STEPV pide a Educación no abrir las aulas en fase 2 y las AMPAs secundan a Marzà
by M. GozalboVALÈNCIA. El consenso no es unánime en el sector educativo respecto a la idea de volver a reabrir los colegios e institutos cuando en la Comunitat Valenciana pase a la fase 2. El sindicato STEPV mostró este martes su disconformidad con que el departamento de Campanar que dirige Vicent Marzà tenga intención de permitir a los centros abrir sus puertas aunque sea con restricciones. Una previsión que, sin embargo, sí es secundada por las asociaciones de padres y madres.
En concreto, la intención de la Conselleria de Educación es autorizar que se puedan realizar actividades en los centros en todas las etapas educativas -Primaria, Secundaria y Bachillerato-, pero siempre con "cita previa". Estas irían dirigidas a resolver dudas, como por ejemplo a través de tutorías, o se centrarán en la entrega de material al alumnado, especialmente para aquel que no haya podido tener "las mismas oportunidades de seguimiento telemático que el resto de compañeras y compañeros".
Por otra parte, según el borrador de Educación, en fase 2 sí se podrían hacer actividades presenciales en grupos reducidos con un máximo de 10 alumnos en los últimos cursos de cada etapa (6º de Primaria, 4º de ESO y segundo de Bachillerato). Lo que se pretende, en definitiva, es facilitar las labores de "orientación tanto académica como profesional", por lo que los centros tendrán que priorizar al alumnado que se haya quedado más rezagado con la enseñanza online.
Unas aperturas muy limitadas, pero que han despertado la oposición de STEPV, que aseguró en una rueda de prensa este martes que ni "los centros ni la sociedad en general están preparados" para la vuelta a la educación presencial aunque sea con grupos reducidos, según el coordinador Marc Candela. Ya no por falta de medios, sino porque, a su juicio, "aún es pronto" para reunir a tantas personas. Por lo que instó a no cometer los mismos 'errores' que en Francia, donde se han abierto colegios y posteriormente se han tenido que cerrar.
En ese sentido, el sindicato sostiene que supondrá "un esfuerzo organizativo muy grande" especialmente para el profesorado, ya que aunque abran los colegios, tendrán también que continuar con la educación telemática. "Habrá que adaptar espacios, los horarios y decidir qué alumnado entra" en las aulas. Así, Candela señaló que si se dispusiera de un mes y medio habría tiempo de cumplir con el objetivo de conselleria de repasar, pero que "no se puede recuperar un trimestre en tres semanas" y tampoco consideró que la apertura fuera a beneficiar a las familias más desfavorecidas con dificultades en el acceso a las nuevas tecnologías. Teniendo en cuenta los horarios con los que abrirían los centros, el sindicato asegura que con grupos reducidos y en horas sueltas, solo podrán asistir a "tres o cuatro sesiones"; un plazo en el que "no se recupera nada en absoluto". Por contra, considera mucho más efectivo facilitar material por escrito y que las familias lo recojan.
Una postura que contrasta con la de la Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de la Comunitat Valenciana Gonzalo Anaya, que sí está de acuerdo con las propuestas de la Conselleria de Educación. En la Mesa que el AMPA mantuvo la semana pasada con el departamento de Campanar, el presidente en funciones Màrius Fullana pidió que en esta fase 2 se diera prioridad educativa presencial a los alumnos en riesgo de exclusión.
La Confederación también pidió que con la apertura de aulas los padres y madres pudieran pedir tutorías a los tutores, ya que durante este periodo han sido las familias las que han hecho un seguimiento lectivo a sus hijos. Por el momento, la Conselleria de Educación mantiene su intención de abrir los centros para estas labores puntuales.
Plan de choque para la vuelta a las aulas
Por otra parte, STEPV exigió este martes que la Conselleria convoque una comisión de trabajo, en la que están presenten sindicatos, patronal, equipos directivos y AMPAs, para planificar con tiempo un plan de choque para el próximo curso escolar como ya se hizo en marzo justo antes de decidir la suspensión de clases. "Pedimos recuperar esa manera de trabajar de forma corresponsable", reclamó Candela.
Así, explicó que de los tres escenarios posibles para el inicio de curso -la vuelta norma a la educación presencial, seguir solo con la educación telemática o la combinación de ambas-, lo más probable es que la Conselleria aplique la última fórmula y ello exige "revisar las condiciones laborales del profesorado". Por lo que reclamó que se contrataran más profesores "para desdoblar grupos, una reducción de su horario lectivo para disponer de más tiempo de coordinación, cambiar las condiciones de los grupos de los equipos directivos, que están sobrecargados y crear una figura de coordinación en los centros para las cuestiones de seguridad y medidas preventivas".