Lemos: Bares y cafeterías vuelven con "Ilusión y ganas" en Monforte
Barras precintadas y aforos limitados en el estreno local de la Fase 2
by Carlos CortésEsther Hernández lo tenía todo listo para estrenarse el 15 de marzo como propietaria de la cafetería El Jardín, pero veinticuatro horas antes entró en vigor el estado de alerta sanitaria y ya no pudo. Tuvo que esperar más de dos meses y este lunes con la fase 2 de la desescalada llegase su momento. "Con ilusión y ganas", así empieza. Igual que ella, la mayor parte de la hostelería de Monforte volvía esta mañana a la actividad.
El Jardín está en la Compañía, una de las zonas habituales de terraceo en Monforte. Muy pocos locales de este barrio aprovecharon la posibilidad de abrir hace dos semanas solo con sus terrazas. Pero este lunes sí que están casi todos abiertos. "Es como empezar de cero", explica Esther Hernández. Para ella lo es literalmente. De Salamanca, lleva quince años trabajando en la hostelería, los ultimos cinco en Monforte, pero ahora lo hace al frente de su propio negocio y después de haber conseguido el traspado de un local que llevaba menos de dos años de funcionamiento, el más nuevo de la Compañía. No parece asustarla haber llegado en medio de la crisis del coronavirus. Es optimista, un poco por carácter y otro poco porque mucha gente le está echando una mano estos últimos meses. La primera, la dueña del bajo en el que está la cafetería, que no quiso cobrarle ni un euro por el alquiler de estos últimos dos meses.
La hamburguesería Majmel también está en el barrio de la Compañía, pero es un local ya veterano. Permaneció algo más de un mes cerrado y el 25 de abril volvió a funcionar, pero solo con reparto de comida a domicilio, un servicio que no había ofrecido nunca antes. "La verdad es que fue mejor de lo que pensábamos -dice Lourdes Álvarez, una de las propietarias-, si llegamos a saberlo no habríamos esperado al 25 de abril". Este lunes, el Majmel abre de nuevo con el aforo limitado en su interior, pero con una terraza tan grande como la que suele poner en pleno verano. De momento, funcionarán con tres personas en plantilla, los tres propietarios. Tienen una trabajadora en un ERTE y la recuperarán en cuanto la actividad se recupere lo suficiente.
Zona infantil cerrada
También la cafetería O Parque, en la calle Roberto Baamonde, aprovecha la fase 2 para reabrir, pero mantiene a parte de su plantilla todavía en el ERTE. "Había moitas ganas de abrir", asegura Rubén Moure, su propietario. Además de funcionar como pastelería, O Parque vende pasteles -el obrador es la única parte del negocio que no llegó a cerrar en ningún momento- y tiene un espacio de juegos para niños. La zona infantil está cerrada. A Rubén Moure le parece "de sentido común" mantenerla así hasta que las autoridades sanitarias levanten el cierre de los parques infantiles. Por lo demás, esta cafetería tiene cintas en la entrada para evitar que la clientela se junta al entrar y salir. Y, como todos, muchas menos mesas que habitualmente.
En una de esas mesas se tomaba un café a primera hora Liborio Varela, un cliente habitual. Esta contento, porque tenía ganas de que la cafetería abriese de nuevo, pero se le hace un poco rara la limitación de aforo. "Así es más espacioso, pero también más solitario", se queja. "A ver si no tardamos en recuperar la normalidad -añade- porque este no es el ambiente al que estamos acostumbrados, falta ver más gente, poder charlar unos con otros...".
Las barras, prohibidas
Buena parte de los locales de hostelería que vuelven a abrir hoy tienen indicativos de algún tipo para que los clientes no se sienten en las barras. En el bar MC es una cinta roja de lado a lado. El MC no es lo único que vuelve a la actividad este lunes en la calle San Pedro. También abre O Molinón, la cafetería que está a su lado, y al otro lado de la acera el instituto Río Cabe, y a cincuenta metros la oficina de empleo y la delegación de la Seguridad Social en Monforte. En el instituto solo vuelven a clase algunos estudiantes de segundo de BAC, pero entre los profesores y el personal de la Seguridad Social y la oficina de empleo, los hosteleros de la calle confían en recuperar algo de la actividad perdida. Marta Camino, la propietaria del MC, espera que las próximas semanas vayan bien aunque el movimiento de gente alrededor del instituto no se va a recuperar de todo hasta que empiece el curso que viene. Por de pronto, ya ha sacado a sus dos trabajadoras del ERTE, aunque a una de ellas solo a tiempo parcial, por ahora.
También vuelve la normalidad hostelera a la calle Cardenal. El restaurante Lienzo abrió su terraza a finales de la semana pasada, así que en esa calle ya no queda ninguna cerrada. También reabre la cafetería Agarimo en las galerías que unen el Cardenal con la calle de las Huertas. Es un local pequeño y en la restricción de aforo solo le permite tener cuatro mesas en su interior, pero en las galerías hay espacio de sobra para su terraza.