Una Isla en el corazón de África
by Marianela Bretau CabreraA propósito del Día de África y de la celebración de los 60 años de relaciones diplomáticas con la República de Ghana, el cirujano Iván Baigorría Ortega nos testimonia desde el país africano
Un poco más de 17 horas de vuelo, con escala en Ámsterdam, separa a Cuba de la República de Ghana, una de las 54 naciones que integran el extenso continente africano. Espacio geográfico de donde provienen nuestros ancestros, aquellos que poblaron las tierras cubanas en condición de esclavos y con sangre y trabajos forzosos desarrollaron su agricultura y ganadería, fundamentalmente.
Aún, al paso de los siglos y años de descolonización, en Ghana, ven a los de raza blanca como un ser superior, por lo que el doctor Iván Baigorría Ortega no escapa de esa visión; de piel y ojos claros, y por demás, del sexo masculino, es reverenciado por la población, aunque el único cumplido que desea es la sonrisa agradecida de sus pacientes al salvarles la vida o curarles de una afección.
El cirujano de la Isla de la Juventud, con más de dos décadas de ejercicio médico, llegó hace un año y medio como parte de la brigada de colaboradores cubanos, a la también conocida como Costa del Oro, de la cual, asegura, es una experiencia enriquecedora vivir entre su cultura e idiosincrasia. Vía Internet, el galeno nos regaló sus impresiones a propósito de la celebración del Día de África este 25 de mayo.
Llegamos a Accra, la capital de Ghana, el ocho de noviembre de 2018. A mí me ubicaron a trabajar en la ciudad de Bolgatanga, capital de la región noreste, sitio eminentemente agrícola, a pesar de las condiciones desérticas y extrema sequía, lo que obligó a tomar precauciones extras, por la resequedad, que provoca grietas en los labios y sangrado por la mucosa nasal. El lugar es de los más inhóspitos y distantes; llegué allí luego de una hora y minutos en avión hasta el aeropuerto de Tamale y un viaje por tierra de alrededor de tres horas y media.
Este país se encuentra en la parte Centro oeste del continente africano, con una población estimada de 30 millones de habitantes y está dividido en varias regiones administrativas (10), su idioma oficial es el inglés, aunque se hablan varios dialectos, son muy religiosos, predominan los cristianos y musulmanes. Sus principales rubros económicos son el petróleo, la minería y la agricultura y socialmente destacan, su afición por el fútbol, que es el deporte nacional, así como los cultos religiosos y bailes y uso de atuendos tradicionales.
¿Cuáles fueron tus mayores impresiones al llegar a Ghana?
El primer choque fue con el lenguaje, pues, a pesar de ser el inglés, dista mucho del que yo conocía, pues el acento africano y en ocasiones, mezclado con palabras de dialectos locales, me la pusieron difícil al inicio. El segundo impacto fue el del clima, es extremadamente caluroso, con máximas de hasta 46 y 47 grados y la sensación térmica producto a la humedad ha sobrepasado los 50 grados.
Aquí en Ho, donde trabajo actualmente, llueve mucho más que en Bolgatanga. Allá el calor es seco y parece que quema la cara. Es importante resaltar que aquí se vive un proceso llamado Halmatan, relacionado con la etapa entre noviembre y enero, en que el calor es mucho más insoportable y el polvo del desierto invade el ambiente por lo que hasta respirar se torna difícil.
Me fui familiarizando con sus métodos, pero me costó adaptarme a la diferencia de nuestra medicina con la mercantilista y con un uso excesivo de los medios complementarios de diagnóstico, en detrimento de un correcto examen físico e interrogatorio.
Noté que, en Bolgatanga, una de las zonas más pobres, los pacientes llegaban, la mayoría de las veces, bien tarde al hospital, por no solvencia económica, creencias religiosas que siempre los llevan a usar más la medicina tradicional, como brujos y yerberos, o acudían a facilidades privadas, donde en pocas ocasiones le resolvían el problema, remitiéndolos posteriormente al hospital, en muy malas condiciones, con complicaciones graves…
De igual manera, aquí en la ciudad de Ho (capital de la Región del Volta), la cuarta en importancia del país, aunque el nivel socioeconómico es un poco más elevado, también hay personas muy pobres y no varía mucho el arribo tardío de los pacientes a nuestras manos. Nos llamó la atención la fortaleza física y elevada resistencia de los ghaneses, pues hemos visto recuperaciones espectaculares, en pacientes que lo creíamos prácticamente imposible.
El Sistema de Salud Ghanés es aún endeble, pues carecen de Especialistas de Atención Secundaria, situación que se agrava, a medida que nos alejamos de la capital o grandes urbes, donde existen hospitales públicos y además pululan centros privados, clínicas y facilidades menores (laboratorios y procederes de Radiología).
¿Cuáles son los casos más comunes que atiendes?
En este tiempo acá, poco más de un año y medio de trabajo, hemos salvado innumerables vidas, desde pacientes con infecciones intrabdominales graves (peritonitis), causadas por Apendicitis perforadas, perforaciones de asas intestinales por Fiebre Tifoidea, úlceras pépticas perforadas, así como perforaciones de causa traumáticas, por accidentes o heridas por arma blanca o de fuego.
También están las oclusiones intestinales por invaginaciones intestinales en niños pequeños, tumores de colon o hernias inguinales atascadas. Recuerdo una niñita que llegó a nuestro hospital con casi dos meses de evolución de estar drenando materia fecal por el ombligo porque tenía una hernia umbilical que se complicó, perdió mucho peso y llegó muy depauperada, la operamos y se recuperó muy bien.
Otras patologías frecuentes en Cirugía, son las hernias de la pared abdominal (inguinales, umbilicales, epigástricas, incisionales y crurales), patologías tiroideas (de gran tamaño), el cáncer de mama (en estadios avanzados) y las anorrectales benignas (fístulas y hemorroides).
En ninguno de los dos hospitales donde he trabajado existe el Especialista en Anatomía Patológica, por lo que no se realizan necropsias, siendo todas las muertes cerradas clínicamente.
Y de Cuba… ¿Conocen allá de nuestro país?
“Aquí hay muchos ghaneses que estudiaron en Cuba (la gran mayoría en Isla de la Juventud), a quienes llaman “cubanitos”, y que dominan un español casi perfecto, pues vivieron más de diez años allá. Con ellos hemos compartido, les gusta recordar esos buenos momentos y les agradó mucho saber que pertenezco a la que ellos llaman también su Isla, pues algunos pasaron allí su infancia, adolescencia y juventud.
Les gusta compartir recuerdos como el de los Festivales de la Toronja, los restaurantes como el antiguo Corderito, El Cochinito, el parque de la Cotorra, El cine Caribe y el desaparecido teatro Victoria, el museo Presidio Modelo, la playa Bibijagua, o el Hotel Colony y los barcos.
Incluso, uno de ellos se hizo muy amigo de nosotros, Jeffry, que estudió en la antigua escuela número 32 y después ingeniería mecánica en La Habana. Aquí trabaja en proyectos viales y compartimos…, le regalé unas revistas Bohemia, la figura de la Isla en chamota y un búcaro de cerámica para que tuviera de recuerdo y se puso muy contento pues no olvida a Cuba ni un instante.
También hay médicos interesados en estudiar especialidades en nuestro país, como el doctor Adeb del hospital de Bolgatanga, que cuando ya tenía todos los papeles listos le dio positivo una prueba de Hepatitis B y así no pudo viajar para estudiar Ortopedia. Es un muchacho muy aplicado y responsable, siempre entraba conmigo al salón y me preguntaba cosas de Cuba, muy amante del Che.
Aquí en Ho hay un joven que me asiste en las operaciones y tiene mucho interés en Anatomía patológica o Radiología, que se nos acercó al saber de este proyecto de seleccionar médicos jóvenes para instruirse en especialidades y en la carrera de Medicina allá.
Ghana tiene una estrecha relación de amistad con nuestro verde caimán, pues, además de las misiones de Salud que se llevan a cabo, cientos de becarios estudiaron en Cuba, algunos de los cuales se hicieron universitarios, incluyendo médicos, que hoy prestan servicios aquí. En los actos de solidaridad con nuestro país y en las fechas importantes, reflejan esa admiración y respeto por Cuba y su gente.
¿Qué significa para ti ese país africano?
África, particularmente Ghana, ha sido una escuela, he aprendido de sus costumbres, alimentos tradicionales como el kebab (trocitos de carne de res o chivo fritas, ensartados en un palillo con cebolla y bastante picante), he bailado con ellos en celebraciones, confraternizado con colegas y he recibido el agradecimiento, de pacientes y familiares, así como de estudiantes y médicos.
Me ha permitido conocer parte del continente, donde la vida en estado natural, se encuentra en abundancia, apreciando animales libres como elefantes, antílopes, monos… Este país del llamado continente negro, es uno de los que reviste una gran importancia, por ser el primero en establecer relaciones diplomáticas con Cuba, en diciembre de 1959.
También me ha marcado la pobreza que he visto en algunos lugares y ciertas costumbres, por ejemplo, existen hombres como especie de “caciques”, que construyen su casa y alrededor de ella, varios quimbos (casitas en malas condiciones), donde tienen a una mujer en cada uno, y ellos determinan con cuál pasarán la noche, incluso, es la que cocina ese día para él.
Las mujeres aquí trabajan, por lo general, mucho más que los hombres y aún son vistas, en muchos lugares, como mero objeto para reproducir y satisfacer sus necesidades. Mujer que no pare bastantes hijos no es bien vista, y necesitan parir para que el hombre las mantenga…; aclaro que esto se ve más hacia las zonas rurales.
Un día fuimos a otra ciudad más alejada y fue chocante ver que las mujeres son las que se encargan de ayudar y hacen grandes cargas sobre su cabeza por tres o cuatro pesos. Las ves con las palanganas cargando y a veces con niños amarrados en sus espaldas. Yo quise ayudar igual y ellas me replicaban que ese era su trabajo…
También me ha impactado de Ghana su población, por lo general, es educada y agradecida, muy respetuosa. Creo que África necesita más ayuda, no es suficiente lo que el mundo hace por ellos, aunque a las grandes potencias no les conviene que se desarrollen pues necesitan seguir saqueando sus recursos naturales.
Este Día de África, es una jornada marcada para el progreso de África, al cual Cuba aporta su granito de arena, con las misiones médicas internacionalistas, que este 23 de mayo cumplieron su 57 aniversario, con su inicio ese 1963, en Argelia y que se han multiplicado a lo largo de estas más de cinco décadas, trayendo salud y vida a los necesitados de este empobrecido continente.