El Yunque permanecerá cerrado en lo que elaboran un plan

El Servicio Forestal anunció que buscan garantizar que todos los empleados y visitantes estén protegidos para evitar contagios por COVID-19

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El bosque pluvial está cerrado al público desde el pasado 15 de marzo, cuando el gobierno local ordenó cerrar todas las atracciones turísticas. ( Archivo)

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Aun cuando la nueva orden ejecutiva del gobierno permite el uso de playas y reservas naturales para hacer ejercicios, el Bosque Nacional deEl Yunque, en Río Grande, se mantendrá cerrado hasta nuevo aviso.

“La seguridad de nuestros empleados y del público continuará siendo nuestra prioridad número uno”, indicó mediante declaraciones escritas el Servicio Forestal de los Estados Unidos, entidad del gobierno federal que administra el bosque. “La decisión de reabrir considerará la limpieza de las instalaciones, la capacidad de realizar un mantenimiento adecuado y la viabilidad para la salud y seguridad de los visitantes”, reza el escrito.

“Trabajaremos con funcionarios municipales, estatales y con otras agencias federales de administración de tierras para coordinar la reapertura”, agregó el Servicio Forestal.

El bosque pluvial está cerrado al público desde el pasado 15 de marzo, cuando el gobierno local ordenó cerrar todas las atracciones turísticas y gran parte del sector público y privado para evitar el contagio y la rápida propagación del coronavirus (COVID-19).

Desde entonces, una porción considerable de sus 40 empleados trabajan remoto, al tiempo que algunos acuden a El Yunque a realizar labores de mantenimiento y de protección de los recursos naturales, informó el Servicio Forestal.

El Yunque es una de las atracciones que más turistas atrae en la isla. La agencia federal mencionó que, antes del paso del huracán María en 2017, el bosque recibía casi un millón de visitantes al año. Agregó que en 2019 se alcanzaron cifras similares a las que se veían antes del huracán.

El año pasado, a El Yunque fueron 80,000 visitantes independientes y otros 8,000 acudieron como parte de 400 tours entre el 15 de marzo y el 15 de mayo, para un total de 88,000 personas. Esto da una idea de cuántas personas dejaron de acudir al lugar durante esas fechas este año debido al cierre por pandemia.

“Antes de la cuarentena, aunque los proyectos de recuperación de huracanes estaban en progreso, más del 80% de las áreas y senderos de recreación del bosque estaban abiertos”, recalcó el Servicio Forestal.

A preguntas de El Nuevo Día sobre el impacto económico del cierre del bosque, la agencia federal respondió por escrito que “el Centro de Visitantes de El Portal, el único sitio de recreación donde se cobran tarifas en El Yunque, está en reconstrucción, por lo que no se estaba cobrando tarifas de visitantes”.

Sin embargo, agregó que “los 100 operadores turísticos y negocios de concesión que prestan servicios bajo permisos en El Yunque se vieron afectados. Las empresas y otras atracciones turísticas en las comunidades circundantes también han cerrado debido a la pandemia de COVID-19”.

En lo que se concreta una reapertura, personal del Servicio Forestal ofrece educación virtual sobre conservación del bosque a través de la página de Facebook de El Yunque National Forest.

“Las áreas de recreación dispersas a lo largo de las carreteras estatales podrían abrirse primero una vez que se determine que es seguro hacerlo”, detalló la agencia federal de cara al futuro. “El acceso a la recreación en el área principal de recreación desarrollada a lo largo de la carretera PR-191 se volvería a abrir después de que se reparen los sistemas de agua y los baños. El acceso a estas áreas se abriría a capacidad reducida siguiendo las pautas de salud y seguridad”.