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Les Corts se enreda con la votación de la ley del juego

La aprobación de la norma del Botánico se retrasa al menos hasta el jueves tras impugnar Vox la fórmula para la decisión delegada

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El primer pleno de Les Corts durante el estado de alarma, un intento de amoldarse a la 'nueva normalidad', se convirtió ayer en una de las sesiones más rocambolescas en la etapa del Botánico al frente de las instituciones valencianas. La votación de la ley del juego dinamitó el pleno. La norma se debatía como primer punto del día. Se iba a utilizar el voto ponderado; o sea, votan los seis síndicos en nombre de todos sus compañeros. Y sí, se discutió, pero ni se aprobó, ni se votó.

A 20 minutos de empezar el pleno, no se sabía cómo se iba a votar, ni cuándo, ni quién, ni qué, ni por qué. Vox había recurrido la fórmula ponderada. Al iniciarse el debate de aprobación de la ley, el presidente de Les Corts, Enric Morera, suspendió el pleno. Al final de los turnos de palabra, volvió a suspenderlo. Hacía años que no se producía un desconcierto parlamentario tan evidente, una confusión respecto a la aprobación de la ley que derivó en su postergación. La norma se aprobará el jueves. O no. Habrá que ver qué dicen hoy los letrados en la Junta de Síndics respecto al apaño decidido sobre un proyecto de ley que nació con tremendas dificultades, y ha protagonizado dos postergaciones de varios meses hasta la de ayer (inicialmente por el adelanto electoral y a continuación por la pandemia que propició el estado de alarma y la suspensión de la actividad). Pues no hay dos sin tres. El primer punto del día precisó más de dos horas para debatirlo. Y todo eso sin contar con su votación. El doble del tiempo habitual.

La fórmula acordada la semana pasada para la aprobación de la ley del juego, con el sector de los salones de apuestas (y los bares) frontalmente en contra, era la del voto ponderado: los diputados delegaban en sus portavoces. El motivo aducido para utilizar esa fórmula era posibilitar una negociación de enmiendas sobre la marcha, ya que el voto a distancia no se puede cambiar de manera inmediata.

Cambios legislativos
850
metros de distancia lineal entre los salones de juego y colegios. No afecta ni a casinos, ni a bingos, ni a los bares que tengan tragaperras. Entre cada salón de juegos se establece una distancia mínima de 500 metros.
Publicidad y lucha contra la ludopatía
La ley establece restricciones a la hora de publicitar las actividades de los salones de juego en los medios públicos o en la calle y prevé la creación de observatorios contra la ludopatía, así como ayudas para combatir la adicción al juego.
4
años de plazo durante los cuales no se darán nuevas licencias de apertura de salones de juego.
Control de las máquintas tragaperras
La ley obliga a contar con un mando en los bares para permitir el uso de las máquinas, y se impide ampliar el número de las mismas.

Sin embargo, el método ponderado podía quedar anulado si algún diputado lo recurría, tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, que también avanzó la existencia de un dictamen jurídico que cuestiona su legalidad. Un informe del catedrático de Derecho Constitucional Vicente Garrido (expresidente del Consell Jurídic) pone en duda la validez del voto ponderado, «que suele ser considerada como contraria al principio constitucional de personalización e indelegabilidad del voto parlamentario que se prevé en los Reglamentos de las Cámaras. De hecho, a raíz de ese informe de Garrido, encargado por los sectores afectados por la ley del juego, Morera preguntó el viernes a los diputados si ven alguna vulneración de sus derechos. Vox respondió afirmativamente el domingo, y ayer justificó su cambio de posición (en la Junta de Síndics había dado su visto bueno al voto ponderado) en «informes jurídicos conocidos recientemente», en relación al de Garrido.

El rechazo del grupo parlamentario Vox obligó ayer a Les Corts a posponer la votación. Morera la retrasó al jueves. Sin embargo, el portavoz voxista en la tramitación de la ley, José María Llanos, que anunció la abstención de su grupo (PP y Ciudadanos rechazan la normativa), pidió la retirada de la ley. Al menos hasta el siguiente pleno, si bien luego Llanos consideró que la ley no se debería aprobar por considerar que obligará a los salones de juego a realizar ajustes que afectarán al empleo.

Morera se plantea blindar la aprobación a distancia de la ley estableciendo que cada diputado ratifique su voto telemático posteriormente

Ante las dificultades generadas por unas soluciones improvisadas a causa de que la pandemia impide el funcionamiento normal de los plenos, Morera busca blindar las decisiones tomadas en los plenos lo máximo posible, de modo que es posible que el voto telemático de los diputados deba ser luego ratificado por notario o burofax, un blindaje aún por determinar.

El pasado miércoles, el líder de SOS Hostelería, Fidel Molina, hizo llegar a los portavoces de todos los grupos en Les Corts, un informe jurídico en el que se cuestiona la legalidad de la implantación de un mando de activación y desactivación de las máquinas tragaperras instaladas en los bares. La figura de Molina planeó ayer por el debate. El PP acusó a los socialistas valencianos de tener trato con el sector de las casas de apuestas, ante lo que el portavoz adjunto del PSPV, José Muñoz, retó a los populares a que lo dijeran claramente. Molina fue el comprador de la antigua sede de los socialistas en Blanquerías.

Los grupos del Botánico (PSPV, Compromís y Podemos), ahondaron ayer en las bondades que para ellos supondrá la ley, especialmente en lo que se refiere a incrementar la regulación del sector y en intentar combatir la ludopatía. Los podemistas, especialmente, pero también el resto del tripartito, denunciaron presiones por parte de los empresarios contrarios a la norma. A pesar de que en el hemiciclo no había ni una veintena de diputados durante el debate de la ley, el

cruce de acusaciones y todas las circunstancias que provocaron el accidentado orden del día crisparon mucho la discusión. La oposición consideró que los beneficios generados por la aprobación de la ley no compensaba el coste económico de su aplicación, ya que todo lo relacionado con las apuestas 'online' es competencia del Estado.