Muertos dos sospechosos de herir en la frente a alto funcionario policial
Dos presuntos delincuentes que en horas de la madrugada del domingo atentaron contra el jefe de Operaciones de la Policía Nacional Bolivariana a la salida del túnel de La Planicie, en la ciudad de Caracas, resultaron muertos tras sostener un enfrentamiento con varias comisiones de las Fuerzas de Acciones Especiales y de la Dirección de Investigaciones Penales, ambos grupos pertenecientes a la PNB.
Los sospechosos, aunque no portaban documentos de identificación entre sus pertenencias al momento de los hechos, quedaron identificados a través de los remoquetes de “El Telsan” y “El Tavito”, quienes supuestamente formaban parte de una banda de delincuentes que incursionaba en esa zona capitalina, conocida como “El Guarataro”.
La situación irregular se registró en la torre A del edificio Corazón de Mi Patria, parroquia San Juan del municipio Libertador, en Caracas, según la información facilitada a los medios de comunicación social.
Aún con signos vitales, ambos sujetos fueron trasladados a un centro asistencial y poco después dejaron de existir. En el sitio de los hechos se incautaron dos armas de fuego y otras evidencias de interés criminalístico.
Como es del conocimiento público, el comisionado jefe de la PNB, José Valentín Hernández, director de Operaciones de ese organismo, se trasladaba en un vehículo Chery, placas 7A8A3BU, conducido por el oficial jefe Omar Infante, quien resultó ileso en el asalto.
El suceso ocurrió este domingo a las 2:00 de la madrugada a la salida del túnel de La Planicie, y uno de los disparos impactó en la frente del oficial superior y otro en la mano derecha
José Hernández, seguidamente, fue llevado al Hospital Periférico de Catia y luego de prestarle los primeros auxilios lo refirieron al Hospital Universitario de Caracas. Su estado de salud es de pronósticos reservados.
Las comisiones policiales andan tras las pistas del resto de la banda, y en las próximas horas tendrán respuestas de los autores de ese hecho de sangre.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo