Coronavirus en la Argentina | El comedor de Villa Azul está cerrado y los vecinos denuncian falta de alimentos
El encargado del lugar aseguró que la ayuda estatal no alcanza. Los contagios ascendieron a 145. El informe de Telenoche.
Los vecinos de Villa Azul manifestaron este martes su preocupación frente al estricto aislamiento dispuesto por las autoridades bonaerenses en el barrio ante la disparada de casos de coronavirus. A la fecha, se confirmaron un total de 145 infectados en el lugar, donde residen unas 5000 personas. Pero a pesar de la fuerte presencia del Estado, se escuchan quejas ante la falta de testeos y de comida.
En diálogo con Telenoche, Dante, el encargado del comedor del barrio desde hace ocho años, contó que desde el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio notó un aumento considerable en el número de familias que recurren a su ayuda para poder alimentarse.
Sin embargo, la llegada del coronavirus a Villa Azul derivó en una cuarentena estricta que lo obligó a detener su servicio, que fue sustituido por la ayuda estatal. "Cerramos a partir de la llegada de los módulos de comida que trae el municipio, que son bolsas con harina, polenta, fideos, puré de tomate, aceite y azúcar", contó.
No obstante, sostuvo que la ayuda provista por las autoridades municipales resulta insuficiente. "Entiendo que debí cerrar por el tema del contagio, que es severo, pero nos entregan 50 bolsones de mercadería para 80 familias. La primera vez vino el propio municipio a repartirlos. Vio a toda la gente, que formaba una fila que iba de punta a punta del lugar. Llegaron a los cincuenta y las otras treinta familias quedaron sin nada", relató.
Después, dijo que el personal dejó de ir a hacer los repartos, y que al preguntarles por qué no enviaban las 80 raciones necesarias para alimentar a los vecinos, respondieron: "No se puede, no hay".
Por su parte, los vecinos también se quejaron de la falta de testeos a contactos estrechos de pacientes con COVID-19. Según contaron, las autoridades sanitarias solo realizan las pruebas cuando éstos presentan síntomas de la enfermedad.
"Siento abandono y acá solo aparecen para las cámaras, porque al barrio no entró nadie", dijo Gabriela en diálogo con Télam, y agregó: "Acá todos compartimos todo, así que seguro hay un 80% del barrio contagiado. No quiero esperar a sentirme mal para que me hagan el estudio".
Por su parte, Graciela expresó que su hija y su nuera se encuentran en la Universidad de Quilmes, en el sector dispuesto especialmente para aislar a las personas con Covid-19. "A mí no me hicieron ningún testeo. Los vecinos nos preguntamos entre nosotros cómo estamos", remarcó.