La grave denuncia de Pérez Roldán sobre su padre, y el apoyo de Zabaleta
Guillermo contó los hechos de violencia física y verbal que sufrió de parte de Raúl, su papá y entrenador, fundador de la exitosa escuela de tenis de Tandil. Y "Zabala" salió a respaldarlo.
by Mundo DFue un golpe duro la nota que publicó La Nación este domingo sobre la violenta relación entre el exnúmero 13 del mundo Guillermo Pérez Roldán y su padre y entrenador, Raúl Pérez Roldán.
Las confesiones del extenista tandilense son tan tristes como conmovedoras. Y tuvieron eco en el mundo del tenis argentino que, lo dijo el propio Guillermo, "tuvo conocimiento, pero que siempre calló". Y también fronteras afueras del país.
Pérez Roldán acusó a su padre y exentrenador de ejercer "maltrato físico" en reiteradas oportunidades durante su carrera, y de haberlo estafado también en lo económico.
"Sufrí el maltrato físico. Todos sabían. La cosa fue conmigo. Y con mi hermana al principio. Pero cuando empecé a facturar yo, mi hermana pasó a un segundo plano. Tengo que decir que fue un técnico de la puta que lo parió de bueno, pero un padre de mierda. No podía ser que ganar un partido era un alivio".
"Hubiese preferido tener un peor entrenador y un mejor padre, simplemente eso. Me da mucha pena: fue tan bueno en lo que creó, fue un sistema que funcionó, debería haber sido Gardel y descargaba sobre mí una, no sé si exigencia, pero perdí un padre".
"La verdad es esa. Todos lo saben, pero nadie lo dice, yo no lo dije nunca a un periodista. Pero fue así. Terminé de jugar y me fui a vivir a un ambiente. Tuve que pedirle plata a mi abuela para alquilar. Yo estoy en paz conmigo mismo, feliz con mi mujer, mis hijas, mis amigos, mi trabajo. Pero de ahí para adelante. Es duro. Tuve una vida difícil".
"Si yo te contara realmente las cosas fuertes, como perder un partido, entrar en una habitación y que te peguen una piña en medio de la boca con el puño cerrado. Y yo las corría todas, eh. O que te metan la cabeza en un baño o que te agarren a cintazos arriba de una cama. O un robo de cuatro o cinco millones de dólares. Todo lo que gané jugando al tenis, al otro día no lo tenía. Mi vieja (Liliana Sagarzazu) y mi viejo firmaron para sacarme la plata de mis cuentas".
Son algunas de las fuertes declaraciones que hizo el hijo de quien formó una escuela que hizo mella en Tandil. Porque así como Guillermo llegó al puesto 13º del ranking mundial en 1988, la ciudad bonaerense se jacta de tener tenistas de elite como Mariano Zabaleta (21º del mundo), Juan Mónaco (10º) y Juan Martín del Potro, entre otros. Y el prestigio de Raúl Pérez Roldán llevó a trabajar junto a él a tenistas de la talla de Patricia Tarabini (29º) y Franco Davín (30º).
El apoyo de "Zabala"
Justamente, uno de los que salió a hablar tras la denuncia de Pérez Roldán fue Mariano Zabaleta, quien considera a Guillermo como su "hermano". También lo hizo con La Nación y confirmó la premisa que dejó su amigo al descubierto.
"Se sabía, pero no se decía", respondió sobre la forma de trabajo de quien fundó en su ciudad una prestigiosa escuela de tenis. "Él tenía una manera de trabajar en la escuela de tenis, casi como un servicio militar. La escuela de Tandil siempre siguió arrastrando la puntualidad y la disciplina (...) pero después entró gente mucho más humana (...), más allá de que siguen llevando adelante una forma de trabajar. Esta forma de entrenar llevó al éxito a los jugadores que salieron de Tandil e hicieron la diferencia con el resto, sin entregarse en los partidos. Pero, después, yo no puedo avalar que es una buena escuela con lo que hizo Raúl, cuando cagaba a trompadas a los hijos. Es un disparate. Tendría que haber sido denunciado. No lo puedo ocultar porque fue así", enfatizó el vicepresidente de la Asocación Argentina de Tenis.
Entre los conceptos que contó el tandilense sobre la denuncia de Guillermo, se destacan...
"Lo que le pasó a Guillermo es una excepción, pero hay que estar atentos porque muchas veces cuando los chicos empiezan a ganar dinero, los padres se confunden".
"Raúl era un tipo que estaba enfermo de la cabeza, porque no podía tratar de la manera que trataba a sus hijos".
"Yo viví con Guillermo en Mar del Plata cuando entrenábamos. Ya venía con la relación enfermiza con el padre. Me daba mucha pena, porque yo tenía 15 años, vivía con él, veía lo que sufría, las cosas que estaba padeciendo. Pero yo no dejaba de ser un chico de 15 y no podía aconsejarlo con la madurez que tengo hoy a los 42. Pero me acuerdo de tener charlas y decirle: 'Guillo, escapate de acá, hacé tu vida'".
Con lamento porque a su amigo "le tocó vivir un caso horrible", Zabaleta deseó: "Ojalá que este sea un puntapié para ayudar a chicos que pasan por lo mismo".
La confesión de Pérez Roldán también tuvo eco en medios internacionales.
"Me escribió muchísima gente, pero realmente no me sorprende. En vez de sentirme que dije algo incorrecto, a destiempo o de forma cobarde, me siento al revés. Sentí como que todos, los que me conocen y en el mundo del tenis, estaban esperando saber algo de mi boca para felicitarme, para decir: 'Puta, lo tendrías que haber dicho antes'. Pero lo dije cuando pude. Es lamentable. No puedo estar contento. Siento el respaldo de mis amistades, de mis hijas, de la gente del tenis y de los que saben, los que algunas cosas intuían. Hasta un gran amigo mío que hoy vive en los Estados Unidos me mandó un mensaje diciéndome que él dejó de jugar al tenis en Tandil por el maltrato que le hacía esta persona (Raúl). Y yo no sabía que había dejado el tenis por el maltrato. Pensé que todo me lo llevaba yo", le contó este lunes Guillermo a La Nación.