Entrevista a José Carlos Tapia
La Liga y una Historia Dirigencial
Otro de los destacados referentes que tuvo la Liga de su vida se llama José Carlos Tapia, en su etapa dirigencial ocupó el cargo de Secretario de Actas entre 1986 y 1988, en el ’89 fue ungido presidente y con un paréntesis en 1992 (que a pesar de ser reelecto en la titularidad, renuncia en desacuerdo con la designación de algunos de sus colaboradores en la Comisión), para luego retomar hasta el año 2007; también ocupó la Tesorería en la actual Federación Argentina de la especialidad, de la que fue uno de sus fundadores, representando a Catamarca en los Torneos Argentinos desde 2005 hasta su alejamiento dirigencial. Obtuvimos también sus apreciaciones.
“El Esquiú.com”: Desde su inserción en la Liga, ¿Cuánto tiempo duraba cada gestión?
“José Carlos Tapia”: “Desde su creación la Liga elegía sus autoridades cada año en una reunión especial que se pretendía como Asamblea, hasta que trabajamos para confeccionar un Estatuto que nos rigiera y a su vez conseguir nos otorguen la Personaría Jurídica que nos ampara hasta la actualidad; a partir de esos logros empezamos a poner nuestra atención en tareas institucionales ya que, el plano deportivo prácticamente caminaba solo, merced a que contábamos con la inestimable colaboración de delegados y hasta jugadores que siempre se predisponían a tender una mano en el ámbito organizativo; esa ayuda nos venía muy bien porque además debíamos atender nuestras responsabilidades laborales y familiares que, como a todos, debíamos darle su tiempo”.
“E.E.com”: Durante su gestión se construyó la sede liguista, ¿Como fue ese proceso?
“J.C.T.”: Al deambular por distintos lugares para reunirnos como por ejemplo, la Galería Catamarca sin mesas ni sillas, la sede de la Mutual de Policías Retirados ubicada en la misma galería, un local que ocupaban oficinas del Concejo Deliberante de la Comuna en la esquina de Junín y Zurita y otros más, nos concientizó de la necesidad de tener un lugar propio. Un sábado del, año 1994 leo en un diario un ofrecimiento de venta de terreno en el Barrio Villa Bosch, hacia allí me dirijo acompañado por mi señora, dialogo con el propietario sobre las condiciones de la operación y al día martes siguiente consigo la aprobación del Consejo de Delegados; la compra se realizó con la venia del entonces Tesorero, Luis Alberto Luna y junto a el firmamos el Bolero de Compra/Venta ante un escribano.
No recuerdo si en tres o cuatro meses después levantamos toda la mampostería y antes del fin de ese año se completó con la loza; toda esa prontitud se logró con el aporte de “la changada” que designó cada club afiliado y alrededor de 10 personas que en ese momento eran reclusos en la Penitenciaría local”.
“E.E.com”: ¿Qué los llevó a determinar que cada período de la Comisión tuviera duración de dos años?
“J.C.T”: “En el análisis, y mas que todo en la práctica, nos mostraban que lo aconsejable al menos a nuestro entender esa debía ser la duración; un año sabíamos que no alcanzaba para quién tuviera objetivos, tres o cuatro eran muchos y pensamos que si se hacen bien las cosas los dirigentes tendrían la chance de ser reelectos para de ese modo cuenten con tiempo considerable para cumplir con algún proyecto institucional que pretendieran”.
“E.E.com”: ¿Quedó algo por hacer y que el tiempo no se lo permitió?
“J.C.T”: “Creo que a la Liga le di todo de mí y quizás más, con las ganas, el sentimiento y la responsabilidad como si fuera una hija, tanto que hasta el día de hoy siento un profundo cariño por ella; como dije antes creo que en el aspecto deportivo las cosas marchan como en todas las entidades, con sus altibajos, idas y vueltas, buenas y malas, aunque aún con esos bemoles sigue estando en el escenario de las mas importantes Instituciones del medio.
Sí me hubiera gustado tener un tiempito más para encarar la creación de una Mutual destinada a brindar servicios de asistencia social a los afiliados, y un paso más allá adquirir un predio para la familia de los veteranos; la mayoría de las Ligas de Veteranos del país lo tienen y con muchas canchas para fútbol; pero mi idea era un lugar de esparcimiento, de recreación y repito “para la familia” que, en definitiva, es la que siempre nos apoya y sufre nuestra ausencia de cada fin de semana”.
Por último, deseo hacer llegar mis saludos en éste nuevo aniversario a jugadores, técnicos, dirigentes y colaboradores que hacen posible la permanencia de esta querida Entidad y pedirles que la cuiden ayudando a todos los que día a día trabajan por y para ella”.