Costa Rica se convierte en el primer país de América Central en aprobar el matrimonio homosexual
Mañana se aprueba la ley que permitirá los enlaces de personas del mismo sexo
by María José BrenesHace más de tres décadas Marco Castillo inició un camino hacia la igualdad, lleno de rechazos, obstáculos, pero también de satisfacciones y logros, el último de ellos el matrimonio igualitario en Costa Rica, que entrará en vigor mañana por orden de la Sala Constitucional.
El abogado, notario y activista, de 76 años, es quizás la cara más reconocida del país por su lucha a favor de los derechos humanos de la población LGBTI. Esta travesía le ha costado represalias, señalamientos y una sanción como profesional. «Recuerdo que antes cuando salía en televisión pedía que me taparan la cara, para evitar represalias y era de los pocos que se atrevían a hablar sobre el tema», dijo entre risas.
Mañana parte de su esfuerzo será compensado con la entrada en vigencia por orden de la Sala Constitucional del matrimonio civil entre personas del mismo sexo, que le permitirá a estas parejas recibir los mismos beneficios que cualquier otro matrimonio. Castillo también celebrará esta fecha histórica casándose con Rodrigo, su pareja desde hace siete años.
Ellos serán la primera pareja homosexual de Costa Rica en casarse en un Juzgado de Familia. Sin embargo, el Estado también tramitará más de 50 documentos que actualmente hacen fila en el Registro Civil. «Con Rodrigo, me ha unido una gran sintonía por la lucha social, sobretodo a nivel centroamericano, donde él se ha enfocado. Eso nos ha dado una gran solidaridad, empatía y solidez y por eso nos vamos a casar. Nos casamos por amor y por una cuestión política de que tenemos derecho a casarnos por un juez de familia», expresó.
Durante todos estos años, Castillo también ha contado con el apoyo «solidario e incondicional» de su familia, hermanos, y amistades tanto de la diversidad sexual como heterosexuales, con quienes ha compartido sus faenas por la equidad social. Además, de su anterior pareja que durante 22 años lo acompañó hasta que falleció debido al cáncer.
Castillo se encuentra pensionado pero continúa como activista. Actualmente, es presidente de la Oficina Interseccional Pro Derechos Humanos y asegura que seguirá aportando su grano de arena hasta que pueda, ahora desde una trinchera más enfocada en las personas transexuales, quienes sufren discriminación en su hogar, en los empleos y tienen poco acceso a educación.