Smartwatches cuadrados vs redondos: estas son las ventajas que plantean ambos formatos de wearables
by Javier Pastor¿Eres de iOS o de Android? ¿De pizzas con piña o sin piña? ¿De relojes inteligentes cuadrados o redondos? Este último debate está cada vez más presente en la industria de los wearables, y para muchos es uno de los argumentos clave a la hora de elegir su reloj inteligente.
De hecho la industria de los relojes inteligentes no solo genera conversación en ámbitos como la autonomía de la batería o su capacidad para monitorizar nuestra salud: si hay una polémica constante, esa es la que afecta a si son cuadrados o redondos y la de si un formato tiene realmente alguna ventaja clara sobre el otro.
Apple no quiere oír hablar de redondos, Google empieza a acoger el formato cuadrado
Google y Apple, las dos grandes impulsoras del mercado, iniciaron sus pasos con las ideas claras. El Moto 360 que marcó el principio de una era para los dispositivos Wear OS era redondo. Su competidor, el Apple Watch, usaba un formato rectangular -casi cuadrado- que acabó diferenciándole de sus rivales basados en la plataforma de Google, que usaron de forma casi mayoritaria el formato redondo.
Ninguno de esos diseños era nuevo para el mercado. El Pebble que fracasó pero fue la semilla de toda una industria usó en sus primeras versiones el formato rectangular, algo que también hicieron los Samsung Galaxy Gear que iban un paso más allá en cuanto a especificaciones y prestaciones.
Desde entonces hemos visto mucha variedad, aunque por norma general los relojes inteligentes basados en la plataforma Wear OS (antes Android Wear) han aparecido en muchos casos con formato redondo. De hecho es el formato que parece seguir dominando buena parte de la oferta basada en Android Wear, pero también en otras plataformas como las de Huawei con el reciente Watch GT 2e o Samsung con su familia Galaxy Active o Galaxy Watch.
Otros fabricantes que apuestan por Wear OS demuestran esa fidelidad al formato redondo. Lo hacen los TAG Heuer Connected, los Fossil Hybrid HR o los Polar Grit X. La oferta es desde luego variada si queremos optar por un reloj inteligente con este formato, pero es que también empieza a serlo en el caso del formato cuadrado.
El gran representante de ese tipo de diseño es sin duda Apple, que desde la presentación del Apple Watch original lo ha tenido claro: sus relojes rectangulares, casi cuadrados, han sido clara seña de identidad de este producto. Lo han mostrado una y otra vez, y hemos visto cómo los Apple Watch Series 5 mantenían esa herencia.
No han sido desde luego los únicos en adoptar ese formato. Tenemos varios ejemplos recientes como el de los Fitbit Versa 2, pero es que en los últimos tiempos más y más fabricantes van ofreciendo este tipo de planteamiento. Hoy lo comprobábamos con la presentación del Realme Watch, pero antes ya vimos los Amazfit GTS, los más modestos (pero llamativos por su batería) Amazfit Bip, Bip S y Bip Lite, los Oppo Watch y por supuesto los Xiaomi Mi Watch.
Todos ellos han apostado por ese formato rectangular o cuadrado que Apple ha popularizado, y es probable que en el caso de algunos de esos productos haya precisamente un fuerte componente aspiracional. Para muchos fabricantes chinos contar con productos peligrosamente parecidos se ha convertido en algo muy común.
Los relojes siempre han sido redondos. O no.
Lo cierto es que ambos formatos tienen muchas más similtudes de las que parece. Su fabricación no impone a estas alturas especiales diferencias salvo por el formato final, y las características técnicas de esos pequeños paneles son muy similares.
Sin embargo esos diseños hacen que percibamos estos productos de forma distinta. Si a uno le piden dibujar un reloj, es probable que lo primero que le venga a la mente sea dibujarlo con formato redondo. Ese formato es el más natural al concebir este dispositivo, y la noción tradicional es que el formato estándar de los relojes es redondo.
La cosa cambia cuando hablamos de un formato cuadrado en el que domina el diseño y la tecnología. Suele ocurrir lo contrario al concebir el reloj redondo, sea inteligente o no: domina lo familiar y la naturalidad que impone concebirlo como un reloj.
Es como si los relojes inteligentes redondos fueran productos electrónicos disfrazados de reloj, mientras que los cuadrados fueran productos electrónicos con prestaciones de reloj. La diferencia es sutil, pero importante: el formato cuadrado parece más ligado a la idea de "esto no es un reloj" que ese formato redondo mucho más asociado a los relojes convencionales.
Son los datos, dicen
Lo que es cierto es que para parte de la comunidad de usuarios de estos wearables el formato de Apple es mucho mejor por una única característica. "La única que realmente importa", afirmaba este desarrollador en su blog hace años: los datos. En la imagen queda clara la cantidad de información que cabe en un diseño redondo y en uno cuadrado:
Esa imagen es algo engañosa, por supuesto: los desarrolladores de relojes redondos han hecho que la disposición de información sea algo diferente y se adapte mucho mejor a ese formato, lo que hace que la pérdida de información (si existe) no sea tan notable en muchos casos.
Sea como fuere, el formato cuadrado suele considerarse como más práctico: está más ligado a la presentación de la información de forma mucho más natural al plantear esa "pantalla con la que interactuar" que se asemeja mucho a las pantallas de los móviles.
Esa interacción no es tan natural en los relojes inteligentes redondos, algunos de los cuales -como los Samsung Galaxy Watch- incluían o incluyen (fantásticos, por otra parte) marcos de pantalla que giraban como alternativa para interactuar con la interfaz.
Ha habido incluso estudios que trataban de plantear ese debate desde un punto de vista más científico, aunque las conclusiones parecían ser similares a las que cualquiera puede intuir. "Las pantallas cuadradas están más estrechamente asociadas con la calidad pragmática, en lugar de la hedónica, del medio".
Las ventajas que plantean por tanto uno y otro formato son difusas: el formato cuadrado parece ser mejor para presentar información e interactuar con él gracias a que hacemos básicamente lo mismo que en un smartphone, mientras que el formato circular tiene esa vertiente mucho más relacionada con la tradición, con el "es que los relojes (casi) siempre han sido redondos".
Lo cierto es que al final las diferencias técnicas y prácticas no son especialmente destacables: lo que sí existe es un fuerte componente personal y emocional basado simplemente en la percepción que cada usuario tiene de cada formato y de cada reloj.