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Los trabajadores destacan la importancia de que un país tenga una bandera aeronáutica.

Empleados de la aerolínea TAME piden que no desaparezca, como lo anunció el Gobierno la semana pasada. Tripulantes, pilotos y técnicos aseguran que pueden seguir operando y que las malas administraciones causaron la liquidación.

Un grupo de al menos 80 empleados de la empresa pública, y ya liquidada, TAME, hicieron un plantón en los exteriores del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, en Guayaquil.

Con carteles y consignas pidiendo trabajar, pilotos, tripulantes y personal técnico, aseguraban que están en capacidad de seguir operando.

Los trabajadores destacan la importancia de que un país tenga una bandera aeronáutica, por eso aseguran que en lugar de entregar recursos o permitir el vuelo a empresas privadas se potencialice a la flota ecuatoriana.

También, esperan conocer más a fondo sobre el proceso de liquidación para proponer soluciones y evitar que TAME desparezca, siempre y cuando ya no esté administrada por los gobiernos de turno.

La empresa tiene 932 empleados y solo cinco aviones operativos: 3 ATR y dos Airbus.