Ana María Ángel Esteban - OPINIÓN

Disfunción eréctil en el desconfiamiento. Qué hacer

La psicóloga y sexóloga Ana María Ángel Esteban, colaboradora de ABC, analiza este problema desde el punto de vista psicológico

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Para los hombres, en general, la sexualidad es muy muy importante. Parece un momento de «examen« para ellos mismos y lo peor que les puede pasar, según ellos, es tener un «gatillazo». El 90 por ciento de mis pacientes con problemas sexuales son hombres y todos, jóvenes y menos jóvenes, tienen en sus objetivos conscientes e inconscientes que nosotras disfrutemos y que ellos «den la talla».

Voy a referirme a la disfunción sexual de causa psicológica porque la de origen físico necesita tratamiento farmacológico, aunque nunca se descarta el componente psíquico añadido. Ahora, desde que empezó el desconfinamiento, estamos viendo un aumento de la preocupación por la erección, en ellos y también en muchas de nosotras, curioso. Con esto quiero decir que, erróneamente, una parte importante de la relación sexual la fundamentamos en la obligatoriedad de un pene en erección como protagonista.

Una disfunción eréctil de causa psicológica se da a cualquier edad. Durante estos meses de encierro, la sexualidad se ha visto afectada sobre todo para las personas que viven solas, quienes han usado y algunos descubierto las aplicaciones en el móvil para tener contactos. Muchos han jugueteado y han limitado el contacto solo a la pantalla del móvil. Para los tímidos estas aplicaciones ya eran una opción para ligar sin tener que salir de casa. Otros han ido un poco más allá y están quedando. ¿Y qué está pasando?

Bueno, voy a plantear antes las causas más frecuentes de la imposibilidad para tener una erección y de la pérdida de erección. El miedo es el principal enemigo. Como decía antes, los hombres se sienten evaluados por ellos mismos y por nosotras en el momento de las relaciones sexuales.

Creen necesario tener el pene en erección para poder hablar de una relación normal, sin problemas. Ellos y muchas mujeres ponen de protagonista a la erección y a la penetración. Grave premisa que está en la base de todos los problemas erectivos.

Mujeres y hombres no tenemos mucho que ver en la forma de disfrutar durante el sexo. Nosotras lo hacemos sobre todo con los juegos y con la estimulación del clítoris. Objetivamente no necesitamos la penetración. Nuestro clítoris es nuestro micro pene, exacto. Con la estimulación aumenta de tamaño.

Repetiría muchas veces que no hablo solo como sexóloga, sino también como mujer. Hecha esta aclaración, que sorprendentemente muchas mujeres no conocen, tengo que decir que, además del miedo a que se pierda la erección, otro factor muy importante es nuestra actitud hacia ellos. Si ante una pérdida de erección reaccionamos con una crítica ellos se sentirán hundidos y ridiculizados y será el detonante para crear y mantener, e incluso evitar, tener relaciones sexuales por miedo a perder la erección y por miedo a la crítica. Es una auténtica pesadilla para los hombres que lo sufren.

Nosotras debemos ser las primeras que demos confianza y tranquilidad porque os digo una y mil veces que las mujeres tenemos mil formas de disfrutar y no es precisamente con la penetración. Cuando un hombre no se siente juzgado todo es más fácil, aunque la mayoría necesitan alguna visita al psicólogo-sexóloga. Les cuesta interiorizar, por educación y roles asumidos, que la penetración no es imprescindible.

La novedad, como es el caso de quedar con alguien por primera vez y no saber cómo va a reaccionar ella, cómo «quedaremos» nosotros hombres, sumado al miedo ahora a un posible contagio, hace más probable la pérdida de erección. Han estado jugando en internet, pero ahora que llega el momento de quedar, uuufff.

Otros, los que tenían relaciones frecuentes y con pérdidas de erección, haber estado separados de ellas ha supuesto un respiro y ahora vuelve a agravarse el tema.

Otra cosa, es normal en cualquier edad que el pene durante el momento sexual suba y baje dependiendo del grado de excitación y de la monotonía.

Podríamos estar hablando de este tema de forma infinita, de más causas «raras» de disfunción eréctil, de disfunción eréctil sólo con la pareja y con otras no……

¿Pero qué hacemos ante una situación como ésta?. Lo primero que deberíamos asimilar todos, ellos y nosotras, es que un pene en erección es algo secundario. El objetivo en el sexo es disfrutar, con o sin penetración.

Anticipar que «no vas a poder» es poner el caminito para que efectivamente sea así. El miedo anticipatorio hace difícil o imposible la erección, y justo cuando esto ocurre empieza el círculo vicioso para las siguientes veces. Estamos viendo en este periodo de confinamiento que la ansiedad y el insomnio han aumentado, y esto es causa suficiente para tener pérdidas erectivas.. El consumo de ansiolíticos y alcohol puede hacernos estar mås predispuestos para el sexo, más relajados, pero es más probable la pérdida de erección.

Una forma de protegerse ante esta posible situación cuando estamos con una pareja nueva, es decir, si te ves inseguro y con ansiedad, es que prefieres sólo juegos las primeras veces, por ejemplo. Otro comportamiento que no debéis tener es enfadaros, darle esa importancia tan excesiva, daros la vuelta…...así nos estáis diciendo a nosotras que, en fin…. No exteriorices la importancia que tú le das para que ella tampoco se la dé, gasta alguna broma sobre la situación, relájate.....que así con risas y distensión todo se recupera, te lo aseguro. Creo que necesitaremos otro artículo para seguir hablando del tema, sobre el uso de las pastillas para la impotencia…..y más y más.

Bueno, a disfrutar del sexo, con o sin pene . Ese es el objetivo.