Fernando Llopis - El úlltimo liberal

Reconstrucción tras el coronavirus o la maldición de Almansa

«Los valencianos nos encontramos solos, no podemos esperar que el Gobierno central nos eche un mano excepto para agarrarnos el cuello»

A la entrada del Palau dels Borja, sede de las Cortes Valencianas, la pintura de Buonaventura Ligli sobre la batalla de Almansa, acaecida en plena guerra de sucesión española, recibe al visitante nada más cruzar la puerta. Aquella batalla fue terrible para el Reino de Valencia. Tras aquel funesto día, Xàtiva fue incendiada y el resto de las ciudades fueron cayendo. Hoy en día, lo que nos amenaza no son las tropas borbónicas, sino un terrible virus con nombre de teenager y el desprecio más absoluto que la Comunidad Valenciana recibe por parte del Gobierno Sánchez-iglesias.

Al igual que ocurrió en Xàtiva tras la batalla de Almansa, los valencianos nos encontramos solos, no podemos esperar que el Gobierno central nos eche un mano excepto para agarrarnos el cuello. Por eso hay que asumir que esta crisis la debemos superar los valencianos solos, y por esto es hoy más importante que nunca que lo hagamos juntos. A veces parece complicado hacerlo bajo un modelo gobierno-oposición donde la desconfianza mutua puede superar cualquier objetivo por importante y beneficioso que sea. Escribo esto pensando en las dudas que mostraron la mayoría de los grupos de las Cortes Valencianas el día en el que se debía definir el modelo de trabajo y los comparecientes que iban a intervenir en la comisión de reconstrucción social, sanitaria y económica.

El Botànic probablemente no querrá que nadie le diga lo que debería hacer, y algunos partidos de la oposición querrán centrarse en lo que debería haber hecho. Pero siempre hay motivos para pensar que la luz de la esperanza supere estos problemas de desconfianza. La fenomenal respuesta de la sociedad civil valenciana postulándose de mil formas para poder ayudar en esta comisión debe hacernos sentir orgullosos de la misma. Los valencianos quieren colaborar en ese trabajo de lucha contra el virus y la crisis. Me consta que ha habido mucho interés en participar y no podemos ni defraudarles, ni perder sus seguras interesantes aportaciones.

Ahora toca trabajar para conseguir que la comisión sea capaz de generar propuestas útiles y realizables en vez de extensos documentos con declaraciones de intenciones estilo manuscritos del Mar Muerto.

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Imagen de archivo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez - JAIME GARCÍA

Además, se deberán priorizar aquellas acciones que puedan suponer más valor o que se puedan poner en marcha más rápidamente, ya que la celeridad en la toma de algunas decisiones puede ser de considerable importancia, incluso vital en algunos casos.

Es necesario que para cada una de las áreas de trabajo se generen al menos tres propuestas concretas realizables a corto, medio y largo plazo. Realizables quiere decir propuestas que se pueda comprobar si se han podido llevar a cabo o no. Por ello será necesario realizar un seguimiento del grado de cumplimiento de las acciones propuestas una vez finalizadas las sesiones de la comisión.

Por último, hay un aspecto fundamental. Debemos centrarnos en los beneficios que a nuestra sociedad le pueden suponer las medidas propuestas, en vez de pensar si todo proceso beneficiará a un partido u otro. Toca trabajar juntos, no hay citas electorales próximas y sí una crisis que amenaza el bienestar de los valencianos. Por eso hoy más que nunca, toca explorar todas las posibilidades para poder avanzar. Igual algunos creen que solos se avanza más rápido, pero lo seguro es no se llega más lejos. Otros pueden tener la tentación de criticar más que proponer, entonces habrá que intentar sacar utilidad de las críticas. Pero me quedo con la idea que ante tal crisis no hay otra, y a los valencianos nos ha costado mucho ir de la mano en los asuntos importantes, así nos ha ido. Por eso como diría una adaptación de la famosa canción de Mecano, a ver si por una vez los valencianos hacemos una cosa a la vez. En caso contrario, estaremos condenados a volver a Almansa una y otra vez.