Gastronómicos de La Angostura piden la emergencia turística y económica
El sector es uno de los rubros más golpeados por la pandemia y la cuarentena. Afirman que si no se reactiva el turismo regional el cierre es inminente.
La pandemia del Covid-19 está golpeando duramente al sector hotelero y gastronómico de Villa La Angostura. Estas actividades son el motor principal de ingresos para la economía local y la fuente de trabajo de muchos habitantes de la zona. La extensión de la cuarentena anunciada por el presidente, Alberto Fernández, el pasado 23 de mayo sembró mas dudas e incertidumbre en el sector de cara a la próxima temporada de invierno.
Ante el complicado panorama, unos cuarenta propietarios de restaurantes y comercios gastronómicos de la localidad confeccionaron un protocolo sanitario junto con la ex titular del Anses, Verónica Lischer, que fue presentado en el Municipio. Sin embargo, la última palabra dependerá del gobierno provincial si lo aprueba junto a la habilitación de la actividad. También es necesario el visto bueno de Nación.
En declaraciones al portal Diario Andino, Martín Zorreguieta, propietario de un conocido restaurante de la localidad expresó: "Es necesario que se declare la emergencia turística y económica, creo que en eso estamos de acuerdo todos en la provincia. Y tiene que haber algún tipo de apoyo a nivel crediticio que es muy insuficiente y a nivel impositivo, porque tenemos caja cero. A partir de junio no podemos sostener más nada".
"Esto es un día a día. Pensamos que para que Villa La Angostura como localidad pueda ser sostenible en verano, mas allá del protocolo para poder reducir todos los riesgos, es necesario que empecemos a abrir aunque sea paulatinamente, que haya un poco de movimiento y que se empiece a abrir en forma zonal, de a poco a la provincia y luego a otras provincias", agregó Zorreguieta.
"En términos generales, estamos todos muy endeudados. Habíamos previsto un marzo potente,los eventos sumado a los feriados, y después semana Santa. Hicimos compras en función de eso y no sólo estamos endeudados con la AFIP, sino con muchos proveedores. En muchos casos la ATP fue otorgado, aun así es insuficiente, te reconocen parte del sueldo, se puede sostener uno o dos meses, pero se acumulan las cargas sociales y los gastos corrientes", describió Zorreguieta.
Desde el sector confían en que la apertura del turismo regional podría ayudar al comercio local a generar ingresos y tratar de mantenerse en el tiempo hasta que, finalmente, puedan operar dentro de la nueva normalidad.
El protocolo que presentaron establece ciertas pautas en cuanto al servicio y la higiene. Uno de los pilares del proyecto es reducir la cantidad de comensales tomando en cuenta la capacidad que tiene cada establecimiento y así garantizar el distanciamiento social.
Los propietarios también hicieron foco en lo económico y reclaman una baja de impuestos municipales, provinciales y nacionales. A pesar de que muchos comerciantes lograron acceder a los ATP que ofreció el Estado para cubrir la mitad de los sueldos de los empleados, la municipalidad sigue cobrando la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (TISH) cuando la totalidad de los negocios prácticamente no factura o recaudan muy poco dinero.
En la actualidad, algunos negocios gastronómicos de la zona están trabajando bajo la modalidad de delivery pero con la facturación solo pueden hacer frente a los gastos mínimos operativos.