TÚ Y YO SOMOS TRES
Aviso al Estado y a la UE: inyecten dinero
by Ferran MonegalComenzó Raquel Sans (TV-3) la entrevista a Jordi Gual, presidente de Caixabank, diciéndole: «No es habitual que los banqueros se prodiguen en la tele en horario de prime time». ¡Ah! Permítame Raquel que la corrija un poco: ni en horario de primetime ni en ningún otro. Los banqueros, que son tremendos y combinan la prudencia, la sabiduría y la listeza con una habilidad prodigiosa, saben perfectamente que el calé no vol soroll, o sea, que el ruido de la tele no les conviene. De modo que esta aparición de Jordi Gual en un plató tiene relevancia, y más en este momento. Dentro de la moderación verbal que siempre caracteriza a los banqueros, en esta ocasión el presidente de Caixabank ha mandado dos mensajes nítidos, directos y contundentes.
Al Estado le ha advertido que aumentar la deuda de las empresas con créditos no es ninguna solución. Es aumentar el problema. «Lo que tiene que hacer el Estado es inyectar dinero directamente. Estamos en una catástrofe, y al Estado lo tenemos para eso. Es el seguro colectivo que todos tenemos contratado». Y a la Unión Europea también le ha mandado un souvenir categórico: «Que haya fair play, juego limpio. Todas las empresas que están en la UE deben tener las mismas oportunidades. Y el Banco Central Europeo debe llegar a todos los rincones». ¡Ah! Notable hoja de ruta financiera. Que el Estado se deje de créditos que endeudan más a las empresas y que haga transfusiones de dinero directamente en vena. Y que la UE se ponga las pilas y empiece un plan Marshall monetario.
Efectivamente, ambas recetas son interdependientes. Si el BCE no comienza a regar dinero, será imposible que los Estados que están sin un duro, y encima con una deuda acumulada astronómica, puedan inyectar alguna cosa. Hablamos de Grecia, España, Portugal e Italia, que somos el pobre furgón de cola de esa Unión que dentro de poco, y según lo que decidan, quizá habrá que cambiarle el nombre y llamarla Unión Europea de los Ricos del Norte. Me hubiera gustado que en esta entrevista cupiera también alguna pregunta a Jordi Gual sobre el procés. ¡Ah! Su análisis se hubiera escuchado urbi et orbi. Desde lo alto de las Torres de la Diagonal se disfruta de un punto de observación excelente. Se ve todo. Y al mismo tiempo, con una sosegante distancia de por medio.