PARA EVITAR ADICCIONES
La Comunitat Valenciana ultima una gran restricción del juego
La nueva ley impone muchos más límites a las apuestas que los vigentes en el resto de España
Las tragaperras deberán parecer apagadas y un empleado tendrá que desbloquearlas con un mando
by Nacho HerreroSi no hay más inesperados giros de guión como el que llevó a aplazar su votación este lunes en Les Corts, y no son descartables dadas las presiones que existen, la Comunitat Valenciana tendrá este jueves 28 de mayo una nueva ley de juego que será la más restrictiva de España en varios aspectos, como la distancia de los locales respecto de centros escolares, las limitaciones a las tragaperras o la prohibición de la publicidad física de los locales en su exterior, en vallas o en medios públicos, aspectos que han generado una gran oposición.
"Hay quien ha intentado por todos los medios evitar que esta ley pudiera votarse y aprobarse, sin embargo esta ley saldrá adelante", afirmó desde la tribuna del parlamento valenciano el diputado Ferran Martínez (Unides Podem). Ya el sábado él y otros ponentes habían denunciado una campaña del ‘lobby del juego’ orquestada para boicotear la ley. Nada que no esperasen, por otra parte.
Objetivo tragaperras
La norma pone uno de sus focos en las tradicionales tragaperras (las llamadas ‘máquinas tipo b’) de los bares y restaurantes. Por un lado para limitarlas a un máximo de dos por local pero además para obligar a tenerlas sin luz ni sonido, es decir dando la sensación de apagadas y mermando su capacidad de atracción, mientras no estén en uso y, sobre todo, bloqueadas, como si se tratara de máquinas de tabaco.
Cuando un cliente, siempre mayor de edad, quiera usarlas deberá avisar a uno de los empleados y este deberá activarlas con un mando a distancia, un freno evidente que no existe aún en ningún punto del país y para el que tendrán un año para adaptarse.
Ese mismo bloqueo tendrán las máquinas de apuestas ya instaladas en este tipo de locales hasta que acabe su licencia porque la ley ya no las permitirá.
De 100 metros a un kilómetro
El impulso a esta ley valenciana lo dio paradójicamente el lobby del juego, que consiguió que el TSJCV anulara un decreto de 2015 que establecía una distancia mínima de 700 metros entre locales de apuestas. Como la antigua ley (de 1988) no recogía ese tipo de regulaciones fue tumbado y propició esta nueva norma.
Las distancias entre las casas de apuestas oscilan entre los 100 metros vigentes en Madrid y los 1.000 metros que rigen en Catalunya. En la Comunitat la distancia entre bingos, salones de juego y casas de apuesta deberá ser de al menos 500 metros pero se introduce que en los dos últimos casos deberán estar además a 850 metros de cualquier centro educativo, por los cien metros que rigen en estas dos otras comunidades.
La nueva la norma valenciana introducirá un matiz clave y es que las licencias, que son de un máximo de diez años, no se renovarán si no se cumple este último criterio de localización, por lo que los dueños deberán buscar otros locales para mantener el permiso.
Cinco años de parón
En cualquier caso, tras haberse pasado de 259 a 551 locales de este tipo en siete años, la nueva ley establecerá una morartoria de cinco años en la concesión de nuevas licencias y cuando se retome, se permitirá que los ayuntamientos las veten en barrios saturados.
En Catalunya existe un tope que ha ejercido de eficaz techo en los últimos años y por ley está limitado a 127 el número de salas de juego, a 75 el de bingos y a cuatro el de casinos. En cambio, sólo en la ciudad de Madrid los últimos estudios cifran de las asociaciones de vecinos han cifrado en 400 los locales de juego de distintos tipos., lo que supone un incremento del 300%.
La Comunidad de Madrid anunció en noviembre una moratoria hasta la redacción de una nueva ley pero entre el anuncio y la entrada en vigor efectiva se ‘colaron’ más de ciento veinte solicitudes de las que podrían prosperar al menos unos treinta.
Prohibida la publicidad
La ley valenciana incorpora medidas de prevención contra la ludopatía y prohíbe la publicidad física en el exterior de los locales pero también en vallas o medios de transporte. También estará vetada en medios de titularidad pública, locales o autonómicos.
Hace una semanas, la publicidad fue objeto de un decreto por parte del Gobierno central, que tiene la competencia sobre el juego virtual. Inicialmente se quiso restringir a la franja horaria de 1 a 5 de la madrugada pero finalmente se permitió en retransmisiones que empiecen a las 20.00 horas. "Es un primer paso", dijo entonces el ministro de Consumo, Alberto Garzón, muy criticado por la tibieza del movimiento.
La triquiñuela de VOX
La oposición de los empresarios del juego (y de sindicatos como UGT) por el impacto que dicen que puede tener en las cuentas de los locales, en su supervivencia y finalmente en el empleo ha llevado al PP, a Ciudadanos y a VOX a la oponerse al texto, y este partido consiguió suspender la votación.
Antes las medidas restrictivas por el Covid-19, los síndicos habían aprobado el voto ponderado (el suyo en representación de los diputados de cada grupo), pero el partido ultra se desmarcó este lunes y aseguró que suponía vulnerar los derechos de los disputados lo que llevó al presidente de Les Corts, por seguridad jurídica, a trasladar la votación al jueves y a hacerla telemática, es decir que cada diputado deberá votar.
En el debate, Ferran Martínez, diputado de Unides Podem deslizó que mientras de un lado hay "miles de familias sufriendo en silencio", del otro hay "ejércitos de abogados, lobbys, informes y titulares de prensa a medida y el poder de susurrarle lo que tiene que hacer a muchos".