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La Policía trabaja para poder esclarecer el confuso hecho.

La propietaria de un hotel denunció amenazas y el ataque de un desconocido

Los investigadores tratan de establecer además cómo sucedieron los hechos y los motivos.

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Una mujer, propietaria de un hotel de la ciudad de Las Termas, denunció haber sido blanco de amenazas de muerte de parte de una persona desconocida. Ante la Policía y la Justicia se denunciaron las aludidas amenazas.

Sin embargo, fuentes policiales informaron que este domingo, de las amenazas se pasó a un hecho más grave. La damnificada, identificada como de apellido Apud que realizaba tareas administrativas en el hotel Bristol de la ciudad termal, fue sorprendida por un hombre que portaba un cuchillo y dentro de las instalaciones habría comenzado a amenazarla de muerte.

Apud habría manifestado que el acusado intentó sacarla a la calle, pero no logró su cometido. Habría revelado a la Policía que ya venía recibiendo mensajes a través de WhatsApp, desde un número desconocido, pero que nunca imaginó que el hombre pudiera llegar a acercarse a ella.

Las mismas fuentes deslizaron que el acusado habría actuado con conocimiento del lugar. Sospechan que pudo haber ingresado a las instalaciones del hotel con alguna copia de las llaves y además, presumen que conocía la ubicación de las cámaras de seguridad, porque se desplazó con mucho cuidado, evitando ser filmado.

El grave hecho fue informado la misma noche del domingo a la Policía, quienes acudieron de inmediato al lugar y realizaron recorridos por el interior del edificio, así como también en cercanías al hotel.

Con un cuchillo

La damnificada se presentó ayer ante la Policía y habría formalizado la denuncia, revelando que el acusado la atacó por la espalda y colocó un cuchillo en su cuello.

No conforme con ello, el supuesto agresor habría continuado enviándole mensajes desde el mismo número, donde la amenazaba de muerte, asegurándole que él culminaría con lo que había comenzado.

El hecho fue informado al fiscal de turno, Dr. Marcelo Sgoifo, el cual ordenó que se realicen las averiguaciones correspondientes para establecer cómo sucedieron los hechos, identificar el número telefónico desde donde provienen las amenazas y que se tomen diversas entrevistas para esclarecer lo sucedido.

Los investigadores se habrían entrevistado con la denunciante y su familia, quienes habrían estado en el interior del edificio.

La damnificada habría quedado en estado de shock por algunos minutos tras el ataque hasta que pudo contarles lo sucedido.

Tratan de reconstruir las últimas semanas de la denunciante, para tratar de buscar alguna pista de quién puede ser el autor de las amenazas. Hasta anoche no descartaban ninguna hipótesis.