Llegan a velorio a balacear ataúd de reclusa asesinada en Támara
Dos hombres irrumpieron el velatorio de Margarita Gómez, presunta MS-13.Algunas de las presas que las pandilleras asesinaron fueron estranguladas con torniquetes.
TEGUCIGALPA.
Dos gatilleros llegaron a una sala comunal adonde velaban los restos mortales de una mujer y comenzaron a acribillar el ataúd como si la persona estuviera viva.
Horrorizados, los presentes salieron corriendo de donde velaban a Margarita Elizabeth Gómez Díaz (de 49 años), una de las seis mujeres asesinadas brutalmente por pandilleras en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) la noche del sábado.
A las 9:30 pm del domingo, dos sujetos llegaron al velatorio, les dijeron a los presentes que se salieran del salón y comenzaron a disparar el féretro. El hecho de extrema violencia tuvo lugar en una zona de invasiones conocida como La Cantera, colindante con el barrio Buenos Aires y el cerro El Picacho, la noche del domingo.
Vecinos de La Cantera contaron que los mareros que tienen el control de esa zona les habían otorgado el permiso a los familiares para que pudieran hacer el velatorio de Gómez, pero al parecer tenían la intención de cometer el horrendo acto. Los parientes de la occisa Margarita Gómez, pandillera de la MS-13, desesperados por lo que habían vivido, llamaron a la Policía para poder ser auxiliados y sacaron el ataúd para llevarlo a un lugar no especificado.
Junto con Margarita Gómez fueron asesinadas Patricia Nicolle Velásquez Zelaya (de 21), Karla Yoselin Vallecillo Mejía (de 26), Lizeth Abigaíl Moreno Carranza (de 21), Wendy Yolanda Salinas Álvarez (de 21) y Gilda Yaneth Ruiz (de 22).En el mismo hecho resultó herida Ingrid Yamileth Ruiz Colindres, quien habría logrado sobrevivir porque se hizo la muerta.
11:30 pm del sábado ya extinguido el incendio, el personal de seguridad comenzó inspección y encontró los seis cuerpos |
Hasta ayer, las investigaciones y la información de los motivos de la mortal reyerta eran exiguas, solamente que pudo ser provocado por la eterna y criminal rencilla entre la pandilla 18 y la mara Salvatrucha.
Además, investigan qué motivó a la interna Maryory Mejía, marera de la MS-13, a incendiar el dormitorio en el que se encontraba Evelyn Yulissa Aguilar Castro, supuesta simpatizante de la pandilla rival.
Evelyn Aguilar se encontraba en aislamiento en el área de preliberación, ya que hace 16 días había dado a luz a su hija.
Para saber Gilda Yaneth Ruiz, Lizeth Abigaíl Moreno Carranza, y Wendy Yolanda Salinas Álvarez fueron capturadas el martes 19 de mayo en el barrio La Hoya, de la capital, junto con Dagoberto el Siniestro López. |
Sin embargo, las indagatorias apuntan a que esto fue solamente un distractor para cometer un asalto al módulo en el que están recluidas las pandilleras de la 18.
Información indica que el objetivo de Maryori Mejía y otras reclusas de la MS-13 era ultimar a sus contrincantes de la pandilla 18, pero estas rápidamente se vieron superadas en número.
El fuego se inició a las 10:00 pm en la celda de Evelyn Aguilar, pero luego se pasó al dormitorio de una agente penitenciaria, lo que encendió rápidamente las alarmas del centro penal femenino.
Las simpatizantes de la pandilla 18, internas en los módulos 5 y 7, rompieron los candados de los portones principales de sus celdas y salieron al gimnasio, adonde estaban las hoy occisas como medida para evitar cualquier contagio de COVID-19.
En ese momento comenzó un combate desigual. Pandilleras de la 18 comenzaron a apuñalar a cinco de las allí internas, mareras de la MS, cuatro de ellas habían ingresado en esa cárcel el jueves 21 de mayo y una más el 22 de mayo.
Una sexta reclusa, a quien no atacaron, estaba aislada en ese sitio de la Penitenciaría por padecer de tuberculosis. El desenfrenado ataque fue algo sanguinario. Con punzones y puñales, las pesas del gimnasio, cables y varillas de hierro, las de la pandilla 18 atacaron sin ningún piedad a las de la MS-13 hasta matarlas.
Las mujeres que aún estaban despiertas intentaron defenderse, pero fue imposible. Las de la pandilla 18 ingresaron en el módulo de Casa Cuna, adonde están las mujeres que tienen a sus hijos viviendo con ellas y sacaron de allí a Karla Yoselin Vallecillo Mejía y a Patricia Nicolle Velásquez Zelaya.A estas las asesinaron y luego fueron encontradas en el hogar I, adonde están las presas sentenciadas.
La mayoría de ellas fueron estranguladas, para esto les hicieron torniquetes con palos de escobas y cables de electricidad, además, les lanzaron las pesas del gimnasio sobre sus rostros.
Ayer, después de lo suscitado en la PNFAS, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) decidieron aumentar el número de agentes policiales dentro del penal.
Hasta ayer no se tenían identificadas con nombres y apellidos a las autoras materiales. Margarita Gómez fue aprehendida el martes 19 de mayo en el centro de la capital en compañía de dos mareros de la MS-13.
De las otras dos occisas, Karla Vallecillo reingresó en la PNFAS el 12 de diciembre de 2017 y Patricia Velásquez ingresó este 25 de febrero.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) insta al Estado a realizar una investigación exhaustiva.