La única reunión a la que la UC debe asistir es a la que propicie un cambio en la conducción del país
by Carolina GonzálezLa no convocatoria de un Consejo Universitario que autorizara la asistencia o no de representantes de la Universidad de Carabobo al encuentro promovido por el gobernador Rafael Lacava, resintió el vicerrector académico de esa casa de estudios, Ulises Rojas.
La autoridad universitaria es del criterio de que la universidad tiene como finalidad primordial generar conocimientos y formar profesionales , pero también proponer alternativas de solución científicamente soportados.
Rojas está consciente de que la ley los obliga a orientar la vida del país mediante el aporte doctrinario, en la búsqueda de soluciones de fondo. Pero está claro que esas soluciones pasan, irremediablemente, por un cambio en la conducción del país, que ya no aguanta más desaciertos
Y esa, para el vicerrector, es la única solución posible y la única reunión en la que deberían participar.
A continuación el comunicado del vicerrector Ulises Rojas:
De haberse convocado un Consejo Universitario en la Universidad de Carabobo, como lo dicta el deber ser, para discutir la posición que, como institución autónoma, deberíamos haber asumido ante el llamado del Gobernador del Estado a una reunión, con la finalidad de desarrollar un “diálogo” con diversos sectores de la comunidad carabobeña.
Mi opinión habría sido: La Universidad en cualquier país del mundo, está no solo para formar profesionales y para generar conocimientos cuando existen condiciones, o para trabajar en comunidades a objeto de coadyuvar a mejorar las condiciones de vida en la sociedad. También la universidad está llamada a trabajar y proponer alternativas de solución científicamente soportadas, (artículos 1, 2 y 3 de la Ley de Universidades) con fundamentos filosóficos y epistemológicos. Como también lo están otros entes corporativos, como por ejemplo los colegios profesionales.
Estamos obligados por la Constitución y las leyes de la República, a cumplir con nuestro deber de orientar la vida del país mediante nuestro aporte doctrinario, de proponer en este caso concreto, que nos ocupa, para la Venezuela de hoy y la de mediano y largo plazo, soluciones de fondo, estructurales, para un país cuyo gobierno desde hace 21 años y con máximo aceleramiento, en los últimos seis, lo ha arruinado por sus cuatro puntos cardinales. Huelga señalar alguna particularidad sobre los grandes problemas que nos aquejan desde el nivel Societal, hasta llegar a niveles individuales.
De tal manera que ir a un diálogo para oír y emitir opiniones, como si se tratase la situación de enfrentar problemas específicos, de orden particular, local o individual en una región o en una comunidad, no es la metodología apropiada, necesaria desde un punto de vista científico e institucional, para abordar de la manera correcta la profunda crisis que padece el país, debido al grave deterioro que en todos los órdenes, económico, social, jurídico y político, de pobreza general y extrema, de salud, de educación, de producción de alimentos, de transporte, de sueldos y salarios extremadamente bajos en el sector público etc; estamos padeciendo todos los venezolanos.
De acuerdo a la alta responsabilidad institucional que tenemos ante el país, existe el deber de decir que desde el punto de vista de las Ciencias Sociales, Económicas y Políticas, entre otras, este gobierno ya es inviable y que por lo tanto, lo que corresponde a los gobernantes en este caso, es actuar de una manera sensata, y proponer negociaciones, profundas y complejas, -no nos negamos- para que se produzca un cambio de rumbo político y así, estar en posibilidades ciertas, de ir a una normalización de la democracia y desarrollar, políticas estatales que puedan dar inicio a la rectificación del rumbo de este país en lo político, económico y social, hacia otro modelo de desarrollo nacional.
Es decir, en este momento histórico de la vida nacional, la única reunión posible de acercamiento, es la NEGOCIACIÓN, EN POS DE UNA SALIDA DEFINITORIA A LA SITUACIÓN ESTRUCTURAL QUE HEMOS MENCIONADO, aun reconociendo, la difícil situación política que vivimos, so pena que nuestra proposición fundamentada en hechos científicos, políticos y sociales, pudiese ser tomada como excusas para ejercer presiones o persecuciones. Por la importancia del tema a tratar, se hacía imperiosa entonces, la convocatoria a un CU al menos, en donde se discutieran las posiciones que al respecto se tienen en el ámbito universitario e incluso, la situación admitía una consulta a la comunidad universitaria. En definitiva, el tema no daba para posiciones unilaterales.
Profesor Ulises D. Rojas S. / Vicerrector Ac