La política útil
by Fèlix RieraEs mejor ejemplificar la noción de política útil que definirla. Útil es agilizar la negociación con la Unión Europea para que podamos acogernos lo antes posible a sus líneas de ayudas. No es útil la derogación de la reforma laboral porque implica un fuerte debilitamiento de la posición española en la Unión Europea para poder negociar.
Expongámoslo de otra forma: la política útil es aquella que es capaz de delimitar el perímetro de una crisis. Si hay un exceso de causas políticas pendientes, es imposible concentrarse en la cuestión central, que es afrontar lo esencial y que tiene que ver con el jabón , es decir, el tema sanitario, y el pan , que atañe a la economía de los ciudadanos y empresas. Cuestiones como la vuelta a la mesa de diálogo entre Catalunya y España que afecta a la credibilidad de ERC, los equilibrios inestables de las relaciones entre el PNV y el Gobierno, la desgastante gestión parlamentaria del estado de alarma, las movilizaciones contra el Gobierno convocadas por Vox y alentadas por el PP o la presión de los socios de coalición, Unidas Podemos, para avanzar en una agenda social que sobrepasa la capacidad económica de España muestran hasta qué punto la política útil queda supeditada a la prioridad política centrada en crecer electoralmente a costa de los otros.
La política útil es aquella que se centra en reconducir una situación negativa para que resulte positiva y evita caer en la tentación de promover pulsos políticos que solo buscan el beneficio partidista. Mientras que países como Alemania han destinado el 52% de la suma total de ayudas de los estados de la UE a sus empresas, en España se ha destinado el 2%. Las ayudas estatales a empresas, incluidos autónomos y pymes, ascienden a 1,93 billones de euros y deben ser autorizadas por Bruselas. Este dato preocupante nos permite observar lo importante que es para nuestras empresas que el Estado dedique todos sus esfuerzos políticos a lograr el mejor trato con la Unión Europea y corregir la actual situación, donde partimos con desventaja. El concepto de política útil ha sido siempre reivindicado en las campañas electorales por los partidos con objeto de seducir a los ciudadanos para luego abandonarlo en el fragor de las luchas políticas.
La crisis política y económica en la que estamos inmersos no se está produciendo en un campo de batalla, sino en los asépticos despachos de Bruselas, donde desconfían de heroicidades políticas.