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Pasos. Los organismos insistieron en que la reactivación económica debe incluir medidas más allá que el uso de mascarillas y guantes.

OIT y CEPAL llaman a proteger los empleos

De prolongarse la emergencia, los países deben ampliar medidas para proteger a las empresas y sus trabajadores.

De prolongarse la emergencia del covid-19, o las medidas restrictivas para enfrentar la pandemia, se requerirá la implementación de una nueva ronda de disposiciones enfocadas para proteger a los trabajadores asalariados, las empresas y sectores vulnerables, como vendedores informales y empleadas domésticas que se encuentran en la informalidad.

En un informe conjunto presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indicaron que la pandemia ha generado fuertes efectos negativos en el mercado de trabajo, con consecuencias en el sector formal, evidenciadas por despidos, reducción de salarios y suspensiones laborales, y en el sector informal, donde el impacto es más severo pues no hay ningún sistema de protección social.

En un comunicado de prensa ambas agencias señalaron que "las mujeres trabajadoras son las más vulnerables y sectores intensivos en mano de obra como el turismo, comercio, manufactura, inmobiliaria y entretenimiento han sido altamente afectados" y que las micro y pequeñas empresas concentran 46.6 % del total del empleo en la región y tienen alto riesgo de experimentar quiebras.

La CEPAL estima que la economía latinoamericana caerá este año en 5.3 %, lo que dejará a 11.5 millones de personas sin empleo, mientras que la OIT señaló que las medidas de confinamiento implicarán una pérdida de alrededor del 10.3 % de las horas de trabajo en el segundo trimestre de este año, lo que equivale a 31 millones de empleos a tiempo completo. La consecuencia de esto es el deterioro de la calidad de vida de millones de personas que caerán en la pobreza.

El informe recopila varias medidas que han tomado los países, al igual que El Salvador muchos optaron por transferencias directas a personas necesitadas e incentivos para proteger el empleo.

Subsidios y planes

Al inicio de la pandemia el Gobierno salvadoreño entregó $300, sin embargo muchas personas han reclamado que no recibieron el beneficio, además la cuarentena se ha prolongado ya más de dos meses y las autoridades insisten en que todavía se necesita una "cuarentena de verdad", aunque El Salvador tiene algunas de las restricciones más severas en la región.

Una recomendación de la CEPAL es otorgar un ingreso básico de emergencia (IBE) equivalente a la línea de pobreza o al costo de la canasta básica alimentaria que en El Salvador equivale a $198.90 en la zona urbana y $145.90 en el campo, esto por un período de seis meses, solo a las personas que se encuentren bajo el umbral de pobreza.

En cuanto a las medidas para las empresas y los empleos, El Salvador cuenta con una ley ya aprobada que surgió de una propuesta conjunta del Ejecutivo y la empresa privada. Aquí se incluye un fideicomiso con un subsidio para mipymes que no puedan pagar la totalidad del salario de sus trabajadores y préstamos que incluyen al sector informal.

Sin embargo, esto aún no se está implementando. El financiamiento para esa medida aún no está disponible.

La OIT y la CEPAL también insistieron en que la reactivación económica debe incluir medidas más allá que el uso de mascarillas y guantes, como cambios en horarios para evitar aglomeraciones y en la infraestructura de los lugares de trabajo para cumplir con el distanciamiento físico, así como educación en las normas sanitarias.