Las 10 mejores comedias de la historia del cine
by Sergio Ariza LázaroDespués de repasar varios géneros cinematográficos, como los westerns, los musicales, las películas bélicas o las películas de suspense llega el turno de dedicar un especial a las mejores comedias de la historia del cine, uno de mis géneros favoritos. He vuelto a decidir elegir solo una película por director entre las 10 primeras, para poder meter una mayor variedad y no hablar solo de los sospechosos habituales, Chaplin, los Marx o Woody Allen, pero al final he vuelto ha añadir un anexo con 30 títulos más totalmente imprescindibles en el que me he saltado esa restricción.
El apartamento (1960)
En la historia del cine hay millones de películas malas, miles de películas buenas, cientos de películas sobresalientes y un puñado de películas perfectas. 'El apartamento' es una de éstas últimas. Escrita por Billy Wilder y I. A. L. Diamond, y dirigida por el primero, se estrenó un año después de otra película que podría aparecer en lo más alto, 'Con faldas y a lo loco'. Si al final me he quedado con 'El apartamento' es porque puede que sea un poco menos divertida, pero es más romántica, más dura, más tierna y más especial. Jack Lemmon y Shirley McLaine dan un recital interpretativo desde el momento en el que se cruzan en el ascensor hasta en el que una partida de Gin Rummy y una frase ("Cállate y reparte") ponen el perfecto broche final a la película. Y es que, en palabras de su autor, nadie es perfecto pero hay películas que sí lo son.
Luces de la ciudad (1931)
'Luces de la ciudad' se estrenó en 1931, una fecha en la que el cine mudo estaba muerto y enterrado, Hollywood se había convertido al sonoro y muchas de las estrellas de esa etapa habían visto desvanecerse su carrera. Pero eso no impidió que la mayor de todas ellas, Charles Chaplin, entregara una de las cimas de su carrera (y una de las mejores películas de todos los tiempos) aferrándose a su viejo estilo, ese estilo que entendían en todo el mundo sin necesidad de traducción. 'Luces de la ciudad' probó que el talento de Chaplin era universal, haciendo la que posiblemente sea su mejor película, además de la preferida del propio director y de otros gigantes del cine como Orson Welles, Stanley Kubrick o Woody Allen. Da igual que sea 1931, 1961, 1991 0 2021, no hay nadie que no se ría viendo la maravillosa escena del combate de boxeo, ni nadie que no se emocione con su final, podría haber elegido cualquiera de sus tres grandes obras maestras, ésta, ‘Tiempos Modernos, o 'El Gran Dictador', pero creo que 'Luces de la ciudad' es la película que mejor encapsula su leitmotiv: "una película con una sonrisa -- y, quizás, una lágrima".
¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964)
Puede que cuando uno piense en Stanley Kubrick lo primero que se le venga a la mente no sea comedia pero '¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú' (descacharrante opción ante el original 'Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb') es una de las mejores películas de su filmografía y una de las mejores películas de todos los tiempos. Con un glorioso Peter Sellers interpretando tres papeles distintos, incluido el presidente de los EEUU y el Doctor Strangelove del título original, Kubrick se pone ácido y entrega la comedia negra definitiva. Estrenada al poco de la crisis de los misiles de Cuba, Kubrick nos viene a decir que la estupidez humana nos llevará a nuestra autodestrucción y, cuando esto pase, muchos lo harán encantados, cabalgando a lomos del arma que inicie la mecha ("¡Caballeros, aquí no se pueden pelear! ¡Están en la Sala de Guerra!")
Sopa de ganso (1933)
Groucho Marx es el tipo más divertido que ha existido, pero Harpo y Chico tampoco estaban nada mal. Es cierto que tuvieron la suerte de que tipos muy ingeniosos les escribieran unos maravillosos diálogos pero, si han leído algo del propio Groucho, mucho de ese humor venía de él mismo. 'Sopa de Ganso' es la película más anárquica (en el mejor sentido) de la historia del cine, tanto por la locura de su argumento y escenas como por ese humor libertario que definía a los hermanos. Rufus T. Firefly es uno de los mejores personajes de la historia del cine, el presidente de Freedonia suelta cosas como: "No permitiré injusticias ni juego sucio, pero, si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared… ¡Y daremos la orden de disparar!" o “Es usted un hombre valiente, cruce la líneas, y recuerde que mientras esté ahí fuera jugándose la vida, nosotros estaremos aquí dentro pensando en lo idiota que es”, que dejan bien claro cual es la postura de los Marx ante el poder.
Annie Hall (1977)
“Annie Hall” fue la película que nos descubrió a Woody Allen como cineasta, además de cómico. Fue esta película la que comenzó la que podríamos calificar como etapa de madurez, trayendo una mayor sofisticación y una complejidad personal a su cine. Además la película tiene un fuerte elemento autobiográfico, lo que le da mucho más peso emocional. 'Annie Hall' se realizó poco después de la ruptura entre el director y su actriz principal, Diane Keaton, la que había sido su musa desde el principio de su carrera. Es una película que conjuga a la perfección los grandes temas que siempre le han preocupado, la muerte ("Si, verás yo estoy obsesionado con la muerte. Es un gran tema para mi y tengo una visión muy pesimista de la vida. Si vamos a salir juntos debes conocerme. Yo creo que la vida está dividida en lo horrible y lo miserable"), el sexo (“No te metas con la masturbación. Es hacer el amor con alguien a quien yo quiero”), el arte (“Uno siempre está intentando que las cosas salgan perfectas en el arte, porque conseguirlo en la vida es realmente difícil”), la filosofía (“Cuando era alumno, me echaron del colegio por copiar en la prueba de Metafísica. Miré en el alma de mi compañero de pupitre”) o el amor (“Una relación es como un tiburón; tiene que estar continuamente avanzando o se muere. Y me parece que lo que aquí tenemos es un tiburón muerto”). Una filosofía que se resume en una frase: "la vida está llena de soledad, miseria, sufrimiento, tristeza y, sin embargo, se acaba demasiado deprisa".
Ser o no ser (1942)
Ernst Lubitsch estrenó 'Ser o no ser' en 1942 cuando los EEUU ya habían entrado en la II Guerra Mundial y se sabía que ni esta, ni Hitler eran temas para tomarse a broma. Hubo muchos ofendidos cuando el “rey de la comedia” decidió realizar una película sobre la invasión a Polonia, un país que sufrió como pocos la guerra, pero Lubitsch sabía que si hay algo que duele a los grandes dictaduras es la risa y que la sátira puede ser un arma formidable. Además, Lubitsch sabía de lo que estaba hablando, no en vano, era un judío que había nacido en Alemania y había salido hacia EEUU unos diez años antes de la llegada de los nazis al poder. Por eso sus dardos envenenados contra la ideología nazi son tan eficaces como el documental más preciso. El maestro entrega la mejor película de una carrera que no iba a durar mucho más y es que el director falleció en 1947. En su funeral Billy Wilder se encontró con William Wyler y le dijo devastado "No más Lubitsch", a lo que el director de 'Ben-Hur' le replicó: "Y lo que es peor. No más películas de Lubitsch".
La vida de Brian (1979)
Hay quien considera ésta película como sacrílega pero Brian surgió cuando los Monty Python se dieron cuenta de que, en palabras de Terry Jones, "Jesús era un tipo legal, buena gente y no podíamos cachondearnos de él así como así". Fue de este modo en el que se descartó el primer título, 'Jesucristo, ansias de gloria' y apareció 'La vida de Brian' donde decidieron cachondearse de, parafraseando otra película suya, "sus locos seguidores". Si en esta lista se midieran las carcajadas por minuto, esta película estaría en el primer lugar y es que si los Python son algo así como los Beatles del humor entonces 'La vida de Brian' es su 'Sgt. Pepper's'.
El verdugo (1963)
'El verdugo' fue el primer guión entero que escribió esa pareja feliz que formaron Rafael Azcona y Luis García Berlanga, el resultado es una de las dos o tres mejores películas de la historia del cine español. La paleta se vuelve todavía más negra que en 'Plácido' y el dúo fílmico que mejor ha entendido a la España del Siglo XX no deja títere con cabeza. La negrura de la España franquista (la España también de las pinturas negras de Goya o del esperpento de Valle-Inclán) encuentra su mejor cronista en una comedia en la que cada carcajada, y hay muchas, duele. Así era (¿es?) este país y así nos lo reflejaban Berlanga y Azcona. También fue la ultima colaboración con el gran Pepe Isbert, en una película por la que también desfilan José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, Manuel Alexandre o Agustín González, acompañando al trío protagonista formado por el propio Isbert, Nino Manfredi y Emma Penella. Posiblemente la mejor película de la carrera de Berlanga, uno de los directores de comedia más importantes de la historia, a la altura de Wilder, Chaplin o Allen.
La fiera de mi niña (1938)
Las comedias 'screwball' de los años 30 y comienzos de los 40 demuestran demuestran lo avanzado que estaba EEUU durante los años de Franklin D. Roosevelt y el paso atrás que significarían los años de la caza de brujas. Eran películas en las que los hombres se veían desafiados por un tipo de mujer fuerte e independiente en una batalla de sexos en las que se escupían frases ingeniosísimas a velocidades muy altas. Hay maravillosos ejemplos como 'Sucedió una noche', 'Al servicio de las damas', 'Historias de Filadelfia', 'Luna Nueva' o las películas de Preston Sturges, pero, quizás, la mejor del lote sea esta maravilla protagonizada por dos de los actores con más química de la histora del cine, Katherine Hepburn y Cary Grant, a los que Howard Hawks lleva de una situación disparatada a otra (incluyendo leopardos, dinosaurios y vestidos rotos) con total maestría.
El gran Lebowski (1998)
'El gran Lebowski' puede verse como el reverso de 'Fargo', donde comedia y cine negro volverán a enredarse entre sí pero esta vez decantándose mucho más por la primera. Estamos ante una de las mejores comedias de los años 90, una que se ha convertido con los años en una película de culto pero al principio no tuvo una gran respuesta, algo incomprensible ante este derroche de ingenio, tanto en su guión ("Yo no soy el señor Lebowski, usted es el señor Lebowski. Yo soy El Nota, así tiene que llamarme, ¿entiende? Así o Su Notísima o Noti o El Notarino...") como en su puesta en escena (ese momento Jesús Quintana). 'Lebowski' es en esencia un pastiche de las obras de Raymond Chandler donde el detective Phillipe Marlowe es sustituido por El Nota, un ex hippie, tan vago como divertido. Jeff Bridges se reivindicó como uno de los mejores actores de su generación y los hermanos Coen entregaron su comedia definitiva y dieron con su personaje más icónico. Además, "es bueno saber que está ahí fuera. El Nota. Tomándoselo con calma por todos nosotros, pecadores"
Otros 30 títulos imprescindibles:
El moderno Sherlock Holmes (1924)
La Quimera del Oro (1924)
El maquinista de La General (1926)
El héroe del río (1928)
Sucedió una noche (1934)
Una noche en la ópera (1935)
Tiempos modernos (1936)
Historias de Filadelfia (1940)
Luna nueva (1940)
El gran dictador (1940)
Rufufú (1958)
Con faldas y a lo loco (1959)
Plácido (1961)
Una mujer es una mujer (1961)
Atraco a las tres (1962)
El guateque (1968)
MASH (1970)
Sillas de montar calientes (1974)
El jovencito Frankenstein (1974)
Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975)
La última noche de Boris Grushenko (1975)
Desmadre a la americana (1978)
Aterriza como puedas (1980)
Top Secret (1984)
This is Spinal Tap (1984)
Hannah y sus hermanas (1986)
Amanece, que no es poco (1989)
Delitos y faltas (1989)
Atrapado en el tiempo (1993)
Clerks (1994)