“Mi madre me daba carajillo”
Motos se confiesa en 'El Hormiguero': "Ahora los niños están sobreprotegidos"
by Carlos Cuenca EraesEl presentador critica “lo políticamente correcto” de la sociedad actual
“Estamos en fase uno, fase dos…. Y tenemos unas ganas de juerga enormes”. Así arrancaba este lunes una nueva semana de ‘El Hormiguero’. Pablo Motos daba la bienvenida y se interesaba por uno de los intereses que ha surgido en la población con la crisis del coronavirus. “Desde que empezó la pandemia, nos hemos interesado por la medicina”, explicaba. Así, pasaba a exponer cómo se descubrió la anestesia. Según aseguraba, fue un joven de 18 años, a finales del siglo XVIII, quien se interesó por diferentes gases y su posterior aplicación en la medicina. “Primero el monóxido de carbono, casi se muere, pero no se desanimó”, indicaba.
Motos contaba que, luego del monóxido de carbono, probó con el óxido nitroso, “el gas de la risa”. Tras inhalarlo, se dio cuenta de que, cuando se golpeaba, no notaba dolor. “El óxido nitroso se convirtió en una atracción de feria. En una de esas representaciones de feria, un dentista flipó porque vio cómo uno se dio un gran golpe y no se enteró de nada. A la mañana siguiente, le suministró ese gas a un paciente para sacarle una muela. Y funcionó”, comentaba el presentador.
Tras explicar el origen de la anestesia, Pablo Motos se sentaba con Luis Piedrahíta, El Monaguillo y Marron para comentar, entre otros temas, la actualidad del país. “Media España está en la fase uno, otra media está en fase dos. En Cádiz dicen que hay playas que te dejan estar hasta cuatro horas”, aseguraba el valenciano. “Yo estoy cuatro horas en la playa y me muero”, bromeaba. Por su parte, Luis Piedrahíta aseguraba que odia la playa “con todo mi cuerpo”. El Monaguillo sorprendía al confesar que fue vigilante de la playa en la Cruz Roja. Pero no era el único. Por “casualidades de la vida”, Motos también coincidía con esta anécdota: “
Continuando con el tema del confinamiento, el presentador daba paso a unas polémicas imágenes en las que se veía a un padre balanceando a su hija en un columpio ubicado en una terraza de un sexto piso. En el debate de la noticia, Motos aseguraba que “ahora los niños están sobreprotegidos”. “Ahora con lo políticamente correcto quieren hacer ver que no ha existido un pasado. Y nosotros hemos tenido un pasado que ahora sería impensable”, comentaba el presentador. Y confesaba cómo fue su infancia: “Mi madre me daba cada día, después de comer tres cucharadas de carajillo. También me daban de fumar caladitas. Tres caladitas”.
A continuación, aparecía en pantalla Leo Harlem, el primer invitado de la noche. “¿Qué opinas del nivel de nuestros políticos?”, le preguntaba Motos al humorista, que no dudaba en criticar a los líderes políticos de nuestro país. “Considero que hay que exigir un mínimo de edad para los políticos”. Harlem argumentaba su respuesta: “La edad ayuda a ver las cosas de otra manera. Estamos viendo cosas infantiles, necesitamos gente con más empaque. Es difícil pedir a un tío de 30-40 años que tenga la actitud de alguien de 60”. El invito concluía la entrevista comentaba que “a partir de 50 años, te vas centrando”.