Menos del 50 % de alumnos en las aulas de los institutos de la zona
Los docentes subrayan la responsabilidad de los estudiantes en un día sin incidencias
by o. p. arcaLos institutos de la zona reabrieron ayer sus puertas para acoger a alumnos de segundo de bachillerato que voluntariamente quisieran retornar a las aulas. Fueron menos del 50 % de ellos, mientras en ciclos formativos la asistencia fue inapreciable. En Lalín, el Aller Ulloa reunió a 37 alumnos de los 66 matriculados. El centro se reorganizó para acogerlos garantizando distancias de seguridad, con el grupo más grande -28 alumnos- en el amplio salón de actos, utilizando otras dos aulas de gran tamaño como la de música para los otros grupos. El jefe de estudios, Xoán Carlos Vizoso, destacó el comportamiento del alumnado, respetando en todo momento las medidas de seguridad con mascarillas en pasillos y patio y guardando la distancia social: «Houbo normalidade dentro de esta peculiar situación», manifestó. El centro abrió en su horario habitual, a las 8.50 horas, aunque reestructuró para hacerlos más razonables. La falta de transporte desde las parroquias y otros municipios dezanos puede explicar la ausencia de estudiantes, con los que preveían contactar los tutores para conocer las causas de su ausencia. Los docentes seguirán con teletrabajo por las tardes para impartir clase a esos alumnos, que tienen como principal objetivo la preparación de la Abau, la antigua selectividad.
Al Laxeiro acudieron en torno a 25 alumnos de los 50 matriculados. Su director, Uxío Grande, explicaba que alumnos que prevén no presentarse a la Abau ya no regresan a las aulas. Ayer se utilizó el salón de actos para el grupo más numeroso, en materias comunes, mientras otras asignaturas optativas tienen menos estudiantes por clase. Indicó que el instituto se preparó durante 15 días para esta fase 2, aunque las instrucciones concretas de cómo proceder no llegaron hasta el viernes a las 19.30 horas, indicó.
En Silleda, el instituto Pintor Colmeiro contó con la asistencia de 18 alumnos, de los 41 matriculados en 2º de bachillerato, cumpliendo las previsiones que el propio centro había recabado. El centro optimizó la distribución de aulas para facilitar las tareas de desinfección necesarias, que se efectúan al finalizar cada clase. Se ha prolongado su duración a 90 minutos en cada aula, y desde el equipo directivo inciden también en la concienciación del alumnado: «No centro tiñamos algunhas mascarillas para proporcionarlles, pero todos viñeron coa súa. É certo que moitos están cerca ou xa superaron a maioria de idade. Esto é un ensaio moi light do que pode ser setembro». Algún profesor opta por retransmitir sus clases en streaming para los alumnos que no están y siguen con atención telemática.
En el María Inmaculada, sin problemas de espacio: de seis alumnos acudieron cuatro a clase.
Camballón y Chano Piñeiro, con cero alumnos y mínima asistencia al Losada Diéguez
Dos centros de la zona no tuvieron alumnos ayer. En el Chano Piñeiro de Forcarei faltaron los 15 alumnos ?hay otros tres con alguna asignatura?, y mantendrán la formación telemática. En el IES Marco do Camballón tampoco fue ninguno de sus 19 estudiantes de 2º de bachillerato. El director lo explica indicando que tanto esta semana como la próxima habían fijado exámenes en el centro cumpliendo todos los protocolos de seguridad. Pero la inspección educativa los denegó, y los alumnos realizan estos días los exámenes a distancia, por lo que no pueden ir a clase al centro.
En A Estrada, el García Barros dividió por líneas sus 90 alumnos. Ayer estaban convocados 58 y acudieron 31. La cifra fue inferior en el Losada Diéguez, con apenas 15 alumnos por la mañana, cuando la matrícula es de 37 alumnos de mañana y 29 de tarde.