El 32 % de los colombianos temen perder su empleo
A la incertidumbre laboral, a causa de la pandemia, se suma una disminución en el gasto.
by Katherine PatiñoEl impacto de la covid-19 es una amenaza para la estabilidad del empleo. Así lo señala una encuesta del Observatorio Pulso de Consumidor de Sinnetic, realizada con el apoyo de la Universidad del Rosario y EL TIEMPO, en la que se encontró que un 32 por ciento de los colombianos creen que puede perder su trabajo como consecuencia de la pandemia. Ese porcentaje empeora cuando se trata de menores de 30 años. En este rango de edad, un 38 por ciento consideran que pueden perder su sustento.
La encuesta, realizada a 580 personas en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, también encontró que los empleos asociados con la venta de vehículos, el cuidado de niños, el diseño, las artes, los servicios domésticos y las aerolíneas son los que están en mayor riesgo en esta cuarentena.
De acuerdo con Gabriel Contreras, CEO de Sinnetic, una de las principales preocupaciones es la calidad del empleo futuro.
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“Con la negativa del Gobierno a permitir despidos masivos y ante la imposibilidad de maniobrar acuerdos, las empresas percibirán poca seguridad en crear empleos de alta calidad, basados en contratos a término indefinido”, señala.
Contreras plantea que si bien los próximos empleos que se creen en el país pueden tener mayor grado de formalidad, tendrán un componente de inestabilidad elevado. “Más contratos por horas o tiempos parciales y menos contratos a término indefinido”, indica.
Por su parte, los trabajos en agricultura, fábricas de alimentos, salud, supermercados, hipermercados y periodismo se perciben más estables.
La encuesta también analizó los cambios de comportamiento en el ahorro, el endeudamiento y los gastos durante la cuarentena.
La economía doméstica se ha visto afectada por la coyuntura, como se evidencia al comparar los resultados de enero y febrero frente a los de marzo y abril de este año.
Los encuestados señalaron que si se trata de recortar gastos ante la situación económica actual, un 76 por ciento lo haría en ropa y calzado; un 66 por ciento, en compra de muebles y bienes duraderos y un 63 por ciento, en tecnología, rubros que coinciden con los productos que estarán exentos de IVA el 19 de junio y el 3 y 19 de julio.
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De acuerdo con Contreras, dicho estímulo gubernamental podría mantener a flote la actividad productiva local.
Así mismo, los encuestados perciben la canasta familiar más costosa, especialmente en frutas y verduras (84 %), productos de cuidado del hogar (73%), servicio público de agua (70 %), mercado de despensa o granos (70 %) y servicio público de luz (67 %). Otros productos como el jabón, el gel antibacterial y los medicamentos también se perciben más costosos.
Durante el primer bimestre de 2020, el 43 por ciento de los colombianos sentían reducida su capacidad de ahorro, pero durante la cuarentena la imposibilidad de ahorrar se elevó a un 53 por ciento.
Aunque el primer bimestre, el 31 por ciento de los entrevistados creían que habían incrementado sus deudas, en la cuarentena, la cifra se mantiene estable con un 30 por ciento. Sin embargo, llama la atención que el endeudamiento en jóvenes creció 7 puntos, lo que indica sensibilidad en esta población a la oferta de crédito.
Contreras cree que el incremento del desempleo y los incentivos para uso de cesantías “facilitan una reducción significativa del ahorro que se traduce en una contracción en categorías de alto involucramiento como compra de vivienda, vehículo, educación y viajes”.
Para Darwin Cortés, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, la disminución del ahorro de los hogares puede llevar al colapso del sistema.
Según el experto, se necesita que el Gobierno intervenga decididamente en el mantenimiento de varios mercados y en la generación de políticas que ayuden a conservar el ingreso de los hogares.
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS