Funcionarios de Secuestro tras las pistas de homicidas del portugués
Desde ya comenzaron a unir “cabos sueltos” para descifrar las circunstancias por las cuales unos delincuentes secuestraron a un ciudadano de origen portugués y posteriormente dieron muerte posiblemente con un arma de fuego, procediendo luego a enterrar su cadáver en un sector conocido como Río Agua Viva en el municipio Santiago Mariño.
La víctima de ese macabro acto fue identificada como Carlos Fernandes Leca, de 60 años de edad, de oficio panadero y padre de varios hijos.
Aunque no hubo fuente oficial, se tuvo conocimiento que el europeo era una persona que no poseía bienes materiales ni mucho menos adinerado. Se trataba de un ciudadano que vivía del día a día.
Su oficio era el de panadero. Todo apunta que el móvil del secuestro se relacionaría con una venganza por “algo” que investigan las autoridades policiales. Se presume que el hombre tenía problemas con unos delincuentes y éstos decidieron ajustar cuentas en tales circunstancias.
Por tal motivo, unos desconocidos lo interceptaron cuando se dirigía a su residencia y con el pasar de las horas, lo ajusticiaron. Los sospechosos quisieron borrar evidencias y enterraron el cadáver para desorientar a los investigadores de la policía científica.
Sin embargo, entre cielo y tierra no hay nada oculto, y una persona guió a los funcionarios hasta el sitio donde abrieron una fosa. Sin confirmar, se habla de personas detenidas durante las investigaciones. El caso podría quedar resuelto en el transcurso de las próximas horas.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo