Los expertos suspenden la reforma de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia
Xavi Calvo. Coodirector Valencia Capital Mundial del Diseño 2022
«El resultado no es el mejor y Valencia merece excelencia»
Afirma que han trasladado al Ayuntamiento «que el resultado no es el mejor y Valencia merece excelencia». Han tenido dos conversaciones con Giuseppe Grezzi «porque se ha hecho un gran trabajo en la peatonalización, pero para el mobiliario urbano han faltado expertos en diseño industrial». Afirma que el Ayuntamiento «nos ha abierto la puerta a colaborar. Grezzi nos ha pedido que esperemos a ver el resultado». Explica que quieren proponer que en las peatonalizaciones «haya un hilo conductor y que el narrador sea el diseño». Indica que tiene que estar presente desde el principio de la contratación y añade que Barcelona «cuenta con un director creativo. Sería positivo tenerlo en Valencia o un consejo de diseño».
José María Lozano. Catedrático UPV y CVC
«El plan Ciutat Vella no permite ese tipo de maceteros»
El catedrático no sólo se muestra crítico, además ha pedido a Cultura que le dé traslado del expediente y del informe si lo hubiera. Lamenta que se hayan hecho las obras «aprovechando que el plan especial de Ciutat Vella no ha entrado en vigor». Opina que el plan «es riguroso y explícito en exceso. Entra hasta en los colores del mobiliario de bares y no se puede permitir que el Ayuntamiento se salte cosas como poner maceteros de hormigón de la peor calidad». Indica que«el Ayuntamiento ha hecho lo que no permite hacer a los demás» y añade que «no se ha puesto en marcha la comisión mixta de Patrimonio que tendría que someter a aprobación hasta los cambios de tráfico, algo que no se ha hecho». Critica que se use como excusa la «provisionalidad».
Víctor Palau . Director y editor de Gràffica
«Podría haber sido una obra provisional y bien hecha»
Considera que «la actuación que se ha hecho hasta ahora es pura y duramente logística. Es una carretera con señales y separaciones peatonales. Es decir, se ha hecho para que pase el autobús y se ha balizado para que la gente no pase». Añade que se trata «de un lugar emocional y se tenía que haber hecho con sensibilidad, no sólo convertirlo en una actuación de tráfico». Opina que «los maceteros son un horror y no hay por dónde cogerlos». Detalla que «se tiene que crear un espacio icónico. No se ha hecho un proyecto meditado pensando en los usos de la plaza. Se puede hacer provisional y bien». Y añade que «hemos conseguido la capitalidad del diseño y me preocupa que con esta reforma se dañe la imagen de los diseñadores».
Sonia Rayos. Arquitecta
«Los maceteros son altos y generan falta de seguridad»
Rayos asegura estar decepcionada con el resultado. «Se ha reestructurado el espacio público para el autobús y ha faltado desarrollar las bolsas de espacio entre el carril y las edificaciones. Han tratado de resolver el tráfico, pero la parte de la atención ciudadana ha quedado corta». Opina que los maceteros «son muy altos y pueden suponer un peligro porque si cruza un niño no se vería». Sobre las banderolas, añade que «son muchas y muy seguidas y van a interferir en la foto de la Plaza». Por eso, explica que «hubiéramos preferido un proyecto más integrado con la Plaza. Más que una cuestión de gustos ha sido una alternativa pobre». Asegura que falta «un debate previo de profesionales. Hubiera estado bien contar con varias propuestas para analizarlas».
Dídac Ballester . Diseñador
«Hay elementos que invaden el espacio físico y visual»
«La peatonalización es algo incuestionable, pero una actuación así, por muy temporal que sea, merece un proceso de participación, un debate entre urbanistas, arquitectos y expertos y un concurso. Han fallado los procesos. Existen elementos como los ya famosos maceteros o las banderolas que invaden excesivamente el espacio físico y visual y con un escaso interés estético», indica el experto. Como dice Miguel Milá «el diseño consiste en cumplir una función manteniendo la emoción, la emoción estética» y pienso que no es el caso. Aún así, después de más de 45 años de gobiernos democráticos, hace sólo unos días que es peatonal. La polémica si es sosegada y aportando es buena. Hay que esperar a que termine el proyecto para valorarlo».
Natalia García. Urbanista y paisajista
«Es una propuesta evaluable y que se debe revisar»
Desde el punto de vista del urbanismo y el paisaje García destaca la variable del tiempo como una de las más importantes. Al ser lo que se llama una urbanización blanda y provisional permitirá reconocer los fallos y modificarlos. «Está claro que en una primera foto puede parecer horrible esta propuesta provisional. Como cualquier otra es evaluable y debe revisarse porque con el tiempo la apropiación de la ciudadanía hará que lleguen unos usos que no estaban previstos e indudablemente se harán cambios», explica la urbanista que insiste en que es un modelo de trabajo muy común en Europa que podría jugar en favor del cambio. «Es un proyecto emblemático, hay que dar respuestas urgentes. Es evidente que esta intervención es a corto plazo y permite los cambios».
Álvaro Gómez. Arquitecto
«Los usos de la plaza no son compatibles y hay que equilibrar»
Para Álvaro Gómez el uso que se le quiere dar debe ser «compatible con los que ya existen hoy en día». El arquitecto cree que esto no ocurre en este caso y que se debería de equilibrar. «Es un tema muy delicado. No es baladí el que se tiene que equilibrar los usos. No veo mal que sea peatonal pero aún no sabemos qué pasará con las mascletaes o con el calor si la gente le dará ese uso que buscan». Considera que «una Plaza que se pretende peatonalizar y hacerla más accesible tiene que estar muy arbolada y con un cuidado exquisito de cómo se hace porque el arbolado debería estar en el centro y es incompatible con otros usos por ejemplo». Añade que «cualquier cosa provisional es una tontería» y que esta en concreto está «fuera de lugar» por la situación actual.
Jacobo Rios-Capapé. Arquitecto
«Debe ser abordada como una obra definitiva»
«Una obra como la reforma de la plaza más emblemática de Valencia no requiere ser abordada de forma provisional, sino definitiva, decidida, valiente, y con el mejor resultado», dice tajante el arquitecto. Para este experto lo que le falta al proyecto es «poner en práctica una consulta con toma de datos, debate, análisis de las necesidades, asesoramiento, y elección de la mejor de las alternativas tras el correspondiente concurso técnico de ideas». Sin embargo, lamenta que se hayan saltado estos procesos y opina que «por desgracia esto ya pasó con el concurso de la plaza de la Reina». Para el arquitecto este espacio público debe ser para los valencianos «un ágora de referencia digno, para la convivencia y encuentro, merecemos hacerlo nuestro de una manera mejor».
Javier Domínguez. Arquitecto
«Nada justifica que se resuelva sin un concurso»
El arquitecto cree que «nada justifica que el espacio público más emblemático del cap i casal se resuelva sin la convocatoria de un concurso y mucho menos que se realice un encargo directo amparándose en el carácter provisional de la obra». Domínguez ve en esta reforma una propuesta «predefinida por el marketing político» donde la arquitectura se incorpora en el último momento. Según su criterio el resultado es «inconexo, con un amueblamiento inadecuado e innecesario». Dice que la Plaza no puede ser un «laboratorio para experimentar propuestas» y asegura que «la planta viaria es tan mala como la de la plaza de Brujas y el proyecto incumple el planeamiento municipal vigente».
Tito Llopis Alonso. Arquitecto
«Deberían ser más valientes porque no es una plaza»
«Esto no es una plaza, es cualquier otra cosa menos una plaza», dice el conocido arquitecto, autor de la reforma de la plaza Redonda, que además apunta a la tradición mediterránea e histórica «de plazas espléndidas». Cree que se podrían haber tomado esos referentes para «el espacio civil más importante que tiene el centro histórico». Para Llopis, lo que se debería haberse hecho es «convocar un concurso previamente» porque merece un concurso internacional de ideas y además, «lo merecía antes de empezar a hacer cosas». El arquitecto considera que deberían haber sido más «valientes», porque cree que toda la plaza debería ser peatonal. No debería de tener tráfico rodado, todo el espacio debería de ser peatonal para disfrutar de librerías y comercios locales alrededor».
Vídeo. LP