dividendos, pero en las que el negocio subyacente es robusto estarán “en buena forma para restablecer y empezar a aumentar los dividendos una vez más”, una vez que las economías “empiecen a abrirse”, comenta Lamont. Pese a que el 2022 parece más prometedor, dado que los contratos de futuros están descontando en su precio casi un 10% de crecimiento de los dividendos para el mercado estadounidense en general, no es hasta finales de 2027 que se refleja la vuelta de los dividendos a los niveles previos a la crisis.